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ARTÍCULOS de la Plataforma Perú Libre de Transgénicos

LEA Y DIFUNDA: COMPARTIENDO # 18 - 2009

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COMPARTIENDO # 18 - 2009

¡ Por una vida productiva, sana y feliz;

  libre de transgénicos !

 

Editor: Fernando Alvarado de la Fuente

bioferdi@hotmail.com   /  fernando@ideas.org.pe

Miembro de: Centro IDEAS, RAE Perú, SEPIA y Red Perú

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INDICE

 

Ecologistas y agricultores 'matan la agricultura' frente a Medio Ambiente para exigir el fin de los transgénicos

 

Se necesita un shock de poder adquisitivo

 

EEUU rectifica y admite que el CO2 daña el clima y amenaza la salud pública

 

Denuncian a presidente mexicano por transgénicos

 

¿Como nos envenenan? La Seguridad Alimentaria en manos de las multinacionales.

 

Astrid & Gastón la sigue rompiendo en Chile

 

¡¡Las Municipalidades del País avanzan en la recuperación de nuestros recursos¡¡

 

Prolongar la vida

 

Resumen Compartiendo IDEAS, 22 de abril 2009

 

ALEMANIA PROHÍBE EL CULTIVO DE MAÍZ TRANSGÉNICO POR RIESGO CONTRA EL AMBIENTE 

 

El negocio de las vacunas: caso VPH

 

El Compromiso Monsanto

 

Exclusivo: Una investigación del Conicet confirmó el efecto perjudicial del glifosato

 

DECLARACION de la RED Perú

 

Erlangen vs Bicicleta

 

Perú se consolida como el primer exportador mundial de banano orgánico

 

Los negocios en las redes sociales

 

¡Atráigalos a su red!

 

Ashton Kutcher alcanzó el millón de seguidores en Twitter

 

Punto para la belleza

 

LA CUMBRE DEL MIEDO

 

"NECESITAMOS NACIONALIZAR Y AVANZAR HACIA LA DEMOCRATIZACIÓN"

 

CALENDARIO AGROECOLOGICO 2009

 

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ALEMANIA PROHÍBE EL MAÍZ TRANSGÉNICO DE MONSANTO

ALEMANIA PROHÍBE EL CULTIVO DE MAÍZ TRANSGÉNICO POR RIESGO CONTRA EL AMBIENTE 

 

Alemania se sumó hoy al grupo de países europeos que prohíben el cultivo de maíz modificado genéticamente. Por temor a los riesgos que pueda encerrar para el medio ambiente y la salud humana.

 

La ministra de Asuntos Agropecuarios y de Defensa del Consumidor, Ilse Aigner, anunció en Berlín la decisión de no autorizar el cultivo de semillas del maíz Mon 810, del gigante agropecuario Monsanto.

 

Aigner afirmó que tenía motivo justificado para considerar que la versión Mon 810 “representa un peligro para el medio ambiente” y explicó que por ello Alemania invocaba el recurso preventivo de salvaguarda de la Unión Europea.

 

La ministra insistió en que no se trataba de una decisión política, sino de una medida basada en razones científicas y apoyado en estudios efectuados en Luxemburgo que indican que esta variedad de maíz manipulado genéticamente presenta riesgos para algunas especies de mariposas, escarabajos y organismos acuáticos.

 

Aún se desconoce si Monsanto recurrirá la medida ante la Justicia.

 

(DPA, El Comercio.com)

 

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Polémica sobre la hoja de coca

 

Difamación y Difusión de la Hoja de coca

S. Barrio Healey

 

Y otras hiervas que suelo rumiar

Ya te la voy a cantar

Silvio Rodríguez

 

Si preguntamos al hombre común, a la gente de la calle, o a un científico objetivo, ¿qué será más tóxico: una Coca Cola o un mate de coca?, pocos podrían objetar que obtenemos una unánime respuesta. ¿No es acaso irónico que las instituciones que velan por nuestra salud con alevosía le hagan la vida imposible a la hoja de coca, pero parejamente permitan que la sociedad consuma todo género de comidas peligrosas, gaseosas, salchipapas, grasas hidrogenadas, comidas rápidas, aflatoxinas, edulcorantes y metales pesados, entre otros?

 

DEVIDA y CEDRO desean un país sano, fuerte y libre de la toxicomanía de la hoja de coca, pero me pregunto, ¿y qué sucede con la ubicuidad de las toxicomanías legales restantes con las que se enferma a la sociedad? Comparemos las heridas sociales que se desprenden del mundo del alcohol y pongámoslo en perspectiva con el uso tradicional de la hoja de coca. ¿Cuáles son los alimentos legítimamente imputables de trastornar y amenazar la salud de nuestra sociedad?

 

El Perú está entre los tres países con mayor desnutrición en Latinoamérica. Aun cuando tiene los recursos más pujantes para una óptima alimentación, como la anchoveta, el tarwi, la kiwicha, el camu camu, el sacha inchi, la quinua y, naturalmente, también la hoja de coca.

 

Cual modernos fariseos de terno y corbata, hay hombres que hablan de ética y moral y nos quieren proteger de la blasfemia de la coca, pero comenten el error de menospreciar la inteligencia del pueblo, y de ignorar su historia.

 

Después de escucharlos no soy el único que se queda atónito por su capacidad de deformar la información, por su deseo de aterrorizar a la población, cuando llegan a declarar que la coca puede