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ARTÍCULOS de la Plataforma Perú Libre de Transgénicos

LA HOJA DE COCA EN EL DEBATE

Lean en VOL (www.viajerosperu.com)

La hoja de coca en el debate
Por Felipe Cáceres García, Viceministro de Defensa Social de Bolivia, 13 de febrero de 2009

En su estado natural, la hoja de coca ha sido utilizada por los habitantes originarios de la región andina durante miles de años, como suplemento alimenticio, medicina e instrumento de relaciones sociales. Tomando en cuenta la importancia que tiene esta planta para las comunidades originarias de nuestro Ande, en los primeros días de marzo, en el Parlamento Europeo de Bruselas, se abrirá el debate sobre la política europea con respecto a la hoja de coca. Este debate es público y gratuito.  

Más info: http://www.viajerosperu.com/articulo.asp?cod_cat=10&cod_art=1263

Polemizando con los Doctores Transgenicos (Parte II)


Posted by: "Fernando Alvarado" bioferdi@hotmail.com

Thu Feb 12, 2009 3:02 am (PST)

Por Silvia Wú Guin* y Fernando Alvarado de la Fuente**

El Dr. Alexander Grobman elaboró una nota 'A propósito del artículo titulado ¿Qué está en juego realmente?', en colaboración de Jorge Mayer Ph D y Ernesto Bustamante Ph D; dicha nota está colgada en la web Biotecnología para el desarrollo (http://biotecnologiaparaeldesarrollo.com/) desde el viernes 9 enero 2009,

En el Compartiendo # 5, expusimos la primera parte con nuestros comentarios respectivos; a continuación, vamos a retomarlo a partir del último párrafo aludido, pues tenemos aspectos adicionales que deseamos tocar.

Continúan diciendo los Doctores Transgénicos:

“Los alimentos procedentes de plantas transgénicas tales como el maíz, la soya, el algodón (aceite) y la colza, que son los únicos cultivos que se encuentran actualmente en gran escala en el mercado mundial han sido exhaustiva y cuidadosamente estudiados para verificar su potencial toxicidad o alergenicidad y también si sus derivados difieren en alguna forma en su composición química de los derivados obtenidos de plantas de variedades no transgénicas o convencionales.

“Es cierto que circulan en ciertas publicaciones de entidades opuestas a los organismos transgénicos, informaciones de experimentos supuestamente probatorios de efectos dañinos sobre la salud en ratones de laboratorio y hasta de su prolongación de efectos deletéreos en futuras generaciones de ratones. Pero también no es menos cierto que tales experimentos han sido cuestionados por su deficiente diseño experimental. Lo que es cierto es que los alimentos procedentes de plantas transgénicas que se encuentran actualmente en el mercado no poseen componentes químicos o bromatológicos diferenciados en forma alguna de los obtenidos de plantas convencionales. Una fructosa o una harina procedente de maíz transgénico o un aceite procedente de una soya transgénica, no difieren químicamente de sus contrapartes convencionales. No se ha podido demostrar que contengan ADN modificado. En el caso que lo contuvieran, tampoco se ha probado que la pequeñísima sección de ADN modificado introducida en el extensísimo genoma no modificado de la variedad GM tenga efecto negativo alguno sobre la salud del hombre o de animales domésticos.”

Decimos los agroecológicos:

Un argumento recurrente y casi caballito de batalla de los pro-OGM es dar a entender que los transgénicos son inocuos porque " han sido exhaustiva y cuidadosamente estudiados para verificar su potencial toxicidad o alergenicidad ", no más que OJO, el hecho de mencionar que se han hecho cuidadosos estudios no significa que el resultado haya sido ése. Son numerosos los científicos que afirman que la propia Monsanto ha llevado a cabo efectivamente- esos estudios, pero los resultados no se dan a conocer y, el hecho que prefieran mantenerlos en reserva habla por sí solo.

En cuanto a los estudios “cuestionados”, sabemos igualmente que es otra práctica recurrente de las transnacionales el 'cuestionar a sus cuestionadores'. La doctora Flora Luna, en artículo reciente 'Medicamentos, vacunas y transgénicos: Recomendaciones científicas versus serios conflictos de interés (ver Compartiendo # 7), revela "Con el desarrollo de algunos Ensayos Clínicos de medicamentos, vacunas o transgénicos, se ha llegado al extremo de manipular los resultados, de tener efectos adversos y si se comunican, inmediatamente se es amenazado con juicios y totalmente desprestigiado a nivel científico. Ejemplos sobran, sólo mencionaré dos: A. Wakfield5 quien alertó sobre el uso de vacunas multidosis a virus vivo atenuado y el riesgo de autismo6 o Arpad Pusztai7, reconocido biólogo molecular, cuyo único error fue hablar en la prensa acerca de los efectos adversos de sus ratas alimentadas con papa transgénica. Inmediatamente fue amenazado con demandas judiciales, su computadora confiscada, su teléfono intervenido y por supuesto despedido8".

Marie-Monique Robin en su documental y en su libro 'El Mundo según Monsanto' (464 páginas de recopilación de pruebas y 38 de referencias) ilustra decenas de casos de manipulación de estudios con tal que el mercadeo de semillas transgénicas se mantenga amparado; también, reseña los ataques brutales contra los científicos que se atrevieron enfrentar a las transnacionales.

El arte de ocultar información
Otra táctica de los pro-transgénicos es no profundizar ni mostrar aquello que no les conviene. Por ejemplo, no detallan cómo se obtiene un cultivo transgénico resistente a las plagas.

En este rango tenemos a las variedades de maíces Bt, que deben este apellido de abolengo "Bt" a que introdujeron genes del Bacillus thuringiensis al plebeyo maíz. Ahora bien, al Bt se le conoce desde hace años, pues sus derivados se usan en el control de plagas, ya sea espolvoreando o rociando los cultivos; no más que -ojo- en todos estos casos, el Bt queda de forma externa, entremezclado en el suelo o sobre las plantas. A los insectos los conocemos desde siempre, y lo cierto es que, su instinto de sobrevivencia es tal, que siempre encontrarán manera de evadir al Bt independientemente del número de veces que se use este producto o cualquier otro plaguicida. Así que, ante semejante reto, en lugar de diseñar sistemas de producción que equilibren la población de insectos para coexistir en armonía (que es la propuesta agroecológica), a un grupo de hábiles científicos se les ocurrió la brillante idea de incorporar el insecticida al mapa genético del maíz. Ciertamente, el Bt no es una sustancia inerte como el DDT o el parathión, el Bt es un bacilo al que le extraen una porción de su genética para incorporársela al maíz. Así, por donde muerda el insecto, siempre se topará con el Bt y morirá. ¿Maquiavélico, no?
Se ha encontrado que las proteínas Bt, incorporadas al 25% de todos los cultivos transgénicos del mundo, son nocivas para una gran cantidad de insectos no considerados plaga. Con ello se pone de manifiesto, nuevamente, la visión estrecha del corto plazo, no previendo lo que esa práctica pueda suponer en el futuro.

De hecho, la reseña no busca sensibilizar por los derechos de los artrópodos, pero sí alertar de lo que puede pasar por consumir un maíz Bt, en el que cada una de sus millones de células tiene incluido el mandato biológico de procesar la toxina insecticida del Bt. ¿Lo aceptaría en el plato diario de su familia? ¿en la papilla de sus criaturas? ¿en la tortilla del desayuno? Un equipo de científicos ha advertido sobre la liberación de cultivos Bt para uso humano.

Así como se maridan genes de Bt con maíces, que podría no generar tanta alerta ciudadana, pues finalmente "¿por qué tanto alboroto por insectos que a la larga sobrevivirán a los humanos"? tome nota de este otro adelanto científico. Además de los insectos plaga, los científicos se han propuesto barrer con las hierbas del campo, a las que igualmente consideran otra plaga y las tildan de "malahierba". De seguro habrá escuchado que algunos cultivos deben crecer sin compañía al lado para evitar la competencia y así se justifica otro producto agroquímico llamado herbicida, que sirve precisamente para lograr que un cultivo de soya, maíz o colza, crezcan exclusivamente acompañados por sus pares. El reto fue ¿cómo lograr un herbicida que sea potente, pero, que de paso no mate al cultivo? Así fue como los científicos crearon semillas transgénicas de soya capaces de resistir a los herbicidas a pesar de estar marinados en ellos (marinados porque las hierbas del campo también generan resistencia a los herbicidas, por lo que cada vez se requiere usar mayor cantidad para controlarlas). ¿Cuál es el punto? preguntará, el punto es que, el herbicida que se usa (y que lo vende Monsanto como parte del paquete tecnológico) es el glifosato, producto con tremendo prontuario criminal de la salud. Veamos lo que el Dr. Jorge Kaczewer refiere en su artículo 'Toxicología del glifosato: riesgos para la salud humana'

"Recientes estudios toxicológicos conducidos por instituciones científicas independientes parecen indicar que el glifosato ha sido erróneamente calificado como toxicológicamente benigno", tanto a nivel sanitario como ambiental. Por ende, los herbicidas en base a Glifosato pueden ser altamente tóxicos para animales y humanos. Estudios de toxicidad revelaron efectos adversos en todas las categorías estandarizadas de pruebas toxicológicas de laboratorio en la mayoría de las dosis ensayadas: toxicidad subaguda (lesiones en glándulas salivales), toxicidad crónica (inflamación gástrica), daños genéticos (en células sanguíneas humanas), trastornos reproductivos (recuento espermático disminuido en ratas; aumento de la frecuencia de anomalías espermáticas en conejos), y carcinogénesis (aumento de la frecuencia de tumores hepáticos en ratas macho y de cáncer tiroideo en hembras). A nivel eco-tóxico-epidemiológico, la situación se ve agravada no sólo porque son pocos los laboratorios en el mundo que poseen el equipamiento y las técnicas necesarios para evaluar los impactos del glifosato sobre la salud humana y el medioambiente.

También porque los que inicialmente realizaron en EE.UU. los estudios toxicológicos requeridos oficialmente para el registro y aprobación de este herbicida, han sido procesados legalmente por el delito de prácticas fraudulentas tales como falsificación rutinaria de datos y omisión de informes sobre incontables defunciones de ratas y cobayos, falsificación de estudios mediante alteración de anotaciones de registros de laboratorio y manipulación manual de equipamiento científico para que éste brindara resultados falsos. Esto significa que la información existente respecto de la concentración residual de glifosato en alimentos y el medio ambiente no sólo podría ser poco confiable, sino que además es sumamente escasa."

Párrafos más adelante continúa con otra descripción "Todo producto pesticida contiene, además del ingrediente "activo", otras sustancias cuya función es facilitar su manejo o aumentar su eficacia. En general, estos ingredientes, engañosamente denominados "inertes", no son especificados en las etiquetas del producto. En el caso de los herbicidas con glifosato, se han identificado muchos ingredientes "inertes". Para ayudar al glifosato a penetrar los tejidos de la planta, la mayoría de sus fórmulas comerciales incluye una sustancia química surfactante. Por lo tanto, las características toxicológicas de los productos de mercado son diferentes a las del glifosato solo. La formulación herbicida más utilizada (Round-up) contiene el surfactante polioxietileno-amina (POEA), ácidos orgánicos de Glifosato relacionados, isopropilamina y agua.

La siguiente lista de ingredientes inertes identificados en diferentes fórmulas comerciales en base a glifosato se acompaña con una descripción clásica de sus síntomas de toxicidad aguda. Los efectos de cada sustancia corresponden, en algunos casos, a síntomas constatados en el laboratorio mediante pruebas toxicológicas a altas dosis. La mayoría de síntomas se compiló a partir de informes elaborados por los fabricantes de las diferentes fórmulas.

. Sulfato de amonio: Irritación ocular, náusea, diarrea, reacciones alérgicas respiratorias. Daño ocular irreversible en exposición prolongada.
. Benzisotiazolona: eccema, irritación dérmica, fotorreacción alérgica en individuos sensibles.
. 3-yodo-2-

propinilbutilcarbamato: Irritación ocular severa, mayor frecuencia de aborto, alergia cutánea.
. Isobutano: náusea, depresión del sistema nervioso, disnea.
. Metil pirrolidinona: Irritación ocular severa. Aborto y bajo peso al nacer en animales de laboratorio.
· Ácido pelargónico: Irritación ocular y dérmica severas, irritación del tracto respiratorio.
· Polioxietileno-amina (POEA): Ulceración ocular, lesiones cutáneas (eritema, inflamación, exudación, ulceración), náusea, diarrea.
. Hidróxido de potasio: Lesiones oculares irreversibles, ulceraciones cutáneas profundas, ulceraciones severas del tracto digestivo, irritación severa del tracto respiratorio.
. Sulfito sódico: Irritación ocular y dérmica severas concomitantes con vómitos y diarrea, alergia cutánea, reacciones alérgicas severas.
· Ácido sórbico: Irritación cutánea, náusea, vómito, neumonitisquímica, angina, reacciones alérgicas.
· Isopropilamina: Sustancia extremadamente cáustica de membranas mucosas y tejidos de tracto respiratorio superior. Lagrimeo, coriza, laringitis, cefalea, náusea"

"La Agencia de Protección Medioambiental (EPA) ya reclasificó los plaguicidas que contienen glifosato como clase II, altamente tóxicos, por ser irritantes de los ojos. La Organización Mundial de la Salud, sin embargo, describe efectos más serios; en varios estudios con conejos, los calificó como "fuertemente" o "extremadamente" irritantes.

"En humanos, los síntomas de envenenamiento incluyen irritaciones dérmicas y oculares, náuseas y mareos, edema pulmonar, descenso de la presión sanguínea, reacciones alérgicas, dolor abdominal, pérdida masiva de líquido gastrointestinal, vómito, pérdida de conciencia, destrucción de glóbulos rojos, electrocardiogramas anormales y daño o falla renal."

Y entérece de algo más... existe un maíz Bt resistente a herbicidas. En consecuencia, no sólo se tiene a maíces con todas sus células conteniendo Bt, más aún, maíces Bt que crecieron empapados de glifosato.

Si desea más referencias, vea, en Compartiendo # 5-2009, el artículo 'Glifosato: El veneno que asoló el barrio de Ituzaingó', escrito por Darío Aranda.

En otro artículo compilado en Compartiendo # 52-2008, titulado 'España cultiva transgénicos peligrosos para la salud" se informa lo siguiente "En España se han cultivado solo en este año 98 campos experimentales con un maíz transgénico cuyos daños sobre la salud han sido recientemente demostrados. 93 municipios de todo el país han albergado ensayos al aire libre con este transgénico, lo que plantea graves riesgos de contaminación.

En España este maíz (conocido como NK603 x MON810) ha sido cultivado de forma experimental al aire libre desde 2004 por parte de las empresas Monsanto, Pioneer y Limagrain Ibérica, en más de cien campos experimentales de Cataluña, Extremadura, Madrid, Galicia, Navarra, Castilla y León, Castilla La Mancha, Aragón y Andalucía. Un total acumulado de casi medio millón de metros cuadrados cultivados con este transgénico durante los últimos años, con el riesgo que plantea de contaminación de otros campos de maíz [1].

El Ministerio de Medio Ambiente dio luz verde a estos ensayos alegando que: "Se considera que en el estado actual de conocimientos y con las medidas de uso propuestas, los ensayos no suponen un riesgo significativo para la salud humana y/o el medio ambiente."[2]

"El pasado 11 de noviembre se presentaba en un seminario científico en Viena un estudio encargado por los Ministerios de Sanidad y de Agricultura de Austria sobre los efectos de los transgénicos en la salud. Esta investigación, una de las pocas realizadas sobre impactos a largo plazo del consumo de transgénicos, concluyó que la fertilidad de ratones alimentados con el maíz modificado genéticamente NK603 x MON810 se vio seriamente dañada [3]. Este maíz está aprobado para su importación en la Unión Europea para uso en alimentación humana y animal.

Ahora que se ha demostrado que este maíz supone un riesgo para la salud, todo el proceso de aprobación queda en entredicho. No nos podemos sentir seguros con los transgénicos que hay en el mercado. No podemos seguir tolerando que las multinacionales experimenten con nuestra salud con el visto bueno del Gobierno y de las autoridades europeas" añadió Sánchez."

Los estudios subsidiados por las compañías que venden transgénicos dan a entender que son inocuos y, además, cuestionan las decenas de estudios independientes demuestran lo contrario. ¿Qué está pasando con la ciencia y con los científicos?

Algo se puede deducir a partir del artículo 'Los que se quieren comer el mundo: corporaciones 2008' elaborado por Silvia Ribeiro y que se transcribió en Compartiendo # 03-2009. Ahí se expone que "En la década de 1960, casi la totalidad de las semillas estaban en manos de agricultores o instituciones públicas. Hoy, 82 por ciento del mercado comercial de semillas está bajo propiedad intelectual y diez empresas controlan 67 por ciento de ese rubro. Estas grandes semilleras (Monsanto, Syngenta, DuPont, Bayer, etc) son en su mayoría propiedad de fabricantes de agrotóxicos, rubro en el cual las diez mayores empresas controlan 89 por ciento del mercado global. Que a su vez están representadas entre las diez empresas más grandes en farmacéutica veterinaria, que controlan 63 por ciento de ese rubro".

"Los 10 mayores procesadores de alimentos (Nestlé, PepsiCo, Kraft Foods, CocaCola, Unilever, Tyson Foods, Cargill, Mars, ADM, Danone) controlan el 26 por ciento del mercado, y 100 cadenas de ventas directas al consumidor controlan el 40 por ciento del mercado global. Parece “poco” en comparación, pero son volúmenes de venta inmensamente mayores. En el año 2002, las ventas globales de semillas y agroquímicos fueron 29,000 millones de dólares, las de procesadores de alimentos 259,000 millones y las de cadenas de ventas al consumidor 501,000 millones. En el 2007, esos tres sectores aumentaron respectivamente a 49,000 millones; 339,000 millones y 720,000 millones de dólares. Sigue siendo el supermercado WalMart, la empresa más grande del mundo, siendo la número 26 entre las 100 economías más grandes del planeta, mucho mayor que el Producto Interno Bruto (PIB) de países enteros como Dinamarca, Portugal, Venezuela o Singapur". Efectivamente, se trata de cifras nada modestas que han terminado por quebrar la integridad de muchos científicos.

A estas alturas de la lectura ¿Qué puede quedarnos de duda? ¿Es importante que los consumidores se informen? ¿Por qué será que los Doctores Transgénicos no brindan los pormenores tras los transgénicos? ¿no resulta lógico preguntarse qué intereses se defienden al ocultarse esta información clave?

Dicen los Doctores Transgénicos
Las variedades e híbridos transgénicos que se encuentran en el mercado no son nada mas que variedades o híbridos que hemos estado utilizando en el pasado, a los que se les han agregado unos dos o tres genes de otras especies, según sean variedades o híbridos de tipo unigénico (ejemplo resistencia a insectos) o que sean apilados con dos genes (ejemplo, resistencia a insectos y tolerancia a herbicida). Los nuevos híbridos y variedades del futuro podrán ser apilados con tres o más genes.

Decimos los agroecológicos
Nuevamente se omite informar que los genes provienen de especies que por sí la naturaleza nunca reuniría. Muchas personas sabemos que espontáneamente jamás se juntaría genéticamente un mamífero con un pez o un ave con un molusco, por más que se encuentren en el mercado y ya los hallamos consumido. No se trata que sean "variedades o híbridos que hemos estado utilizando en el pasado" aludiendo a que no son especies extraterrestres, se trata del hecho que la naturaleza ha evolucionado generando un orden y un comportamiento. Los seres humanos aún desconocemos muchísimo del funcionamiento de la naturaleza y día a día, con cada descubrimiento somos más conscientes de cuánto nos falta por conocer. A pesar de ello, un número de científicos -jugando a dioses- combinan genes y sin estudiar a fondo las consecuencias, liberan sus productos, indolentes a los resultados de esta acción.

La mayor indolencia quizá (¿o descaro) es apropiarse de esas "variedades o híbridos que hemos estado utilizando en el pasado", que por años desarrollaron las comunidades para patentarlas, y con ello, cobrar a los agricultores por su uso. Es decir, cualquiera que las utilice debe pagarles por ese "esfuerzo de investigación".

Lo que no deja de asombrarnos es el artificioso sistema que han creado, con sus propias lógicas y reglas, asegurando que estamos ante lo mismo del pasado e incluso respaldándose bajo el concepto de "equivalencia sustancial" y simultáneamente patentando y cobrando por productos como si fueran reales invenciones.

Dicen los Doctores Transgénicos
Pues bien, los efectos de este gen adicional dentro del organismo en que se ha insertado y sobre la biodiversidad y la salud humana han sido cuidadosa y largamente evaluados antes de su autorización por las agencias evaluadoras de riesgo en Estados Unidos, Canadá, Unión Europea, Argentina, Estados Unidos o Australia y ninguna de ellas ha encontrado motivo alguno para indicar que supongan riesgo en la alimentación humana. La FAO, Codex Alimentarius, las Academias de Ciencias de Estados Unidos, Brasil, China, Alemania y la Academia de Medicina de Francia entre otras prestigiosas instituciones han declarado que los alimentos procedentes de plantas transgénicas que actualmente se encuentran en el mercado no representan peligro para la salud.

Decimos los agroecológicos
La FDA (Food and Drug Administration, Administración de Alimentos y Fármacos, por sus siglas en inglés) es la agencia gubernamental de los Estados Unidos responsable, entre otros asuntos, de la regulación de los transgénicos. Ojo aquí, la FDA es una entidad estatal, y aún así, le pide a la propia Monsanto que elabore los estudios de sus hijos -los transgénicos-. Es decir Monsanto es juez y parte.

Lo grave de los estudios realizados por las compañías de semillas transgénicas, es que se realizan por periodos cortos, y lo que dan a conocer son los resultados de estos "estudios" de sólo semanas o meses. No han realizado estudios de largo alcance. En lugares donde no hay etiquetado (como en Estados Unidos) no hay forma de saber el daño que causen los trangénicos. Sin embargo, el reporte de incremento de las alergias se ha disparado desde que se consume transgénicos.

Dicen los Doctores Transgénicos
Por otro lado, el concepto de alimentos "sustancialmente equivalentes" ha sido desarrollado por UNIDO y es empleado por Codex Alimentarius - FAO y por las agencias nacionales de evaluación de riesgo de bioseguridad de alimentos. Se emplea para designar alimentos procedentes de OGMs que comparados con los de plantas convencionales, no presentan diferencias detectables en su composición química. Cuando un alimento es definido como esencialmente equivalente, sale de la categoría de alimento regulado y no esta sujeto a etiquetado. Todos los alimentos elaborados con componentes e ingredientes de OGMs que se encuentran actualmente en el mercado son considerados esencialmente equivalentes. Por consiguiente su etiquetado obligatorio es innecesario y solo traería un aumento de costo, lo que iría en perjuicio del consumidor sin reportarle algún beneficio. El etiquetado voluntario sin establecer umbral tampoco es práctico y no conduciría a un sistema en el cual el cumplimiento sea verificable.
La idea del etiquetado basada en el derecho de conocer del consumidor ha sido estirada a un caso como el de los transgénicos en el que no se necesita, es contraproducente y traería perjuicios al consumidor por la elevación de los costos de los alimentos y la reducción de su selección. La poca educación en el tema de la biotecnología moderna de la mayoría de los consumidores, los lleva a un temor exagerado, injustificado e inducido adrede por grupos de presión y de interés anti-OGM, que conduciría a una paralización de la industria de alimentos y de las importaciones y exportaciones de alimentos procesados desde y hacia nuestros mayores potenciales mercados.

Decimos los agroecológicos
Marie-Monique Robin demuestra en su libro 'El mundo según Monsanto' que el principio de la equivalencia sustancial (ver páginas 223 a 226) es en realidad "... una de las mayores maquinaciones de la historia agroindustrial...", "... simplemente una manera de que Monsanto metiera rápidamente sus productos en el mercado con la menor interferencia gubernamental posible..". Marie-Monique Robin en el mismo libro (p. 224) incluye la opinión de Michael Hansen, el experto de la Unión de Consumidores, quien insiste "El principio de equivalencia sustancial es una coartada que no se basa en ningún fundamento científico y que fue creada ex nihilo para evitar que los OGM sean considerados al menos como aditivos alimentarios, lo que permite a las empresas de biotecnología librarse de pruebas toxicológicas previstas por la Food Grug and Cosmetic ACT, pero también del etiquetado de sus productos".

Continúa Robin diciendo "Hemos llegado al centro del debate que opone a partidarios y adversarios de los OGM. En efecto, aunque no se había llevado a cabo ningún estudio científico para verificarlos, la FDA decidió a priori que los transgénicos no entraban en la categoría de aditivos alimentarios y que, por consiguiente, se podían comercializar los OGM sin una evaluación toxicológica previa."

Concluye Robin "Actualmente, cuando se quiere añadir a un alimento una gota microscópica de un conservante o de un producto químico, se considera un "aditivo alimentario" y, por consiguiente, se debe hacer todo tipo de pruebas para demostrar que hay una "certidumbre razonable de que no es perjudicial". En cambio, cuando se manipula genéticamente una planta, lo que puede engendrar innumerables diferencias en el alimento, !no se pide nada!"

Uno de los tantos ejemplos que verifican la liviandad con que se maneja el asunto es el caso del L-triptofano, cuya versión transgénica provocó el síndrome eosinofilia-mialgia (EMS) que ocasionaba edemas, tos, erupciones cutáneas, dificultades respiratorias, endurecimiento de la piel, úlceras en la boca, náuseas, problemas visuales y de memoria, pérdida del cabello y parálisis. El L-triptofano transgénico mató a 37 personas y más de 5000 quedaron incapacitados en 1989. Ningún pro-transgénico, como los doctores Grobman, Bustamante y Mayer, aluden a este caso tan lamentable y tan claro del peligro de los transgénicos.

Otro caso muy sonado es el del uso de la hormona de crecimiento bovina recombinante rBGH (vendida como Posilac por Monsanto), que si bien las personas no la consumen directamente, provoca tales desórdenes en la fisiología de las vacas lecheras que -además de provocarles dolorosas enfermedades- transfieren a la leche una sustancia identificada como IGF-1 (factor de crecimiento insulínico tipo 1), que los estudios demuestran en qué medida, los niveles anormalmente altos de esta segunda hormona se asocian con el surgimiento de cáncer de seno, próstata y colon (visitar www.organicconsumers.org/r

La información como medio de identificación y rastreo es totalmente necesaria. El mecanismo es la declaración de los insumos y procedimientos en las etiquetas de los alimentos que contienen derivados trangénicos. Así podremos estar respaldados y si en algunos años se verifican los daños podremos responsabilizar a las compañías correspondientes de ello.

De otro lado, recurrir al argumento de "... etiquetado basada en el derecho de conocer del consumidor... es contraproducente y traería perjuicios al consumidor por la elevación de los costos de los alimentos" es francamente ingenuo pero también insultante. ¿Cuándo se ha dejado de declarar especificidades de un producto porque resulta más caro? Y si resultara más caro, sencillamente sería preferible no recurrir a esa tecnología y elegir la producción ecológica, que lejos de arriesgar el equilibrio del planeta o la salud de las personas, orgullosa y transparentemente puede explicar todo su proceso de producción. Si de declarar el uso de derivados o insumos transgénicos se trata, ésta medida se aplica en países como Brasil, México, Francia, por mencionar algunos, y en ningún caso se han elevado los precios. Se da por descontado que los más beneficiados son los consumidores que, informados, pueden elegir.

Dicen los Doctores Transgénicos
El etiquetado obligatorio de los alimentos procesados con ingredientes o componentes de OGMs no reportaría beneficios ya que dichos alimentos han probado ser inocuos. Hasta ahora y tras más de 20 años de uso de productos derivados de OGMs por millones de personas año tras año en todo el mundo, no se ha identificado caso alguno de daño a la salud resultante del consumo de alimentos derivados de OGMs. Alegatos de que dichos alimentos podrían traer efectos potencialmente adversos en el futuro no tienen ningún sustento lógico o experimental.

Decimos los agroecológicosCon ese párrafo, sinceramente no sabemos si pecan de ingenuos o de extremo descaro. Las pruebas en laboratorio que realizaron los científicos Arpad Pusztai, Michael Hansen y otros tantos, demuestran que seres vivos alimentados con transgénicos sí presentan anomalías y enfermedades. Esta realidad ¿no tiene sustento lógico o experimental? A pesar de ello, se han liberado cultivos transgénicos y casi toda la industria alimentaria (a excepción de la que sigue normas de producción ecológica) está entregada a los insumos y derivados transgénicos. Aún con todo, precisamente, cómo rastrear si la industria se niega a declarar apoyada en los Doctores Transgénicos ¿no es notoria la colusión entre la industria y ciertos científicos? La OMS en 2002 precisó que el número de personas en el mundo que murió principalmente de cáncer fue alrededor de 7.6 millones, cifra superior a los 5.6 millones que murieron por VIH/SIDA, malaria o tuberculosis. Según la OMS, el cáncer aumentó en 19% en todo el mundo entre 1990 y 2000. Este sólo dato ¿no merecería atención profundizando en las causas de ello?

El Dr. David Suzuki, genetista, profesional ampliamente galardonado, ambientalista y premiado por sus 30 años como difusor de temas científicos en forma sencilla y amena, opina "Con la experiencia del DDT, la energía nuclear y los CFCs, aprendimos que sólo pudimos descubrir los costos de estas tecnologías luego de que su uso se extendió. Deberíamos de aplicar el principio de precaución con cualquier nueva tecnología, averiguando si es necesaria y luego exigiendo pruebas de que no es dañina. Y nada más importante que la biotecnología porque está usando los sellos de la vida misma. Desde que los alimentos GM están presentes en nuestra dieta, nos hemos convertido en sujetos de experimento sin posibilidad de elección (los europeos dicen que si queremos conocer si los OGM son peligrosos, sólo deberíamos estudiar a los norteamericamos). Hubiera preferido mucha más experimentación con OGM en condiciones controladas en un laboratorio antes de su liberación a campo abierto, pero es tarde. De las experiencias dolorosas hemos aprendido que, cualquiera que participe de un experimento debería de brindar información consentida. Ello significa que, al menos, los alimentos deberían ser etiquetados si contuvieran (insumos o derivados) transgénicos, así cada quien puede hacer su elección." (Experimenting With Life, www.davidsuzuki.com)

Dicen los Doctores Transgénicos
La bioseguridad de la biotecnología es un proceso serio y necesario. Sistemas y reglamentos de regulación de la bioseguridad de alimentos procedentes de OGM son necesarios y deben realizarse caso por caso, pero sin exageraciones, debido a la familiaridad que se va obteniendo de su conocimiento. Agencias reguladoras estatales deberán asegurar los casos futuros. Es posible que a breve plazo aparezcan alimentos modificados para incorporarles características benéficas, tales como el Arroz Dorado con alto contenido de provitamina A o yucas con bajo tenor de ácido cianhídrico, o soya con aceites de alto contenido de ácido oleico, etc., los cuales sí serían voluntariamente identificados como diferentes a los actuales, por quienes los generaron ya que existiría el interés de diferenciarlos, lo que harían sin necesidad de legislación y sólo aplicando la información nutricional respectiva, que actualmente está incorporada en nuestra legislación, y que es por demás suficiente.
No es necesario identificar como posiblemente dañino lo que comprobadamente no lo es. El hacerlo es contrario a la ética y sería inaceptable en una sociedad inteligente e informada. Lo que el consumidor necesita es un sistema regulatorio confiable, que garantice la calidad de los alimentos, y que una vez que estos hayan llegado a los anaqueles de los mercados, uno pueda tranquilamente comparar ese producto y concentrarse en lo que realmente importa: engorda o no engorda, satisface mis necesidades nutricionales o no. Sería penado imponer un etiquetado obligatorio que sería desleal y falsificador de una realidad por otra, intentando subliminalmente despertar suspicacias entre los consumidores con información patentemente inductiva al temor y que no tiene ningún sustento científico.

Decimos los agroecológicos
Efectivamente, se requieren instrumentos legales que normen y regulen el uso de los OGM y, a la par, se requieren fijar medidas de compensación y responsabilidad por daños. La historia nos refiere hechos como los daños por el uso de los agroquímicos desde su popularización con la revolución verde; a su vez, miles de casos de cáncer por el uso de tabaco; y más recientemente, tantos otros casos de muerte, incapacidad o enfermedad por consumo de L-Triptofán o leche con rBGH, a lo que se suma considerables pérdidas económicas, sociales y ambientales. Como ciudadanos que propugnamos mayor participación social ¿seguiremos permitiendo impunidad? Ante los antecedentes ¿no debiéramos precaver?

En el artículo "Corrupción transgénica al descubierto" de Silvia Ribeiro (publicado en "Compartiendo" # 4) se transcribe lo siguiente "Después de siete años del artículo de Ignacio Chapela y David Quist en la revista Nature, mostrando que existía contaminación transgénica en el maíz campesino de Oaxaca, un nuevo artículo científico comprueba que no sólo existía contaminación en ese momento –pese a que los mencionados autores fueron objeto de una de las más vergonzosas cazas de brujas de la historia del establishment científico– sino que años después, aún seguía existiendo y representa un riesgo actual y futuro contra el maíz, uno de los más importantes patrimonios genéticos y alimentarios de México. Titulado 'Presencia de transgenes en maíz mexicano: evidencia molecular y consideraciones metodológicas para la detección de organismos genéticamente modificados', este artículo se publicó en noviembre 2008 en la revista científica Molecular Ecology y es responsabilidad de un equipo liderado por Elena Alvarez-Buylla de la UNAM.

Más allá de una controversia científica, el artículo es sumamente relevante porque, aunque no haya sido su objetivo, pone de manifiesto el contubernio existente entre la industria biotecnológica, científicos y funcionarios gubernamentales, así como las fallas de las empresas de detección de transgénicos, muy útiles a las trasnacionales."

En el año 2007 se han reportado a nivel mundial 39 nuevos incidentes de contaminación por cultivos transgénicos en 23 países. Mucha de la contaminación reportada involucra cultivos como arroz, maíz, pero también incluye soya, algodón, canola, papaya y peces. En los últimos 10 años el registro de estos casos ha reportado un total de 216 eventos de contaminación en 57 países. En 2007 los incidentes de contaminación y liberación ilegal de cultivos transgénicos involucra al algodón (1), peces (4), maíz (9), canola (2), papaya (1), arroz (20) y soya (2) (GeneWatch UK y Greenpeace Internacional, 2007).

Para el caso de Perú, en el año 2007 se identificó la presencia de dos eventos transgénicos en cultivos de maíz amarillo duro en el valle de Barranca, ubicado al norte de Lima, Perú (Gutiérrez, 2007), lo cual pone nuevamente en discusión el tema de los riesgos e impactos que genera la introducción de cultivos genéticamente modificados en centros de diversidad biológica, como el Perú, que en la actualidad tiene 55 razas adaptadas de maíz a diversos pisos ecológicos (Perry et al. 2006 en Lapeña, 2007).

La discusión enfrenta claramente a dos posiciones, los que defienden a las grandes transnacionales de semillas transgénicas y los que queremos defender los derechos y la salud de la población y del ambiente.

Los transgénicos no ofrecen seguridad en el cultivo ni mucho menos en el consumo; tampoco resultan ser la salida al hambre del mundo porque no presentan mayor productividad; para colmo, se demuestra que sólo beneficia a unos pocos. Los agricultores que ingenuamente entran a ese cultivo se vuelven esclavos de las compañías y los resultados suelen ser contraproducentes. Caso conocido es el de India, en donde fueron muchos los agricultores que creyeron la historia de las semillas transgénicas como solución al hambre del mundo; la dependencia a los insumos (semillas y agrotóxicos) no fue al ritmo de las ganancias y terminaron arruinados. Se calcula que 200 mil jefes de familias campesinas se han suicidado a causa de las deudas y por el sentimiento de no poder retomar sus cultivos tradicionales.

Nuestro cuestionamiento no es cerrado ni "anti", ni fundamentalista. Ofrecemos salidas tecnológicamente apropiadas, social y ambientalmente respetuosas y económicamente factibles. La agricultura ecológica le está probando al mundo que es el enfoque de producción que hace posible la obtención de alimentos sanos, sabrosos, más nutritivos y sobre todo, seguros.

Por todo lo expuesto, las y los consumidores necesitamos estar realmente informados sobre los riesgos de los transgénicos, tanto a nuestra salud y a la del ambiente, como a los agricultores que las producen.

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* Directora ejecutiva de Red de Agricultura Ecológica
** Presidente del Centro IDEAS

Referencias
1. Lennart Hardell, M.D., PhD. Department of Oncology, Orebro Medical Centre, Orebro, Sweden and Miikael Eriksson, M.D., PhD, Department of Oncology, University Hospital, Lund, Sweden, 'A Case-Control Study of Non-Hodgkin Lymphoma and Exposure to Pesticides', Cancer, March 15, 1999/ >Volume 85/ Number 6.
2. Hardell L, Sandström A. Case-control study: soft-tissue sarcomas and exposure to phenoxyacetic acids or chlorophenols. Br J Cancer 1979;39(6):711-7.
3. Eriksson M, Hardell L, Berg NO, Möller T, Axelson O. Soft-tissue sarcomas and exposure to chemical substances: a case-referent study. Br J Ind Med 1981;38(1):27-33.
4. Hardell L, Eriksson M. The association between soft tissue sarcomas and exposure to phenoxyacetic acids: a new case-referent study. Cancer 1988;62(3):652-6.
5. Morrison HI, Wilkins K, Semenciw R, Mao Y, Wigle D. Herbicides and cancer. J Natl Cancer Inst 1992;84(24):1866-74.>6en. ENDS Environment Daily. Environmental Data Services Ltd, London. >www.ds.co.uk
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9. EXTOXNET TIBs - CUTANEOUS TOXICITY TOXIC EFFECTS ON SKIN. htm
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10.Cortina, Germán D. Evaluación del impacto mutagénico del glifosato en cultivos de linfocitos. Fundación Esawá. Florencia, Caquetá. 13 p.
11.Cox, Caroline. Glyphosate, Part 1: Toxicology. En: Journal of Pesticides Reform, Volume 15, Number 3, Fall 1995. Northwest Coalition for Alternatives to Pesticides, Eugene, OR. USA. 13 p.
12.Cox, Caroline. Glyphosate, Part 2: Human exposure and ecological effects. En: Journal of Pesticides Reform, Volume 15, Number 4, Winter 1995. Northwest Coalition for Alternatives to Pesticides, Eugene, OR. USA. 14 p.p
13.Cox, Caroline. Glyphosate (Roundup). Herbicide Factsheet. En: Journal of Pesticides Reform / Fall 1998. Vol 18, N° 3 Updated 11/98. Northwest Coalition for Alternatives to Pesticides, Eugene, OR. USA.
14.Dinham, Barbara. Resistance to glyphosate. En: Pesticides News 41: 5, September 1998. The Pesticides Trust.
15. PAN-Europe. London, UK.
16.Dinham, Barbara. "Life sciences" take over. En: Pesticides News 44: 7, June 1999. The Pesticides Trust. PAN- Europe. London, UK..
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18. EPA. Technical Fact Sheets on: Glyphosate. National Primary Drinking Water Regulations.
19. U.S. Department of Agriculture, Forest Service by Information Ventures, Inc. Glyphosate, Pesticide Fact Sheets. November 1995.
20. Guidelines for drinking-water quality, 2nd ed. Addendum to Vol. 2. Health criteria and other supporting information. Geneva, World Health Organization, 1998. pp. 219-227.
21. Pesticide Impacts on Human Health. Report of a Panel on the Relationship between Public Exposure to Pesticides and Cancer. Len Ritter for the Ad Hoc Panel on Pesticides and Cancer. Canadian Network of Toxicology Centres, Guelph, Ontario, Canada. Cancer 80:1887-8, 1997.
22. Commentary on "Pesticide on Food 'Almost No' Cancer Danger" Charles Benbrook November 15, 1997.
23. Petition for determination of nonregulated status of soybeans with a Roundup Ready gene. Agricultural Group of Monsanto to APHIS, USDA, 1993.
24. Active Ingredient Fact Sheet: Glyphosate. Pesticide News 33 pp 28-29, September 1996.
25. "Pesticide pollution is linked to cancer" The Times (London) Nick Nuttall Environment Correspondent December 17, 1999.
26. "Pesticide Exposure Could Boost Risk of Miscarriage" Cat Lazaroff, Environment News Service (ENS) CHAPEL ILL, North Carolina, February 19, 2001 (ENS).
27. Political Perspective on the Use of Pesticides. December 1, 1997, Fort Bragg City Council Meeting, By Dr. Marc Lappé.
28. CORRALLING ROUNDUP® by Marc Lappé, Ph.D (July 24, 1996). www.cetos.org
29. Chemical Profile for GLYPHOSATE (CAS Number: 1071-83-6). www.scorecard.org
30. Benbrook CM. What we know, don't know and need to know about pesticide residues in food: In: Tweedy BG, Dishburger HJ, Ballantine LG, McCarthy J, editors. Pesticide residues and food safety: a harvest of viewpoints.Washington DC: American Chemical Society, 1991.
31. Glyphosate Pathway Map, Robyn Wiersema, Michael A. Burns and Doug Hershberger, July 05, 2000 University of Minnesota. www.labmed.umn.edu/umbbd/gly/gly_map.html
32. ISIS Report, 1 August 2002, Acrylamide In Cooked Foods: The Glyphosate Connection, Prof. Joe Cummins, http://www.i-sis.org.uk/acrylamide.php
33. Weiss G. Acrylamide in food: Uncharted territory. Science 2002, 297,27.
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35. Smith E, Prues S and Ochme F. Environmental degradation of polyacrylamides: II Effects of outdoor exposure. Ecotoxicology and Environmetal Safety 1997, 37,76-91.
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37. Robin, Marie-Monique. El Mundo Segun Monsanto. Noviembre 2008.
38. Tabaco y transgénicos (con "T" de trampa). Silvia Wú Guin y Fernando Alvarado de la Fuente, 20 julio 200839. Transgénicos, cáncer y otros males. Revolución verde, agroquímicos, biotecnología moderna, transgénicos..., una misma filiación que nos lleva a la decadencia. Silvia Wú Guin y Fernando Alvarado de la Fuente, 10 agosto 200840. La "ética" de los pro-transgénicos: una nueva rama de la filosofía (cinco estudios de caso). Silvia Wú Guin y Fernando Alvarado de la Fuente, 29 agosto 2008
41. ¿Invertir en ecológicos o invertir en transgénicos? Fernando Alvarado de la Fuente, 20 agosto 2008
42. Monsanto y sus transgénicos en el Perú. Si existiera impedimento...hable ahora o calle para siempre. Silvia Wú Guin y Fernando Alvarado de la Fuente, 1 setiembre 2008
bgh0724_monsanto_rbgh.cfm). Environmental Defense, 2002

Polemizando con los Doctores Transgénicos (Parte I)

 

Por Silvia Wú Guin* y Fernando Alvarado de la Fuente**

 

El Dr. Alexander Grobman, con la colaboración de Jorge Mayer Ph D y Ernesto Bustamante Ph D, ha elaborado una nota 'A propósito del artículo titulado ¿Qué está en juego realmente?', que está colgada en la web Biotecnología para el desarrollo (http://biotecnologiaparaeldesarrollo.com/) desde el viernes 9 enero 2009, 10:30.  Una amiga la encontró y nos anima a preparar un comentario; vamos a complacerla.

 

Antes de ello, queremos referir la mala costumbre que se practica cuando se polemiza, que es, únicamente remitirse a los argumentos que convienen.  Por ejemplo, en la web de INIA se halla colgado el video del programa televisado de Chema Salcedo, aquél en el que el conductor propicia un debate sobre los transgénicos; los que vimos todo ese programa hacemos notar que, INIA, de manera convenida, registra sólo uno de los comentarios que efectivamente, corresponde al de su representante, que alabó y justificó los transgénicos; de los demás argumentos sólo cuelga siete segundos, que corresponden a lo expresado por el Dr. Sacha Barrio en abierta contraposición a los transgénicos.  Ello hace más que evidente que a INIA no le conviene exponer que en realidad, el Dr. Sacha "barrió" los argumentos de los pro transgénicos.

 

Nosotros no caemos en esta práctica, y por ello a continuación, vamos a registrar la nota completa del Dr. Alexander Grobman et al, y, párrafo por párrafo, procederemos a comentarla.

 

Empiezan diciendo los doctores transgénicos

"Un artículo publicado el 3 de enero pasado dentro de la página de Defensa del Consumidor del diario El Comercio, titulado "¿Qué está en juego realmente?", presenta el caso del derecho ciudadano a la información del contenido de los alimentos, específicamente a aquellos que contienen ingredientes o componentes derivados de cultivos de plantas que han tenido uno o más de sus genes modificados o introducidos por medio de la ingeniería genética. A éstos se les conoce común pero erradamente como alimentos transgénicos. Estos alimentos no son transgénicos, sino que provienen de organismos transgénicos o genéticamente modificados (OGMs). Dicho artículo, al elaborar la necesidad de etiquetado, de obligarse éste, contribuiría a incrementar injustificadamente el temor de los lectores a dichos alimentos. Después de todo, un consumidor se preguntaría: "si hay que ponerle una etiqueta de tono preventivo a un alimento, es porque algún peligro debe representar su consumo…"

 

“No hay ninguna discusión sobre el derecho del consumidor a conocer cuál es la composición y los ingredientes de un alimento, la legislación peruana y las de muchos países lo reconocen. Los alimentos procesados tienen necesariamente que llevar en su etiqueta o envoltura dicha información. El etiquetado de los productos alimenticios procesados en el mercado, no contiene información sobre el proceso de su producción, sino sobre los componentes de relevancia para el consumidor, como son por ejemplo: vitaminas, calorías, azúcares, contenido proteico, colorantes, edulcorantes, grasas, antioxidantes, etc. Cuando a un alimento procesado se le añade una advertencia como, 'puede contener trazas de huevo', es para que personas con alergias a alguno de estos componentes ejerzan las precauciones correspondientes necesarias referidas a la diferencia con productos en los que no se esperaría encontrar tales trazas.

 

Decimos los agroecológicos

¿Declarar o no declarar?  He ahí el dilema para estos doctores que ven amenazada la expansión de su propuesta.  Para nosotros la situación es sumamente clara 'el derecho de las y los ciudadanos a conocer lo que consumen es un derecho irrenunciable e indiscutible'.  Ya lo dijo el Dr. Jaime Delgado en repetidas ocasiones y coincidimos en ello "el derecho a la información es un principio fundamental, y ello no está en discusión"

 

Ahora bien, lo que debemos reconocer en primer lugar es que, las etiquetas sirven principalmente para informar, veraz y objetivamente acerca de los antecedentes de los productos. Las etiquetas se asemejan por tanto, a una declaración jurada, que cuanto más detallada y verídica, mejor dirá de la empresa que la declara.  Para nada estamos apelando al tono “preventivo”, pues lo preventivo resulta una condición relativa a las personas.  Así, el hecho que una empresa declare -o no- como insumos al gluten, al maní o a la canela, para unas personas resultará mera información de la empresa con ánimo de ser transparentes a sus fieles consumidores, y para otras, será la diferencia entre una vida saludable, o, una vida con síntomas crónicos, o incluso, la muerte por shock anafiláctico, por no haber dado lectura a las etiquetas o porque las etiquetas no declaran sus insumos.

 

Así como se declaran insumos como el gluten, el maní o la canela, también se declaran los aditivos como la cafeína, la tartrazina, el aspartame o el glutamato monosódico.  Así, las personas que hemos detectado hipersensibilidad a estos aditivos bien hacemos en evitarlos.  Sólo es cuestión de información y de la toma de decisión personal.

 

En conclusión, toda declaración en la etiqueta contribuye a descartar o verificar las razones de posibles intoxicaciones o reacciones alérgicas pues permite rastrear ingredientes e insumos.   Dicho de otra manera, si su criatura sufriera de alergias, y por ello la llevara al médico, éste le preguntará por la rutina que lleva, y dentro de ella, la dieta que le administra.  Si consumiera, por ejemplo, algún derivado de soya, como ‘leche’ de soya, y diera la casualidad que además se tratara de soya transgénica (que hoy en día es altamente probable), el conocer esta condición a través de la etiqueta ayudaría a descartar o verificar esa sensibilidad.  Lo contrario es no contar con un mínimo de pistas, haciendo casi infinitas las suposiciones, las pruebas, los yerros, hasta dar con el acertijo.

 

Además de los ingredientes, por supuesto que es importante conocer el proceso de producción, y toda aquella empresa que no tenga reparos en informarla, la declarará, más aún si se siente orgulloso de ella.  Cuando hablamos de procesos nos referimos a las técnicas o los medios para obtener los productos, para los cuales, ciertamente, no existe exigencia para declararlos pero que debiera ser una buena costumbre hacerlo.  ¿Por qué? preguntará usted, sencillamente porque también se observa diferencia en la calidad de los procesos.

 

Pensemos algunos ejemplos sencillos... traigamos a mente algunos aceites, uno de pepita de algodón, o el de semillas de girasol o el de maíz y, otro de oliva; hasta ahí habremos observado sólo los insumos y nos sentiremos felices pues se trata -qué mejor- de “productos naturales”; ahora, seamos más perspicaces y recordemos sus procesos de producción.  En el primer caso, para este ejemplo, los de algodón, girasol y maíz son los aceites comerciales, cuyo proceso de producción somete a las semillas a altas temperaturas y solventes para extraer el máximo de aceite y, tras separar los solventes del aceite, sigue una fase de refinado para dejarlo “apto” para el mercado.  Los estudios serios indican que estos aceites contienen altas cantidades de grasas trans, pues, someter el aceite de estas semillas vegetales a temperaturas mayores a los 2500 C propicia la desnaturalización de sus grasas, cuya consecuencia son serios transtornos a la salud.  Nada de ello ocurre con el aceite de oliva proveniente del proceso de prensa en frío.  Entonces ¿será importante conocer los procesos de producción?

 

Otro ejemplo muchísimo más reciente es el de la leche con melamina, preparada por uno de los grandes grupos lácteos chino.  Su orgullo era declarar el alto % de proteínas de su producto, elevado precisamente por la melamina, una sustancia en polvo que en realidad se usa para la fabricación de plásticos y cemento.  De no ser por que tal práctica ocasionó la muerte de -al menos- 6 criaturas, posiblemente nunca se hubiera conocido sus métodos de producción que incluían a la melamina.  Quizá se hubiera argumentado que las dolencias de las criaturas se debían a otras causas y no a esa “leche”.

 

El tercer ejemplo, es el que motiva nuestra existencia como movimiento agroecológico.  Traiga a memoria algunas hortalizas, imagine que unas provienen de la zona de San Agustín, Callao y otras de la zona de Pachacámac.  Las primeras son regadas con las aguas residuales provenientes del río Rímac que se contamina con un colector de aguas servidas[1].  Las segundas provienen de campos agroecológicos que vigilan la calidad de agua a ser utilizada para el riego.  ¿Vale la pena conocer el proceso de producción?  ¿Observa la calidad en los procesos?

 

Retomando el caso de la leche procesada con melamina, acabamos de conocer que las autoridades chinas han condenado a muerte a dos de los responsables de este fraude; mencionarlo en este artículo no implica que aboguemos por una sanción similar para los que día a día atentan contra nuestra salud ofreciendo como alimento aquéllo que nos sentencia a una muerte lenta.  Más bien nos preguntamos  ¿quién nos ampara frente a los aditivos que ocasionan trastornos a la salud?  ¿quién sanciona el uso de agroquímicos tóxicos en el proceso de producción de cultivos?  ¿quién vela por nuestros derechos ciudadanos?  Los funcionarios y las autoridades suelen desentenderse.

 

Las madres, los padres y los médicos debieran ser los primeros en exigir que se apruebe de una vez la Ley del etiquetado de transgénicos, que hace meses se encuentra en el legislativo, y que, testimonios fidedignos nos refieren de las "muchas presiones" para frenar esta norma.

 

Continúan diciendo los Doctores Transgénicos (1)

 Lo que no se encuentra en el etiquetado de un alimento es información referida a la metodología genética usada para obtener determinada variedad de la que procede el alimento, tal como "este producto contiene arroz híbrido, derivado del cruce de una especie silvestre con una variedad cultivada de arroz, la que había sido anteriormente irradiada con rayos gama de una bomba de cobalto". Este tipo de etiquetado no se usa en ningún país en los alimentos procesados que se han desarrollado de tal manera o usando otra metodología de la fitotecnia.  Si se aceptara colocar en la etiqueta de un determinado alimento ese tipo de información, ello equivaldría a advertir al usuario que determinada variedad y sus derivados alimenticios serían sospechosos de poder provocar daños a la salud”

 

Decimos los agroecológicos (1)

Insistimos que, cuanta mayor información se brinde al consumidor mejor será la calidad de la elección que haga al momento de comprar.  Ya se conoce de compañías que indican el uso de papas peruanas, como las papas andinas y nativas, lo que resulta loable.

 

Una de las recientes campañas de ASPEC destaca lo poco saludables que son la mayoría de cereales que se venden en nuestro mercado, ya sea por su contenido excesivo de azúcar refinada, como por su alto contenido de sodio y hasta por los colorantes utilizados.  La otra denuncia de ASPEC está referida a los panes que se venden bajo la denominación de “integrales”, que en realidad se trata de harinas refinadas mezcladas con afrecho y colorantes para asemejarlos a los verdaderos panes integrales que son más oscuros.  Nuevamente... ¿declarar o no declarar?  ¿qué declarar, qué ocultar?

 

Nuestra propuesta es elevar la calidad de la participación ciudadana, involucrarlo en las decisiones, hacerla consciente que tiene capacidades y que es su derecho ejercerlas.  Nosotros no aprobamos que otros piensen o decidan, escudándose en “grados académicos” o “títulos de doctor”.  Los seres humanos tenemos capacidad pensante y debemos hacer uso de ella.  Por tanto, desterremos esa imagen de masa manipulable, última rueda del coche para los gobiernos y las autoridades.  Las y los consumidores podemos ser un grupo organizado que hace valer sus derechos.

 

 

Continúan diciendo los Doctores Transgénicos (2)

 Lo que el consumidor quiere saber es, qué contiene lo que va a ingerir y si este componente le podría hacer daño o si va a pagar más por el producto, porque este le proporciona alguna ventaja alimentaria. Este es el caso de los alimentos derivados de cultivos genéticamente mejorados; si estos contienen algún nuevo componente, éste sí tendría razón para ser consignado en el etiquetado. En cambio, si no hay ningún cambio relevante para el consumidor, entonces no tendría sentido insertar en la etiqueta la información de que el alimento contiene ingredientes de OGMs, lo que equivaldría solo a precisar el método de mejoramiento genético utilizado para generarlo.”

 

Decimos los agroecológicos (2)

Cada vez es más evidente el corazón del debate.  ¿Cuál es la información que debe brindarse?  ¿toda información de interés del consumidor?  o  ¿sólo aquélla convenida que le hace vender más a la empresa?  Los que permiten esta última práctica ¿a quiénes defienden?  ¿a las/los consumidores o a las empresas, sobre todo los grandes monopolios que producen transgénicos?  ¿a quién debe defender el “avance de la ciencia y del conocimiento?  ¿a la colectividad humana o unos pocos intereses particulares?

 

He aquí la diferencia de enfoques, totalmente contrapuestos, con los doctores transgénicos.

 

Continúan diciendo los Doctores Transgénicos (3)

“Los alimentos procedentes de plantas transgénicas tales como el maíz, la soya, el algodón (aceite) y la colza, que son los únicos cultivos que se encuentran actualmente en gran escala en el mercado mundial han sido exhaustiva y cuidadosamente estudiados para verificar su potencial toxicidad o alergenicidad y también si sus derivados difieren en alguna forma en su composición química de los derivados obtenidos de plantas de variedades no transgénicas o convencionales.

 

Es cierto que circulan en ciertas publicaciones de entidades opuestas a los organismos transgénicos, informaciones de experimentos supuestamente probatorios de efectos dañinos sobre la salud en ratones de laboratorio y hasta de su prolongación de efectos deletéreos en futuras generaciones de ratones. Pero también no es menos cierto que tales experimentos han sido cuestionados por su deficiente diseño experimental. Lo que es cierto es que los alimentos procedentes de plantas transgénicas que se encuentran actualmente en el mercado no poseen componentes químicos o bromatológicos diferenciados en forma alguna de los obtenidos de plantas convencionales. Una fructosa o una harina procedente de maíz transgénico o un aceite procedente de una soya transgénica, no difieren químicamente de sus contrapartes convencionales. No se ha podido demostrar que contengan ADN modificado. En el caso que lo contuvieran, tampoco se ha probado que la pequeñísima sección de ADN modificado introducida en el extensísimo genoma no modificado de la variedad GM tenga efecto negativo alguno sobre la salud del hombre o de animales domésticos.”

 

Decimos los agroecológicos (3)

Efectivamente el 98% de todas las semillas transgénicas que se cultivan y venden en el mundo corresponden a estas cuatro: soya, maíz, colza y algodón.  Habría que agregar un dato de Silvia Riveiro (Grupo ETC) para entender las motivaciones tras estos 4 cultivos  Hoy, 82% del mercado comercial de semillas está bajo propiedad intelectual y diez empresas controlan 67% de ese rubro. Estas grandes semilleras (Monsanto, Syngenta, DuPont, Bayer, etc.) son en su mayoría propiedad de fabricantes de agrotóxicos, rubro en el cual las diez mayores empresas controlan 89% del mercado global. Que a su vez están representadas entre las diez empresas más grandes en farmacéutica veterinaria, que controlan 63%.”[2]

 

¿Será casualidad tanto amor por la ciencia?

 

Volviendo al artículo del Dr. Grobman, éste asegura que se han realizado exhaustivos y cuidadosos estudios para verificar el potencial efecto alergénico o tóxico de los derivados de transgénicos y asegura que no existen diferencias químicas o bromatológicas entre aquéllos y los alimentos convencionales.  Es más, asegura que los estudios que demuestran lo contrario han sido desestimados porque presentan deficiencias en su diseño experimental.  Es decir, ciencia contra ciencia, y en medio quedamos los legos.  ¿Quién tiene la razón?  ¿Por qué el antagonismo sobre el mismo tema? En estos casos es bueno recurrir a la historia para aclarar las dudas.

 

En los años 50 varios Ph D "demostraron" que el tabaco no provocaba daño y, por el contrario, era saludable.  Por esos años, igualmente, fueron varios científicos honestos los que pusieron al descubierto este timo con respaldo científico.  Fue así que se logró que los tribunales condenaran a las compañías tabacaleras al pago de 700 mil millones de dólares.  El tabaco ha sido y es, causa de muerte de decenas de millones de personas; los responsables no han sido sino las compañías que compraron a los científicos para maquillar argumentos y a los medios de difusión para difundir falsos estudios, y con ellos, igualmente son responsables lo que vendieron su conciencia por unos dólares más (para detalles ver nuestro artículo "Tabaco y transgénicos con T de trampa).

 

¿No le parece que estamos bajo el mismo caso ético de hace 50 años?  Es decir, por un lado, los grandes intereses económicos mezquinos y su grupo de científicos y medios de difusión que se prestan para decir lo que conviene y, del otro lado, el bienestar y la salud de la población.

 

Nota: en el # 06 - 2009 de Compartiendo continuaremos con el debate.

 

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*            Directora ejecutiva de Red de Agricultura Ecológica

**          Presidente del Centro IDEAS

 

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[1] ver documento revelador de las consecuencias del uso de aguas servidas en el regadío de hortalizas en la siguiente dirección http://www.bvsde.ops-oms.org/bvsaar/e/proyecto/viabilidad/casos/sanagustin.pdf

[2] Ver artículo ‘Los que se quieren comer el mundo: corporaciones 2008’

Polemizando con los Doctores Transgénicos (Parte II)

 

 

Por Silvia Wú Guin* y Fernando Alvarado de la Fuente**

 

El Dr. Alexander Grobman elaboró una nota 'A propósito del artículo titulado ¿Qué está en juego realmente?', en colaboración de Jorge Mayer Ph D y Ernesto Bustamante Ph D; dicha nota está colgada en la web Biotecnología para el desarrollo (http://biotecnologiaparaeldesarrollo.com/) desde el viernes 9 enero 2009,

 

En el Compartiendo # 5, expusimos la primera parte con nuestros comentarios respectivos; a continuación, vamos a retomarlo a partir del último párrafo aludido, pues tenemos aspectos adicionales que deseamos tocar.

 

Continúan diciendo los Doctores Transgénicos

“Los alimentos procedentes de plantas transgénicas tales como el maíz, la soya, el algodón (aceite) y la colza, que son los únicos cultivos que se encuentran actualmente en gran escala en el mercado mundial han sido exhaustiva y cuidadosamente estudiados para verificar su potencial toxicidad o alergenicidad y también si sus derivados difieren en alguna forma en su composición química de los derivados obtenidos de plantas de variedades no transgénicas o convencionales.

 

Es cierto que circulan en ciertas publicaciones de entidades opuestas a los organismos transgénicos, informaciones de experimentos supuestamente probatorios de efectos dañinos sobre la salud en ratones de laboratorio y hasta de su prolongación de efectos deletéreos en futuras generaciones de ratones. Pero también no es menos cierto que tales experimentos han sido cuestionados por su deficiente diseño experimental. Lo que es cierto es que los alimentos procedentes de plantas transgénicas que se encuentran actualmente en el mercado no poseen componentes químicos o bromatológicos diferenciados en forma alguna de los obtenidos de plantas convencionales. Una fructosa o una harina procedente de maíz transgénico o un aceite procedente de una soya transgénica, no difieren químicamente de sus contrapartes convencionales. No se ha podido demostrar que contengan ADN modificado. En el caso que lo contuvieran, tampoco se ha probado que la pequeñísima sección de ADN modificado introducida en el extensísimo genoma no modificado de la variedad GM tenga efecto negativo alguno sobre la salud del hombre o de animales domésticos.”

 

Decimos los agroecológicos

Un argumento recurrente y casi caballito de batalla de los pro-OGM es dar a entender que los transgénicos son inocuos porque " han sido exhaustiva y cuidadosamente estudiados para verificar su potencial toxicidad o alergenicidad ", no más que OJO, el hecho de mencionar que se han hecho cuidadosos estudios no significa que el resultado haya sido ése.  Son numerosos los científicos que afirman que la propia Monsanto ha llevado a cabo efectivamente- esos estudios, pero los resultados no se dan a conocer y, el hecho que prefieran mantenerlos en reserva habla por sí solo.

 

En cuanto a los estudios “cuestionados”, sabemos igualmente que es otra práctica recurrente de las transnacionales el 'cuestionar a sus cuestionadores'.  La doctora Flora Luna, en artículo reciente 'Medicamentos, vacunas y transgénicos: Recomendaciones científicas versus serios conflictos de interés (ver Compartiendo # 7), revela "Con el desarrollo de algunos Ensayos Clínicos de medicamentos, vacunas o transgénicos, se ha llegado al extremo de manipular los resultados, de tener efectos adversos y si se comunican, inmediatamente se es amenazado con juicios y totalmente desprestigiado a nivel científico. Ejemplos sobran, sólo mencionaré dos: A. Wakfield5 quien alertó sobre el uso de vacunas multidosis a virus vivo atenuado y el riesgo de autismo6 o Arpad Pusztai7, reconocido biólogo molecular, cuyo único error fue hablar en la prensa acerca de los efectos adversos de sus ratas alimentadas con papa transgénica. Inmediatamente fue amenazado con demandas judiciales, su computadora confiscada, su teléfono intervenido y por supuesto despedido8".

 

Marie-Monique Robin en su documental y en su libro 'El Mundo según Monsanto' (464 páginas de recopilación de pruebas y 38 de referencias) ilustra decenas de casos de manipulación de estudios con tal que el mercadeo de semillas transgénicas se mantenga amparado; también, reseña los ataques brutales contra los científicos que se atrevieron enfrentar a las transnacionales.

 

El arte de ocultar información

Otra táctica de los pro-transgénicos es no profundizar ni mostrar aquello que no les conviene.  Por ejemplo, no detallan cómo se obtiene un cultivo transgénico resistente a las plagas.

 

En este rango tenemos a las variedades de maíces Bt, que deben este apellido de abolengo "Bt" a que introdujeron genes del Bacillus thuringiensis al plebeyo maíz.  Ahora bien, al Bt se le conoce desde hace años, pues sus derivados se usan en el control de plagas, ya sea espolvoreando o rociando los cultivos; no más que -ojo- en todos estos casos, el Bt queda de forma externa, entremezclado en el suelo o sobre las plantas.  A los insectos los conocemos desde siempre, y lo cierto es que, su instinto de sobrevivencia es tal, que siempre encontrarán manera de evadir al Bt independientemente del número de veces que se use este producto o cualquier otro plaguicida.  Así que, ante semejante reto, en lugar de diseñar sistemas de producción que equilibren la población de insectos para coexistir en armonía (que es la propuesta agroecológica), a un grupo de hábiles científicos se les ocurrió la brillante idea de incorporar el insecticida al mapa genético del maíz.  Ciertamente, el Bt no es una sustancia inerte como el DDT o el parathión, el Bt es un bacilo al que le extraen una porción de su genética para incorporársela al maíz.  Así, por donde muerda el insecto, siempre se topará con el Bt y morirá. ¿Maquiavélico, no?

 

Se ha encontrado que las proteínas Bt, incorporadas al 25% de todos los cultivos transgénicos del mundo, son nocivas para una gran cantidad de insectos no considerados plaga.  Con ello se pone de manifiesto, nuevamente, la visión estrecha del corto plazo, no previendo lo que esa práctica pueda suponer en el futuro.

 

De hecho, la reseña no busca sensibilizar por los derechos de los artrópodos, pero sí alertar de lo que puede pasar por consumir un maíz Bt, en el que cada una de sus millones de células tiene incluido el mandato biológico de procesar la toxina insecticida del Bt. ¿Lo aceptaría en el plato diario de su familia?  ¿en la papilla de sus criaturas?  ¿en la tortilla del desayuno?  Un equipo de científicos ha advertido sobre la liberación de cultivos Bt para uso humano.

 

Así como se maridan genes de Bt con maíces, que podría no generar tanta alerta ciudadana, pues finalmente "¿por qué tanto alboroto por insectos que a la larga sobrevivirán a los humanos"? tome nota de este otro adelanto científico.  Además de los insectos plaga, los científicos se han propuesto barrer con las hierbas del campo, a las que igualmente consideran otra plaga y las tildan de "malahierba".  De seguro habrá escuchado que algunos cultivos deben crecer sin compañía al lado para evitar la competencia y así se justifica otro producto agroquímico llamado herbicida, que sirve precisamente para lograr que un cultivo de soya, maíz o colza, crezcan exclusivamente acompañados por sus pares.  El reto fue ¿cómo lograr un herbicida que sea potente, pero, que de paso no mate al cultivo?  Así fue como los científicos crearon semillas transgénicas de soya capaces de resistir a los herbicidas a pesar de estar marinados en ellos (marinados porque las hierbas del campo también generan resistencia a los herbicidas, por lo que cada vez se requiere usar mayor cantidad para controlarlas).  ¿Cuál es el punto? preguntará, el punto es que, el herbicida que se usa (y que lo vende Monsanto como parte del paquete tecnológico) es el glifosato, producto con tremendo prontuario criminal de la salud.  Veamos lo que el Dr. Jorge Kaczewer refiere en su artículo 'Toxicología del glifosato: riesgos para la salud humana'

 

"Recientes estudios toxicológicos conducidos por instituciones científicas independientes parecen indicar que el glifosato ha sido erróneamente calificado como toxicológicamente benigno", tanto a nivel sanitario como ambiental. Por ende, los herbicidas en base a Glifosato pueden ser altamente tóxicos para animales y humanos. Estudios de toxicidad revelaron efectos adversos en todas las categorías estandarizadas de pruebas toxicológicas de laboratorio en la mayoría de las dosis ensayadas: toxicidad subaguda (lesiones en glándulas salivales), toxicidad crónica (inflamación gástrica), daños genéticos (en células sanguíneas humanas), trastornos reproductivos (recuento espermático disminuido en ratas; aumento de la frecuencia de anomalías espermáticas en conejos), y carcinogénesis (aumento de la frecuencia de tumores hepáticos en ratas macho y de cáncer tiroideo en hembras). A nivel eco-tóxico-epidemiológico, la situación se ve agravada no sólo porque son pocos los laboratorios en el mundo que poseen el equipamiento y las técnicas necesarios para evaluar los impactos del glifosato sobre la salud humana y el medioambiente.

 

También porque los que inicialmente realizaron en EE.UU. los estudios toxicológicos requeridos oficialmente para el registro y aprobación de este herbicida, han sido procesados legalmente por el delito de prácticas fraudulentas tales como falsificación rutinaria de datos y omisión de informes sobre incontables defunciones de ratas y cobayos, falsificación de estudios mediante alteración de anotaciones de registros de laboratorio y manipulación manual de equipamiento científico para que éste brindara resultados falsos. Esto significa que la información existente respecto de la concentración residual de glifosato en alimentos y el medio ambiente no sólo podría ser poco confiable, sino que además es sumamente escasa."

 

Párrafos más adelante continúa con otra descripción "Todo producto pesticida contiene, además del ingrediente "activo", otras sustancias cuya función es facilitar su manejo o aumentar su eficacia. En general, estos ingredientes, engañosamente denominados "inertes", no son especificados en las etiquetas del producto. En el caso de los herbicidas con glifosato, se han identificado muchos ingredientes "inertes". Para ayudar al glifosato a penetrar los tejidos de la planta, la mayoría de sus fórmulas comerciales incluye una sustancia química surfactante. Por lo tanto, las características toxicológicas de los productos de mercado son diferentes a las del glifosato solo. La formulación herbicida más utilizada (Round-up) contiene el surfactante polioxietileno-amina (POEA), ácidos orgánicos de Glifosato relacionados, isopropilamina y agua.

 

La siguiente lista de ingredientes inertes identificados en diferentes fórmulas comerciales en base a glifosato se acompaña con una descripción clásica de sus síntomas de toxicidad aguda. Los efectos de cada sustancia corresponden, en algunos casos, a síntomas constatados en el laboratorio mediante pruebas toxicológicas a altas dosis. La mayoría de síntomas se compiló a partir de informes elaborados por los fabricantes de las diferentes fórmulas.

 

. Sulfato de amonio: Irritación ocular, náusea, diarrea, reacciones alérgicas respiratorias. Daño ocular irreversible en exposición prolongada.

. Benzisotiazolona: eccema, irritación dérmica, fotorreacción alérgica en individuos sensibles.

. 3-yodo-2-propinilbutilcarbamato: Irritación ocular severa, mayor frecuencia de aborto, alergia cutánea.

. Isobutano: náusea, depresión del sistema nervioso, disnea.

. Metil pirrolidinona: Irritación ocular severa. Aborto y bajo peso al nacer en animales de laboratorio.

· Ácido pelargónico: Irritación ocular y dérmica severas, irritación del tracto respiratorio.

· Polioxietileno-amina (POEA): Ulceración ocular, lesiones cutáneas (eritema, inflamación, exudación, ulceración), náusea, diarrea.

. Hidróxido de potasio: Lesiones oculares irreversibles, ulceraciones cutáneas profundas, ulceraciones severas del tracto digestivo, irritación severa del tracto respiratorio.

. Sulfito sódico: Irritación ocular y dérmica severas concomitantes con vómitos y diarrea, alergia cutánea, reacciones alérgicas severas.

· Ácido sórbico: Irritación cutánea, náusea, vómito, neumonitisquímica, angina, reacciones alérgicas.

· Isopropilamina: Sustancia extremadamente cáustica de membranas mucosas y tejidos de tracto respiratorio superior. Lagrimeo, coriza, laringitis, cefalea, náusea"

 

"La Agencia de Protección Medioambiental (EPA) ya reclasificó los plaguicidas que contienen glifosato como clase II, altamente tóxicos, por ser irritantes de los ojos. La Organización Mundial de la Salud, sin embargo, describe efectos más serios; en varios estudios con conejos, los calificó como "fuertemente" o "extremadamente" irritantes.

 

"En humanos, los síntomas de envenenamiento incluyen irritaciones dérmicas y oculares, náuseas y mareos, edema pulmonar, descenso de la presión sanguínea, reacciones alérgicas, dolor abdominal, pérdida masiva de líquido gastrointestinal, vómito, pérdida de conciencia, destrucción de glóbulos rojos, electrocardiogramas anormales y daño o falla renal."

 

Y entérece de algo más... existe un maíz Bt resistente a herbicidas.  En consecuencia, no sólo se tiene a maíces con todas sus células conteniendo Bt, más aún, maíces Bt que crecieron empapados de glifosato.

 

Si desea más referencias, vea, en Compartiendo # 5-2009, el artículo 'Glifosato: El veneno que asoló el barrio de Ituzaingó', escrito por Darío Aranda.

 

En otro artículo compilado en Compartiendo # 52-2008, titulado 'España cultiva transgénicos peligrosos para la salud" se informa lo siguiente "En España se han cultivado solo en este año 98 campos experimentales con un maíz transgénico cuyos daños sobre la salud han sido recientemente demostrados. 93 municipios de todo el país han albergado ensayos al aire libre con este transgénico, lo que plantea graves riesgos de contaminación.

 

En España este maíz (conocido como NK603 x MON810) ha sido cultivado de forma experimental al aire libre desde 2004 por parte de las empresas Monsanto, Pioneer y Limagrain Ibérica, en más de cien campos experimentales de Cataluña, Extremadura, Madrid, Galicia, Navarra, Castilla y León, Castilla La Mancha, Aragón y Andalucía. Un total acumulado de casi medio millón de metros cuadrados cultivados con este transgénico durante los últimos años, con el riesgo que plantea de contaminación de otros campos de maíz [1].

 

El Ministerio de Medio Ambiente dio luz verde a estos ensayos alegando que: "Se considera que en el estado actual de conocimientos y con las medidas de uso propuestas, los ensayos no suponen un riesgo significativo para la salud humana y/o el medio ambiente."[2]

 

"El pasado 11 de noviembre se presentaba en un seminario científico en Viena un estudio encargado por los Ministerios de Sanidad y de Agricultura de Austria sobre los efectos de los transgénicos en la salud. Esta investigación, una de las pocas realizadas sobre impactos a largo plazo del consumo de transgénicos, concluyó que la fertilidad de ratones alimentados con el maíz modificado genéticamente NK603 x MON810 se vio seriamente dañada [3]. Este maíz está aprobado para su importación en la Unión Europea para uso en alimentación humana y animal.

 

Ahora que se ha demostrado que este maíz supone un riesgo para la salud, todo el proceso de aprobación queda en entredicho. No nos podemos sentir seguros con los transgénicos que hay en el mercado. No podemos seguir tolerando que las multinacionales experimenten con nuestra salud con el visto bueno del Gobierno y de las autoridades europeas" añadió Sánchez."

 

Los estudios subsidiados por las compañías que venden transgénicos dan a entender que son inocuos y, además, cuestionan las decenas de estudios independientes demuestran lo contrario. ¿Qué está pasando con la ciencia y con los científicos?

 

Algo se puede deducir a partir del artículo 'Los que se quieren comer el mundo: corporaciones 2008' elaborado por Silvia Ribeiro y que se transcribió en Compartiendo # 03-2009.  Ahí se expone que "En la década de 1960, casi la totalidad de las semillas estaban en manos de agricultores o instituciones públicas. Hoy, 82 por ciento del mercado comercial de semillas está bajo propiedad intelectual y diez empresas controlan 67 por ciento de ese rubro. Estas grandes semilleras (Monsanto, Syngenta, DuPont, Bayer, etc) son en su mayoría propiedad de fabricantes de agrotóxicos, rubro en el cual las diez mayores empresas controlan 89 por ciento del mercado global. Que a su vez están representadas entre las diez empresas más grandes en farmacéutica veterinaria, que controlan 63 por ciento de ese rubro".

 

"Los 10 mayores procesadores de alimentos (Nestlé, PepsiCo, Kraft Foods, CocaCola, Unilever, Tyson Foods, Cargill, Mars, ADM, Danone) controlan el 26 por ciento del mercado, y 100 cadenas de ventas directas al consumidor controlan el 40 por ciento del mercado global. Parece “poco” en comparación, pero son volúmenes de venta inmensamente mayores. En el año 2002, las ventas globales de semillas y agroquímicos fueron 29,000 millones de dólares, las de procesadores de alimentos 259,000 millones y las de cadenas de ventas al consumidor 501,000 millones. En el 2007, esos tres sectores aumentaron respectivamente a 49,000 millones; 339,000 millones y 720,000 millones de dólares. Sigue siendo el supermercado WalMart, la empresa más grande del mundo, siendo la número 26 entre las 100 economías más grandes del planeta, mucho mayor que el Producto Interno Bruto (PIB) de países enteros como Dinamarca, Portugal, Venezuela o Singapur".

 
Efectivamente, se trata de cifras nada modestas que han terminado por quebrar la integridad de muchos científicos.

 

A estas alturas de la lectura ¿Qué puede quedarnos de duda?  ¿Es importante que los consumidores se informen? ¿Por qué será que los Doctores Transgénicos no brindan los pormenores tras los transgénicos? ¿no resulta lógico preguntarse qué intereses se defienden al ocultarse esta información clave?

 

Dicen los Doctores Transgénicos

Las variedades e híbridos transgénicos que se encuentran en el mercado no son nada mas que variedades o híbridos que hemos estado utilizando en el pasado, a los que se les han agregado unos dos o tres genes de otras especies, según sean variedades o híbridos de tipo unigénico (ejemplo resistencia a insectos) o que sean apilados con dos genes (ejemplo, resistencia a insectos y tolerancia a herbicida). Los nuevos híbridos y variedades del futuro podrán ser apilados con tres o más genes.

 

Decimos los agroecológicos

Nuevamente se omite informar que los genes provienen de especies que por sí la naturaleza nunca reuniría.  Muchas personas sabemos que espontáneamente jamás se juntaría genéticamente un mamífero con un pez o un ave con un molusco, por más que se encuentren en el mercado y ya los hallamos consumido.  No se trata que sean "variedades o híbridos que hemos estado utilizando en el pasado" aludiendo a que no son especies extraterrestres, se trata del hecho que la naturaleza ha evolucionado generando un orden y un comportamiento.  Los seres humanos aún desconocemos muchísimo del funcionamiento de la naturaleza y día a día, con cada descubrimiento somos más conscientes de cuánto nos falta por conocer.  A pesar de ello, un número de científicos -jugando a dioses- combinan genes y sin estudiar a fondo las consecuencias, liberan sus productos, indolentes a los resultados de esta acción.

 

La mayor indolencia quizá (¿o descaro) es apropiarse de esas "variedades o híbridos que hemos estado utilizando en el pasado", que por años desarrollaron las comunidades para patentarlas, y con ello, cobrar a los agricultores por su uso.  Es decir, cualquiera que las utilice debe pagarles por ese "esfuerzo de investigación".

 

Lo que no deja de asombrarnos es el artificioso sistema que han creado, con sus propias lógicas y reglas, asegurando que estamos ante lo mismo del pasado e incluso respaldándose bajo el concepto de "equivalencia sustancial" y simultáneamente patentando y cobrando por productos como si fueran reales invenciones.

 

Dicen los Doctores Transgénicos

Pues bien, los efectos de este gen adicional dentro del organismo en que se ha insertado y sobre la biodiversidad y la salud humana han sido cuidadosa y largamente evaluados antes de su autorización por las agencias evaluadoras de riesgo en Estados Unidos, Canadá, Unión Europea, Argentina, Estados Unidos o Australia y ninguna de ellas ha encontrado motivo alguno para indicar que supongan riesgo en la alimentación humana. La FAO, Codex Alimentarius, las Academias de Ciencias de Estados Unidos, Brasil, China, Alemania y la Academia de Medicina de Francia entre otras prestigiosas instituciones han declarado que los alimentos procedentes de plantas transgénicas que actualmente se encuentran en el mercado no representan peligro para la salud.

 

Decimos los agroecológicos

La FDA (Food and Drug Administration, Administración de Alimentos y Fármacos, por sus siglas en inglés) es la agencia gubernamental de los Estados Unidos responsable, entre otros asuntos, de la regulación de los transgénicos.  Ojo aquí, la FDA es una entidad estatal, y aún así, le pide a la propia Monsanto que elabore los estudios de sus hijos -los transgénicos-. Es decir Monsanto es juez y parte.

 

Lo grave de los estudios realizados por las compañías de semillas transgénicas, es que se realizan por periodos cortos, y lo que dan a conocer son los resultados de estos "estudios" de sólo semanas o meses. No han realizado estudios de largo alcance. En lugares donde no hay etiquetado (como en Estados Unidos) no hay forma de saber el daño que causen los trangénicos. Sin embargo, el reporte de incremento de las alergias se ha disparado desde que se consume transgénicos.

 

Dicen los Doctores Transgénicos

Por otro lado, el concepto de alimentos "sustancialmente equivalentes" ha sido desarrollado por UNIDO y es empleado por Codex Alimentarius - FAO y por las agencias nacionales de evaluación de riesgo de bioseguridad de alimentos. Se emplea para designar alimentos procedentes de OGMs que comparados con los de plantas convencionales, no presentan diferencias detectables en su composición química. Cuando un alimento es definido como esencialmente equivalente, sale de la categoría de alimento regulado y no esta sujeto a etiquetado. Todos los alimentos elaborados con componentes e ingredientes de OGMs que se encuentran actualmente en el mercado son considerados esencialmente equivalentes. Por consiguiente su etiquetado obligatorio es innecesario y solo traería un aumento de costo, lo que iría en perjuicio del consumidor sin reportarle algún beneficio. El etiquetado voluntario sin establecer umbral tampoco es práctico y no conduciría a un sistema en el cual el cumplimiento sea verificable.

La idea del etiquetado basada en el derecho de conocer del consumidor ha sido estirada a un caso como el de los transgénicos en el que no se necesita, es contraproducente y traería perjuicios al consumidor por la elevación de los costos de los alimentos y la reducción de su selección. La poca educación en el tema de la biotecnología moderna de la mayoría de los consumidores, los lleva a un temor exagerado, injustificado e inducido adrede por grupos de presión y de interés anti-OGM, que conduciría a una paralización de la industria de alimentos y de las importaciones y exportaciones de alimentos procesados desde y hacia nuestros mayores potenciales mercados.

 

Decimos los agroecológicos

Marie-Monique Robin demuestra en su libro 'El mundo según Monsanto' que el principio de la equivalencia sustancial (ver páginas 223 a 226) es en realidad "... una de las mayores maquinaciones de la historia agroindustrial...", "... simplemente una manera de que Monsanto metiera rápidamente sus productos en el mercado con la menor interferencia gubernamental posible..".  Marie-Monique Robin en el mismo libro (p. 224) incluye la opinión de Michael Hansen, el experto de la Unión de Consumidores, quien insiste "El principio de equivalencia sustancial es una coartada que no se basa en ningún fundamento científico y que fue creada ex nihilo para evitar que los OGM sean considerados al menos como aditivos alimentarios, lo que permite a las empresas de biotecnología librarse de pruebas toxicológicas previstas por la Food Grug and Cosmetic ACT, pero también del etiquetado de sus productos".

 

Continúa Robin diciendo "Hemos llegado al centro del debate que opone a partidarios y adversarios de los OGM. En efecto, aunque no se había llevado a cabo ningún estudio científico para verificarlos, la FDA decidió a priori que los transgénicos no entraban en la categoría de aditivos alimentarios y que, por consiguiente, se podían comercializar los OGM sin una evaluación toxicológica previa."

 

Concluye Robin "Actualmente, cuando se quiere añadir a un alimento una gota microscópica de un conservante o de un producto químico, se considera un "aditivo alimentario" y, por consiguiente, se debe hacer todo tipo de pruebas para demostrar que hay una "certidumbre razonable de que no es perjudicial". En cambio, cuando se manipula genéticamente una planta, lo que puede engendrar innumerables diferencias en el alimento, !no se pide nada!"

 

Uno de los tantos ejemplos que verifican la liviandad con que se maneja el asunto es el caso del L-triptofano, cuya versión transgénica provocó el síndrome eosinofilia-mialgia (EMS) que ocasionaba edemas, tos, erupciones cutáneas, dificultades respiratorias, endurecimiento de la piel, úlceras en la boca, náuseas, problemas visuales y de memoria, pérdida del cabello y parálisis.  El L-triptofano transgénico mató a 37 personas y más de 5000 quedaron incapacitados en 1989. Ningún pro-transgénico, como los doctores Grobman, Bustamante y Mayer, aluden a este caso tan lamentable y tan claro del peligro de los transgénicos.

 

Otro caso muy sonado es el del uso de la hormona de crecimiento bovina recombinante rBGH (vendida como Posilac por Monsanto), que si bien las personas no la consumen directamente, provoca tales desórdenes en la fisiología de las vacas lecheras que -además de provocarles dolorosas enfermedades- transfieren a la leche una sustancia identificada como IGF-1 (factor de crecimiento insulínico tipo 1), que los estudios demuestran en qué medida, los niveles anormalmente altos de esta segunda hormona se asocian con el surgimiento de cáncer de seno, próstata y colon (visitar www.organicconsumers.org/r bgh0724_monsanto_rbgh.cfm).

 

La información como medio de identificación y rastreo es totalmente necesaria.  El mecanismo es la declaración de los insumos y procedimientos en las etiquetas de los alimentos que contienen derivados trangénicos.  Así podremos estar respaldados y si en algunos años se verifican los daños podremos responsabilizar a las compañías correspondientes de ello.

 

De otro lado, recurrir al argumento de "... etiquetado basada en el derecho de conocer del consumidor... es contraproducente y traería perjuicios al consumidor por la elevación de los costos de los alimentos" es francamente ingenuo pero también insultante.  ¿Cuándo se ha dejado de declarar especificidades de un producto porque resulta más caro?  Y si resultara más caro, sencillamente sería preferible no recurrir a esa tecnología y elegir la producción ecológica, que lejos de arriesgar el equilibrio del planeta o la salud de las personas, orgullosa y transparentemente puede explicar todo su proceso de producción.  Si de declarar el uso de derivados o insumos transgénicos se trata, ésta medida se aplica en países como Brasil, México, Francia, por mencionar algunos, y en ningún caso se han elevado los precios.  Se da por descontado que los más beneficiados son los consumidores que, informados, pueden elegir.

 

Dicen los Doctores Transgénicos

El etiquetado obligatorio de los alimentos procesados con ingredientes o componentes de OGMs no reportaría beneficios ya que dichos alimentos han probado ser inocuos. Hasta ahora y tras más de 20 años de uso de productos derivados de OGMs por millones de personas año tras año en todo el mundo, no se ha identificado caso alguno de daño a la salud resultante del consumo de alimentos derivados de OGMs. Alegatos de que dichos alimentos podrían traer efectos potencialmente adversos en el futuro no tienen ningún sustento lógico o experimental.

 

Decimos los agroecológicos

Con ese párrafo, sinceramente no sabemos si pecan de ingenuos o de extremo descaro.  Las pruebas en laboratorio que realizaron los científicos Arpad Pusztai, Michael Hansen y otros tantos, demuestran que seres vivos alimentados con transgénicos sí presentan anomalías y enfermedades.  Esta realidad ¿no tiene sustento lógico o experimental?  A pesar de ello, se han liberado cultivos transgénicos y casi toda la industria alimentaria (a excepción de la que sigue normas de producción ecológica) está entregada a los insumos y derivados transgénicos.
 
Aún con todo, precisamente, cómo rastrear si la industria se niega a declarar apoyada en los Doctores Transgénicos ¿no es notoria la colusión entre la industria y ciertos científicos?
 
La OMS en 2002 precisó que el número de personas en el mundo que murió principalmente de cáncer fue alrededor de 7.6 millones, cifra superior a los 5.6 millones que murieron por VIH/SIDA, malaria o tuberculosis.  Según la OMS, el cáncer aumentó en 19% en todo el mundo entre 1990 y 2000.  Este sólo dato ¿no merecería atención profundizando en las causas de ello?

 

El Dr. David Suzuki, genetista, profesional ampliamente galardonado, ambientalista y premiado por sus 30 años como difusor de temas científicos en forma sencilla y amena, opina "Con la experiencia del DDT, la energía nuclear y los CFCs, aprendimos que sólo pudimos descubrir los costos de estas tecnologías luego de que su uso se extendió.  Deberíamos de aplicar el principio de precaución con cualquier nueva tecnología, averiguando si es necesaria y luego exigiendo pruebas de que no es dañina.  Y nada más importante que la biotecnología porque está usando los sellos de la vida misma.  Desde que los alimentos GM están presentes en nuestra dieta, nos hemos convertido en sujetos de experimento sin posibilidad de elección (los europeos dicen que si queremos conocer si los OGM son peligrosos, sólo deberíamos estudiar a los norteamericamos).  Hubiera preferido mucha más experimentación con OGM en condiciones controladas en un laboratorio antes de su liberación a campo abierto, pero es tarde.  De las experiencias dolorosas hemos aprendido que, cualquiera que participe de un experimento debería de brindar información consentida.  Ello significa que, al menos, los alimentos deberían ser etiquetados si contuvieran (insumos o derivados) transgénicos, así cada quien puede hacer su elección." (Experimenting With Life, www.davidsuzuki.com)

 

Dicen los Doctores Transgénicos

La bioseguridad de la biotecnología es un proceso serio y necesario. Sistemas y reglamentos de regulación de la bioseguridad de alimentos procedentes de OGM son necesarios y deben realizarse caso por caso, pero sin exageraciones, debido a la familiaridad que se va obteniendo de su conocimiento. Agencias reguladoras estatales deberán asegurar los casos futuros. Es posible que a breve plazo aparezcan alimentos modificados para incorporarles características benéficas, tales como el Arroz Dorado con alto contenido de provitamina A o yucas con bajo tenor de ácido cianhídrico, o soya con aceites de alto contenido de ácido oleico, etc., los cuales sí serían voluntariamente identificados como diferentes a los actuales, por quienes los generaron ya que existiría el interés de diferenciarlos, lo que harían sin necesidad de legislación y sólo aplicando la información nutricional respectiva, que actualmente está incorporada en nuestra legislación, y que es por demás suficiente.

No es necesario identificar como posiblemente dañino lo que comprobadamente no lo es. El hacerlo es contrario a la ética y sería inaceptable en una sociedad inteligente e informada. Lo que el consumidor necesita es un sistema regulatorio confiable, que garantice la calidad de los alimentos, y que una vez que estos hayan llegado a los anaqueles de los mercados, uno pueda tranquilamente comparar ese producto y concentrarse en lo que realmente importa: engorda o no engorda, satisface mis necesidades nutricionales o no. Sería penado imponer un etiquetado obligatorio que sería desleal y falsificador de una realidad por otra, intentando subliminalmente despertar suspicacias entre los consumidores con información patentemente inductiva al temor y que no tiene ningún sustento científico.

 

Decimos los agroecológicos

Efectivamente, se requieren instrumentos legales que normen y regulen el uso de los OGM y, a la par, se requieren fijar medidas de compensación y responsabilidad por daños.  La historia nos refiere hechos como los daños por el uso de los agroquímicos desde su popularización con la revolución verde; a su vez, miles de casos de cáncer por el uso de tabaco; y más recientemente, tantos otros casos de muerte, incapacidad o enfermedad por consumo de L-Triptofán o leche con rBGH, a lo que se suma considerables pérdidas económicas, sociales y ambientales.  Como ciudadanos que propugnamos mayor participación social ¿seguiremos permitiendo impunidad?  Ante los antecedentes ¿no debiéramos precaver?

 

En el artículo "Corrupción transgénica al descubierto" de Silvia Ribeiro (publicado en "Compartiendo" # 4) se transcribe lo siguiente "Después de siete años del artículo de Ignacio Chapela y David Quist en la revista Nature, mostrando que existía contaminación transgénica en el maíz campesino de Oaxaca, un nuevo artículo científico comprueba que no sólo existía contaminación en ese momento –pese a que los mencionados autores fueron objeto de una de las más vergonzosas cazas de brujas de la historia del establishment científico– sino que años después, aún seguía existiendo y representa un riesgo actual y futuro contra el maíz, uno de los más importantes patrimonios genéticos y alimentarios de México.  Titulado 'Presencia de transgenes en maíz mexicano: evidencia molecular y consideraciones metodológicas para la detección de organismos genéticamente modificados', este artículo se publicó en noviembre 2008 en la revista científica Molecular Ecology y es responsabilidad de un equipo liderado por Elena Alvarez-Buylla de la UNAM.

 

Más allá de una controversia científica, el artículo es sumamente relevante porque, aunque no haya sido su objetivo, pone de manifiesto el contubernio existente entre la industria biotecnológica, científicos y funcionarios gubernamentales, así como las fallas de las empresas de detección de transgénicos, muy útiles a las trasnacionales."

 

En el año 2007 se han reportado a nivel mundial 39 nuevos incidentes de contaminación por cultivos transgénicos en 23 países. Mucha de la contaminación reportada involucra cultivos como arroz, maíz, pero también incluye soya, algodón, canola, papaya y peces. En los últimos 10 años el registro de estos casos ha reportado un total de 216 eventos de contaminación en 57 países. En 2007 los incidentes de contaminación y liberación ilegal de cultivos transgénicos involucra al algodón (1), peces (4), maíz (9), canola (2), papaya (1), arroz (20) y soya (2) (GeneWatch UK y Greenpeace Internacional, 2007).

 

Para el caso de Perú, en el año 2007 se identificó la presencia de dos eventos transgénicos en cultivos de maíz amarillo duro en el valle de Barranca, ubicado al norte de Lima, Perú (Gutiérrez, 2007), lo cual pone nuevamente en discusión el tema de los riesgos e impactos que genera la introducción de cultivos genéticamente modificados en centros de diversidad biológica, como el Perú, que en la actualidad tiene 55 razas adaptadas de maíz a diversos pisos ecológicos (Perry et al. 2006 en Lapeña, 2007).

 

La discusión enfrenta claramente a dos posiciones, los que defienden a las grandes transnacionales de semillas transgénicas y los que queremos defender los derechos y la salud de la población y del ambiente.

 

Los transgénicos no ofrecen seguridad en el cultivo ni mucho menos en el consumo; tampoco resultan ser la salida al hambre del mundo porque no presentan mayor productividad; para colmo, se demuestra que sólo beneficia a unos pocos. Los agricultores que ingenuamente entran a ese cultivo se vuelven esclavos de las compañías y los resultados suelen ser contraproducentes.  Caso conocido es el de India, en donde fueron muchos los agricultores que creyeron la historia de las semillas transgénicas como solución al hambre del mundo; la dependencia a los insumos (semillas y agrotóxicos) no fue al ritmo de las ganancias y terminaron arruinados. Se calcula que 200 mil jefes de familias campesinas se han suicidado a causa de las deudas y por el sentimiento de no poder retomar sus cultivos tradicionales.

 

Nuestro cuestionamiento no es cerrado ni "anti", ni fundamentalista.  Ofrecemos salidas tecnológicamente apropiadas, social y ambientalmente respetuosas y económicamente factibles.  La agricultura ecológica le está probando al mundo que es el enfoque de producción que hace posible la obtención de alimentos sanos, sabrosos, más nutritivos y sobre todo, seguros.

 

Por todo lo expuesto, las y los consumidores necesitamos estar realmente informados sobre los riesgos de los transgénicos, tanto a nuestra salud y a la del ambiente, como a los agricultores que las producen.

 

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*             Directora ejecutiva de Red de Agricultura Ecológica

**           Presidente del Centro IDEAS

 

Referencias

1. Lennart Hardell, M.D., PhD. Department of Oncology, Orebro Medical Centre, Orebro, Sweden and Miikael Eriksson, M.D., PhD, Department of Oncology, University Hospital, Lund, Sweden, 'A Case-Control Study of Non-Hodgkin Lymphoma and Exposure to Pesticides', Cancer, March 15, 1999/ >Volume 85/ Number 6.

2. Hardell L, Sandström A. Case-control study: soft-tissue sarcomas and exposure to phenoxyacetic acids or chlorophenols. Br J Cancer 1979;39(6):711-7.

3. Eriksson M, Hardell L, Berg NO, Möller T, Axelson O. Soft-tissue sarcomas and exposure to chemical substances: a case-referent study. Br J Ind Med 1981;38(1):27-33.

4. Hardell L, Eriksson M. The association between soft tissue sarcomas and exposure to phenoxyacetic acids: a new case-referent study. Cancer 1988;62(3):652-6.

5. Morrison HI, Wilkins K, Semenciw R, Mao Y, Wigle D. Herbicides and cancer. J Natl Cancer Inst 1992;84(24):1866-74.>6en. ENDS Environment Daily. Environmental Data Services Ltd, London. >www.ds.co.uk

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9. EXTOXNET TIBs - CUTANEOUS TOXICITY TOXIC EFFECTS ON SKIN. htm

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10.Cortina, Germán D. Evaluación del impacto mutagénico del glifosato en cultivos de linfocitos. Fundación Esawá. Florencia, Caquetá. 13 p.

11.Cox, Caroline. Glyphosate, Part 1: Toxicology. En: Journal of Pesticides Reform, Volume 15, Number 3, Fall 1995. Northwest Coalition for Alternatives to Pesticides, Eugene, OR. USA. 13 p.

12.Cox, Caroline. Glyphosate, Part 2: Human exposure and ecological effects. En: Journal of Pesticides Reform, Volume 15, Number 4, Winter 1995. Northwest Coalition for Alternatives to Pesticides, Eugene, OR. USA. 14 p.p

13.Cox, Caroline. Glyphosate (Roundup). Herbicide Factsheet. En: Journal of Pesticides Reform / Fall 1998. Vol 18, N° 3 Updated 11/98. Northwest Coalition for Alternatives to Pesticides, Eugene, OR. USA.

14.Dinham, Barbara. Resistance to glyphosate. En: Pesticides News 41: 5, September 1998. The Pesticides Trust.

15. PAN-Europe. London, UK.

16.Dinham, Barbara. "Life sciences" take over. En: Pesticides News 44: 7, June 1999. The Pesticides Trust. PAN- Europe. London, UK..

17. Meister, Richard. 1995 Farm Chemicals Handbook. Meister Publishing Company. Willoughby, USA. 922 p.

18. EPA. Technical Fact Sheets on: Glyphosate. National Primary Drinking Water Regulations.

19. U.S. Department of Agriculture, Forest Service by Information Ventures, Inc. Glyphosate, Pesticide Fact Sheets. November 1995.

20. Guidelines for drinking-water quality, 2nd ed. Addendum to Vol. 2. Health criteria and other supporting information. Geneva, World Health Organization, 1998. pp. 219-227.

21. Pesticide Impacts on Human Health. Report of a Panel on the Relationship between Public Exposure to Pesticides and Cancer. Len Ritter for the Ad Hoc Panel on Pesticides and Cancer. Canadian Network of Toxicology Centres, Guelph, Ontario, Canada. Cancer 80:1887-8, 1997.

22. Commentary on "Pesticide on Food 'Almost No' Cancer Danger" Charles Benbrook November 15, 1997.

23. Petition for determination of nonregulated status of soybeans with a Roundup Ready gene. Agricultural Group of Monsanto to APHIS, USDA, 1993.

24. Active Ingredient Fact Sheet: Glyphosate. Pesticide News 33 pp 28-29, September 1996.

25. "Pesticide pollution is linked to cancer" The Times (London) Nick Nuttall Environment Correspondent December 17, 1999.

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27. Political Perspective on the Use of Pesticides. December 1, 1997, Fort Bragg City Council Meeting, By Dr. Marc Lappé.

28. CORRALLING ROUNDUP® by Marc Lappé, Ph.D (July 24, 1996). www.cetos.org

29. Chemical Profile for GLYPHOSATE (CAS Number: 1071-83-6). www.scorecard.org Environmental Defense, 2002

30. Benbrook CM. What we know, don't know and need to know about pesticide residues in food: In: Tweedy BG, Dishburger HJ, Ballantine LG, McCarthy J, editors. Pesticide residues and food safety: a harvest of viewpoints.Washington DC: American Chemical Society, 1991.

31. Glyphosate Pathway Map, Robyn Wiersema, Michael A. Burns and Doug Hershberger, July 05, 2000 University of Minnesota. www.labmed.umn.edu/umbbd/gly/gly_map.html

32. ISIS Report, 1 August 2002, Acrylamide In Cooked Foods: The Glyphosate Connection, Prof. Joe Cummins, http://www.i-sis.org.uk/acrylamide.php

33. Weiss G. Acrylamide in food: Uncharted territory. Science 2002, 297,27.

34. Smith E, Prues S and Ochme F. Environmental degradation of polyacrylamides: Effect of artificial environmental conditions. Ecotoxicology and Environmental Safety 1996, 35,121-

35. Smith E, Prues S and Ochme F. Environmental degradation of polyacrylamides: II Effects of outdoor exposure. Ecotoxicology and Environmetal Safety 1997, 37,76-91.

36. Fischer K, Kotalik J and Kettrup A. Determination of acrylamide monomer in polyacrylamide degradation studies by high performance liquid chromatography. Journal of Chromatographic Science 1999, 37,486-94.

37. Robin Marie-Monique, El Mundo según Monsanto. De la dioxina a los OGM. Una multinacional que les desea lo mejor. Noviembre 2008.

38. Silvia Wú Guin y Fernando Alvarado de la Fuente. Tabaco y transgénicos (con "T" de trampa). 20 julio 2008.

39. Silvia Wú Guin y Fernando Alvarado de la Fuente. Transgénicos, cáncer y otros males.Revolución verde, agroquímicos, biotecnología moderna, transgénicos..., una misma filiación que nos lleva a la decadencia. 10 agosto 2008

40. Fernando Alvarado de la Fuente. ¿Invertir en ecológicos o invertir en transgénicos? 20 agosto 2008

41. Silvia Wú Guin y Fernando Alvarado de la Fuente. La "ética" de los pro-transgénicos: una nueva rama de la filosofía (cinco estudios de caso). 29 agosto 2008

42. Silvia Wú Guin y Fernando Alvarado de la Fuente. Monsanto y sus transgénicos en el Perú. Si existiera impedimento...hable ahora o calle para siempre. 1 setiembre 2008

 

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MEDICAMENTOS VACUNAS Y TRANSGÉNICOS:

Recomendaciones científicas versus serios conflictos de interés

Dra. Flora Luna Gonzáles*


Cambios en la terapéutica y su impacto en la medicina

En mis 25 años de vida profesional como médico, he asistido a la desaparición del uso de las fórmulas magistrales, elaboradas en las farmacias, creadas e indicadas por nosotros, por el floreciente auge de la fabricación de medicamentos a gran escala y el consiguiente desarrollo económico multimillonario de las grandes transnacionales de fármacos, vacunas, alimentos transgénicos y actualmente de plantas manipuladas para que “fabriquen” biofármacos: enzimas, hormonas, vacunas, proteínas humanas, etc.

 

He venido observando también, como poco a poco la comunidad médica mundial, hemos ido “perdiendo prestigio y credibilidad” y actualmente nos regimos por las recomendaciones científicas dadas por las Agencias Internacionales (OMS, OPS, FDA, CDC, etc.) donde se supone laboran los “médicos y científicos expertos” que nos dan las pautas de los problemas de salud pública y obviamente que recetar…¡allí radica el meollo del asunto!,  menudo problema que este artículo pretende analizar.

 

¿Alarma  injustificada y/o “terrorismo informativo”?

Sin embargo, para que una práctica médica sea científica y éticamente responsable y consiga el bienestar de los pacientes, debe respetar minuciosamente la investigación científica, la calidad de los procesos de atención y buenas prácticas de manufactura de todo el arsenal médico, llámense, medicamentos, vacunas,  insumos, alimentos, etc.

 

Lamentablemente, por una serie de hechos concretos, muchos colegas en el mundo, hemos detectado serios conflictos de interés, entre las transnacionales fabricantes con ciertas agencias internacionales; y lo que antes aceptábamos como la “santa palabra” y por lo tanto de fiel cumplimiento, hoy necesitamos cuestionar científicamente y exigir el cumplimiento de los valores éticos ante la defensa de vida y de los derechos humanos de nuestros pacientes.

 

En el 2006, la prestigiosa revista Lancet, publicó un editorial, criticando la elección durante la gestión del Presidente Bush, de Lester Crawford (un veterinario)  en la FDA1, por las  “políticas laxas” para dar Registro Sanitario a nuevas drogas, que salieron al mercado sin ser evaluadas minuciosamente (ej. rofecoxib, VioxxR). Retirado posteriormente por la muerte de pacientes con daño cardiaco.

 

Otro ejemplo es el Timerosal (compuesto mercurial), creado en 1930 e incluido en cremas dérmicas, desinfectantes, gotas óticas y oftalmológicas, y en las vacunas (como preservante). Siendo retirado por sus graves reacciones adversas de todos los productos menos de las vacunas, y todavía usado sólo en los países en vías de desarrollo, por un doble estándar inaceptable y no ético para la práctica de la medicina.

 

El laboratorio distribuidor Ely Lili, realizó un estudio de bioseguridad2, recién en 1991, (las agencias reguladoras, nunca lo requirieron) y a pesar de los gravísimos efectos adversos detectados, estos no fueron comunicados y el Timerosal fue retirado en Estados Unidos finalmente entre el 2001 y 2003 por la enorme presión de los ciudadanos, y la epidemia de desordenes del neurodesarrollo en sus niños. Hecho demostrado en el informe oficial elaborado por una Comisión del propio Congreso de los Estado Unidos3, donde se criticó a estas agencias reguladoras, por defender los intereses de los fabricantes de vacunas, en vez de proteger a la población.

 

Estrategias poderosas de Publicidad y Marketing muy peligrosas

El Dr. Marc Girard, experto y consultor independiente de vacunas de Francia, en el año 2005, publicó un artículo titulado: “Recomendaciones de la OMS sobre vacunas: Defectos científicos o conducta criminal”4. Donde refiere que después de leer una carta al editor de un colega indio, descubrió como se “justificaban” los Programas Nacionales de vacunación contra la Hepatitis B, tanto en la India, igual que en Francia, con falta de referencias científicas, extrapolaciones inapropiadas y groseras exageraciones dadas por “expertos”. Finalmente los países realizaban las Campañas Nacionales de Vacunación gracias a “Reuniones de Consensos” donde sólo se invitaba a los que trabajaban para la industria farmacéutica o los “expertos” a favor de la nueva vacuna a ser introducida.

 

Hoy cualquier médico que critique la calidad de una vacuna, o la necesidad de comunicar adecuadamente las indicaciones o contraindicaciones para un uso racional, corre el riesgo de ser llamado “activista contra las vacunas”, ignorante en el tema, hasta “terrorista informativo” como ocurrió en nuestro país, con los directivos de la Asociación Médica Peruana (AMP).

 

Con el desarrollo de algunos Ensayos Clínicos de medicamentos, vacunas o transgénicos, se ha llegado al extremo de manipular los resultados, de tener efectos adversos y si se comunican, inmediatamente se es amenazado con juicios y totalmente desprestigiado a nivel científico. Ejemplos sobran, sólo mencionaré dos: A. Wakfield5 quien alertó sobre el uso de vacunas multidosis a virus vivo atenuado y el riesgo de autismo6 o Arpad Pusztai7, reconocido biólogo molecular, cuyo único error fue hablar en la prensa acerca de los efectos adversos de sus ratas alimentadas con papa transgénica. Inmediatamente fue amenazado con demandas judiciales, su computadora confiscada, su teléfono intervenido y por supuesto despedido8.

 

¿Qué hacer?

La AMP está consternada ante estos hechos bochornosos por la enorme implicancia en la salud pública. Los médicos de todo el mundo debemos trabajar arduamente para que las cosas mejoren. De ahora en adelante  exigiremos la revisión de la base de datos de los estudios de investigación para ser analizados sin ningún conflicto de interés. Haremos alianzas y fortaleceremos las organizaciones de consumidores de Medicamentos, vacunas y alimentos de calidad. Exigiremos leyes que transparenten los “pagos, donativos, regalos,” de las transnacionales hacia los “expertos” y las instituciones médicas. Finalmente haremos una gran cruzada para retomar la vieja ética médica de Hipócrates, desde hace 2,500 años, “En primer lugar no hacer daño”.

 

Bibliografía

1.       Lancet .Editorial. Safety concerns at the FDA. 2005; 365: 727-28.

2.       Eli Llly. Material Safety Data Sheet. Thimerosal. June 13, 1991.

3.       Mercury in Medicine: Taking Unnecessary Risks. A Report Prepared by The Staff of the Subcommittee on Human Rights and Wellness. Committee on Government Reform United. States House of Representatives, May 2003.

4.       Girard, M. WHO Vaccine Recommendations: Scientific Flaws, or Criminal Misconduct. American Journal of Physicians and Surgeons 2005, 11: 22-3.

5.       Wakefield, A. et al.Ileal-Lymphoid-nodular hyperplasia, non specific colitis, and pervasive developmental disorder in children. The Lancet.1998; 351: 637-42

6.       Wakefield, A. MMR vaccination and autism. The Lancet. 1999; 354: 949-50

7.       Stanley E. and Pusztai, A. Effect of diets containing genetically modified potatoes expressing Galanthus Nivalis Lectin on rat small intestine. The Lancet. 1999; 354; 1353-1354.

8.       Robín Marie-M. El Mundo según Monsanto. 2008. Editorial Península; Pág.269

 

*Dra. Flora Luna Gonzáles. Médico Pediatra. Presidente del Consejo de Vigilancia de la AMP.

 

CAMPAÑA POR LA BIO DIVERSIDAD: ESCRIBE AL PRESIDENTE Y AL MINISTRO

Propuesta de Carta al Presidente de la República y al Ministro de Agricultura:

Señor

Alan García Pérez

Presidente de la República

Jr. de la Unión s/n 1ª Cdra.

Lima - Perú

Sr. Presidente:

Respetuosamente me dirijo a Usted para expresarle mi preocupación por el tema de los transgénicos.

Como es de público conocimiento, el mundo sufre una grave crisis y el aumento del hambre es uno de sus consecuencias más graves.

También sabemos que el cultivo de transgénicos ha aumentado en todo el mundo, sin que disminuya el hambre y en cambio ha aumentado la pobreza de los agricultores y el número de suicidios entre ellos.

Perú es un país megadiverso y puede y debe ser la reserva de alimentos de la Humanidad. Además, nuestra biodiversidad es nuestro mejor recurso, que unido a la fama culinaria de nuestro país, nos permitirá potenciar la marca PERU PAIS ECOLÓGICO u otra similar.

Por las razones expuestas le ruego considerar seriamente la prohibición de cultivar productos genéticamente modificados en el territorio nacional y defender la biodiversidad.

 Le saluda atentamente

                           Nombre

                           Documento de Identidad

                           Nacionalidad

 SUGERENCIAS:

1º La carta es un modelo, puede ser modificada por cada persona u organizacion que la firme, manteniendo la idea central de PERU MEGADIVERSO o bien PERU PAIS LIBRE DE TRANSGENICOS.

2º La carta al Ministro ha de tener el mismo o similar texto y estar dirigida a:

Señor Ministro

Carlos Federico Leyton Muñoz

Av. La Universidad 200

La Molina - Lima

3º Lo mejor es enviar la carta fisicamente escrita y firmada en papel y con sobre a las direcciones indicadas, ademas de usar el link que aparece en cada caso para enviarla por correo electronico.

4º Sería muy positivo reenviar este correo a todas las relaciones y asociaciones afines. Como es logico, pon la firma del remitente que corresponda.

5º Para escribir por Internet al Presidente, entrar en:

www.presidencia.gob.pe/cartas_presidente.asp

6º  Para escribier por Internet al Ministro, entrar en:

www.minag.gob.pe/contactenos.html

De usted y de su organización y de sus amistades depende si el Perú será un país biodiverso, libre de transgénicos, o una sucursal de la Monsanto

Muy cordialmente

Lukas Gomez
Secretario Ejecutivo de AttacPeru

http://AttacPeru.blogia.com

AttacPerú es miembro de la Plataforma Perú País Libre de Transgénicos

GOBIERNO ABRE LAS PUERTAS A LA BIOPIRATERÍA

GOBIERNO ABRE LAS PUERTAS A LA BIOPIRATERÍA

José Carlos Reyes
26 enero 2009, La Republica, p.10
 
www.larepublica.pe/archive/all/larepublica/2009/01/26/10/node/11904/todos/14

TLC con EEUU permitirá  a compañías patentar genes sin permiso del estado ni comunidades. Norma ni siquiera está contemplada en acuerdo comercial y solo favorece a las transnacionales, denuncia la SNI.

José Carlos Reyes.

¿Piratas en el Callao? Esta vez no vendrían en atemorizantes embarcaciones, sino en vuelos en primera clase desde el país del norte. La Sociedad Nacional de Industrias (SNI) denunció que el gobierno peruano –usando como excusa el apurado cierre del TLC con EEUU– permitirá la explotación de los recursos genéticos de nuestra biodiversidad en beneficio del interés de las empresas transnacionales.

El director de la SNI, José Enrique Silva, explicó que con la nueva ley 29316 –aprobada hace dos semanas por el Congreso con el fin de cerrar la implementación del TLC– se retiró la calificación de ‘no invenciones’ y por lo tanto convierten en patentables al genoma y al germoplasma de cualquier ser vivo natural, lo cual “permitirá privatizar la biodiversidad del Perú”.

Asimismo, Silva subrayó que esta polémica norma no se encuentra contemplada entre los acuerdos del TLC sino que “es un regalo que se pretende dar a las empresas transnacionales”, apuntó.

 Para Manuel Pulgar Vidal, director ejecutivo de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), los efectos de la 29316 son más graves si se tiene en cuenta que también ha eliminado el Certificado de Origen como requisito esencial para el otorgamiento de una patente. El certificado es entregado tanto por el Estado o las comunidades indígenas en el caso del uso de sus conocimientos tradicionales. 

Pero ahora en el caso de que no se cuente con un certificado de origen se penaliza con una sanción pero ya no es causal de nulidad.

Robos se legalizan

Los especialistas subrayaron que estas modificaciones permitirán legalizar la biopiratería, es decir el hurto genético de plantas y animales del que permanentemente ha sido víctima el Estado peruano.

Pulgar Vidal refirió que entre los principales genes que ya han sido aislados por compañías extranjeras se encuentran la maca, la ayahuasca, yacón, entre otras, con fines medicinales y cosméticos.

“El problema no es el sistema de patentes, sino que ni las comunidades ni el Estado pierdan la posibilidad de recibir el beneficio de poseer este recurso vía retribuciones económicas”, indicó Pulgar Vidal.

Por ello la SNI refirió que buscará reunirse con funcionarios del Ejecutivo y del Congreso para modificar estas normas, pues no están incluidas en el TLC. “Creo que en este punto el presidente García ha sido sorprendido”, apuntó Silva.

Claves

Contra la can. La ley 29316 contradice la legislación de la Comunidad Andina (Decisión 486) que considera al aislamiento de un gen como un mero “descubrimiento” de lo ya existente en la naturaleza, pero no una invención, por lo que no es patentable.

Transgénicos. Asimismo la SPDA alertó que al permitirse el patentar el aislamiento de un gen el Estado allana el camino para las compañías que quieran introducir transgénicos al Perú.

También afecta medicamentos

El congresista Roger Najar,  presidente de la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología, refirió que la mencionada norma fue aprobada “al caballazo”, pues se presentó solo con una semana de anticipación y se le exoneró de debate en comisiones. “La posibilidad  es que el nuevo gobierno en EEUU busque revisar algunos términos del TLC en los temas agrarios, ambientales, laborales y propiedad intelectual”, indicó.

Asimismo, José Silva, de la SNI, refiere que la ley 29316 también permitirá extender las patentes farmacéuticas por tres años (que se sumarán a los 20 años de exclusividad). “Ello tampoco está estipulado en el TLC. Ahora se retrasará la entrada de los medicamentos genéricos que pueden reducir los precios hasta en 3000%”, refirió el experto en temas farmacéuticos
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LA PAPA Y LA BIOTECNOLOGIA

   CIP

http://bitacoradelapapa.wordpress.com/2009/01/19/la-papa-y-la-biotecnologia/#more-103

CIP

Por Jorge L. Alonso G.

La biología molecular y los cultivos de células han posibilitado a los investigadores comprender mejor la reproducción, el desarrollo y la producción de tubérculos de la papa, la interacción de este vegetal con las plagas y enfermedades, y la manera en que enfrentan las presiones ambientales. Estos progresos han permitido la modificación genética de las variedades, lo cual brinda nuevas oportunidades como aumentar la producción de papa, potenciar su valor alimenticio y proporcionar una diversidad de usos no alimentarios de su almidón.

Sin embargo, en ciertos sectores de la sociedad hay una imagen negativa, o al menos una mirada recelosa hacia los productos de la biotecnología moderna. ¿Cuáles son los razonamientos que sostienen este panorama sombrío o, al menos cauteloso, de los productos genéticamente modificados?

La primera parte del presente artículo resume la tendencia actual del uso de la papa transgénica; se incluye allí el nuevo enfoque que el Centro Internacional de la Papa, CIP le está dando al tema. La segunda contiene algunos conceptos que relacionan la biotecnología con la formación de opinión pública.

1. Aplicaciones de la biotecnología

Dos tipos de papas transgénicas han adquirido importancia últimamente: las que presentan una especial resistencia a plagas y enfermedades y aquellas con características mejoradas para usos no alimentarios del almidón.

Papas transgénicas con resistencia a plagas y enfermedades

Aunque desde hace 20 años se vienen estudiando alternativas de solución usando la biotecnología, muy pocas variedades han sido liberadas y comercializadas hasta el día de hoy (con resistencia al virus del enrollamiento PLRV y al escarabajo de Colorado). El CIP ha desarrollado tecnologías para la resistencia a la polilla de la papa, PRLV y en la actualidad está trabajando sobre el tizón tardío. Sin embargo, existen obstáculos para transferir dichas alternativas, siendo el principal de ellos la oposición de la sociedad a que los organismos vivos modificados sean liberados en su centro de origen.

Pueden los organismos vivos modificados impactar negativamente sobre el centro de origen y diversidad de la papa?

Su respuesta debe analizarse desde dos puntos de vista: la frecuencia del flujo de genes y el daño sobre la biodiversidad.

El flujo de genes es la transferencia de genes de una población a otra de la misma especie, ya sea por migración o por dispersión de semillas y polen.

Es importante aquí conocer cómo se realiza la reproducción sexual de la papa: las flores no poseen néctar; la polinización es realizada por abejorros y no por abejas; la fertilización cruzada se realiza en unos pocos metros; el polen es denso pero sobrevive 3-7 días; las bayas son generalmente producto de la auto-fecundación; las variedades modernas producen pocas flores, algunas son macho estéril, otras totalmente estéril; las bayas y semillas permanecen en el suelo por 20 años y no hay reportes de dispersión de semillas por aves u otros animales.

Hablando ya de la hibridación sexual, producto final del flujo de genes, existen varios reportes de hibridación forzada y natural entre papas nativas y especies silvestres en los Andes. Se conoce además que las variedades modernas pueden hibridarse con otras variedades y especies silvestres. Finalmente, se ha determinado que un flujo de genes de variedades modernas hacia nativas puede suceder siempre y cuando:

  1. la variedad moderna sea macho fértil
  2. la floración coincida
  3. la distancia sea < 20 m
  4. haya insectos polinizadores
  5. la semilla germine
  6. el hibrido sea viable
  7. el agricultor seleccione al hibrido
CIP

CIP

La reproducción sexual no es el único mecanismo de propagación de la papa; la reproducción vegetativa juega un papel importante. Se ha observado que los tubérculos brotan naturalmente como huachas y que el control de malezas y el clima restringen su permanencia. Sin embargo, se mantienen en los campos de agricultores, en el caso de algunas variedades nativas. Hay que resaltar que los sistemas de producción y el mercado toleran mezclas de tubérculos en variedades nativas, mientras que las evitan en variedades modernas.

Ahora bien, con relación al daño sobre la biodiversidad, algunos temen que la papa transgénica se establezca como población originaria lo cual podría afectar el equilibrio natural. Otros sospechan que esta pueda reducir la agro-biodiversidad, debido al abandono de las variedades nativas por parte de los agricultores, favoreciendo así a variedades más productivas y resistentes a plagas y enfermedades. Por último están los que no desean que los transgenes estén presentes en el germoplasma cultivado o silvestre en forma no-intencional.

Teniendo en cuenta experimentos sobre flujos de genes liderados por la Universidad de Wageningen y posteriormente realizados por el CIP con material no transgénico entre 2004-2008, se puede concluir finalmente que no es recomendable transformar genéticamente variedades nativas debido a la dificultad para controlar su dispersión e hibridación, el costo de la tecnología y la posible reducción de su diversidad. En cuanto a las variedades comerciales, que pueden ser transgénicas, no existen observaciones científicas que justifiquen una exclusión de su centro de origen.

Sin embrago, para muchos no esta aun bien claro si las variedades comerciales transgénicas tendrían algún impacto negativo en su centro de origen. Sin duda existen aún varias preguntas por contestar:

¿Que ha sucedido durante los últimos 30 años? ¿Ha ocurrido algún flujo de genes de las variedades modernas a las variedades nativas? Y si efectivamente sucedió ¿Cuál es la magnitud del daño producido?

Es un vacío en el conocimiento científico que el proyecto Bioseguridad LAC tratará de llenar en los próximos años.

Papas transgénicas con características mejoradas para usos no alimentarios del almidón

La papa como alimento es un cultivo que ha perdido importancia en Europa durante los últimos años. No sucede lo mismo como cultivo productor de almidón y materia prima para la industria química, pues es un negocio cuyas perspectivas aumentan día a día.

Una de cada cuatro papas cultivadas en Europa se destinada para el consumo humano. Casi la mitad termina alimentando animales y el resto se utiliza como materia prima en la producción de alcohol y almidón.

La papa es importante como materia prima para la industria del almidón. Sin embargo, el almidón que produce no se encuentra en una forma ideal. Es una mezcla de dos tipos diferentes: amilosa y amilopectina, que tienen propiedades muy diferentes.

  • la amilopectina, que representa el 80% del contenido de almidón en la papa, le confiere la viscosidad característica y hace que sea soluble en agua. Es una sustancia muy utilizada en la fabricación de alimentos, papel, pegamentos, goma y lubricantes.
  • la amilosa se utiliza principalmente en la producción de películas y láminas.

Ambos tipos de almidón son útiles para la nutrición humana; sin embargo, para la industria de procesamiento, la mezcla de ellos es un problema pues debe separarlos mediante procesos costosos que tienen impacto en el medio ambiente. Esta es la razón para que los mejoradores estén trabajando arduamente en desarrollar una papa que contenga únicamente amilopectina.

Durante los últimos años se han venido probando en campo papas modificadas genéticamente con amilopectina como único almidón. Las solicitudes presentadas a las autoridades reguladoras europeas tienen como objetivo la aprobación de este material como materia prima renovable para la producción de almidón. Sin embargo, debido a que los residuos de su procesamiento pueden alimentar al ganado, también se ha solicitado la aprobación de dicha papa como alimento.

Si los científicos logran obtener una variedad con un contenido óptimo de almidón, muy pronto los campos europeos estarán sembrados con dicho material.

2. Percepción del público sobre la biotecnología

CIP

CIP

La biotecnología es una herramienta científica cuyo uso no sólo simboliza un provecho para el consumidor y un avance científico, sino también un negocio que inician empresas y personas del cual pretenden obtener beneficio económico. Este negocio requiere no sólo destreza y estrategia, sino inversiones considerables en investigación y desarrollo, y una constante búsqueda por ampliar los conocimientos. De otro lado, esta labor se encuadra en un marco regulatorio, y un debate a nivel nacional e internacional donde cabe preguntarse si el conocimiento y la investigación no avanzan más rápido que las leyes.

En este escenario está el consumidor, el ciudadano que se informa a través de fuentes diferentes y que advierte que la biotecnología es un sector de fuerte desarrollo en manos de científicos y empresarios, donde se mueven cantidades considerables de dinero y un vasto caudal de conocimiento e información, sobre la cual se expresan diversas posturas a favor y en contra, y donde las partes no han llegado a acuerdos. Por lo tanto, la combinación de negocio + probables riesgos + desconocimiento + discrepancia produce inquietud, la cual, a su vez, genera miedo y repudio a priori.

La pregunta es cómo el usuario o el público en general están edificando su particular percepción sobre la biotecnología.

Al analizar los diferentes formadores de opinión se concluye que:

  • La comunidad científica maneja gran cantidad de información, pero por lo general se “encierra” en sí misma y la transfiere en eventos, artículos científicos y otros medios que circulan entre los mismos individuos que andan en el entorno científico. La comunicación con los usuarios es escasa y requiere que se “traduzca” a un lenguaje entendible para las personas no expertas.
  • Los grupos opositores a los transgénicos poseen una comunicación sólida con los medios de comunicación, a quienes se presentan con avisos de elevado impacto que estos hallan interesantes o “publicables”.
  • Las empresas realizan su actividad y buscan sus propios intereses comerciales. Para lograrlo sostienen un diálogo continuado con los grupos del poder político que ofrecen el marco legal para sus transacciones y ante quienes deben acudir con sus productos para aceptación y liberación al mercado.
  • Los sistemas de educación como las universidades adquieren cada vez mayor importancia. La predisposición es hacia una clara interacción entre las universidades y las empresas: la universidad como lugar de formación de profesionales y eventuales trabajadores, y las empresas ofreciendo ayuda a la investigación y desarrollo a través de la subvención de proyectos.
  • En relación a los medios de prensa, las empresas son por lo general escrupulosas acerca de qué información le entregan. Habitualmente, los medios no buscan la información sino que seleccionan los sucesos que estiman noticia y los publican. La comunicación entre los medios y la comunidad científica es limitada.

El nivel de impacto de los mensajes de los formadores de opinión es bien interesante:

La comunidad científica es un grupo de gran credibilidad y poder, es decir, sus anuncios son altamente escuchados y atendidos. Lo que sucede es que las tácticas de comunicación que usa son insuficientes y la información científica que llega a la comunidad es reducida.

De otro lado, el público atiende con interés los mensajes de los activistas y la prensa, a quienes perciben como confiables, acusadores y protectores de los derechos de los consumidores y del medio ambiente, por ello es que sus anuncios tienen un elevado impacto en la sociedad.

Sin duda, la prensa es proactiva en el envío de mensajes y los activistas tienen como táctica primordial el montaje de impactantes escenas mediáticas, ya que hallan en los medios un socio importante para la divulgación de sus mensajes.

Por último, el grupo comprendido por las empresas, el sector agrícola incluyendo la prensa especializada, el poder político y los organismos reguladores son proactivos en cuanto a sus tácticas de comunicación y se acercan al público que desean contactar usando distintos medios. Sus mensajes pueden pasar inadvertidos o no producir impacto alguno, dado que el grado de credibilidad de alguno de estos grupos es bajo.

Con base a lo planteado, se pueden extraer las siguientes conclusiones:

  • La aprobación o el repudio de una tecnología por parte de la sociedad puede decidir su éxito o su fracaso.
  • Deben fomentarse políticas de gobierno que permitan que los beneficios de la biotecnología y sus aplicaciones lleguen a los distintos ámbitos de la sociedad.
  • Es enriquecedora la controversia, el intercambio de información y el trabajo en equipo de universidades, empresas, centros de investigación y consumidores.
  • El conocimiento con fundamento científico y ético es esencial para la toma de decisiones y la aprobación o el repudio de nuevas tecnologías y/o productos.

En una polémica, se puede escoger la discusión productiva y argumentada, o la confrontación que aumenta el enfrentamiento. La sociedad debe exigir que los actores implicados en el entorno de la biotecnología opten por el debate productivo.

REFERENCIAS CONSULTADAS

Biotecnología en la mira. Lic. Valeria Durand. En: Por Qué Biotecnología de ArgenBio. 2008.

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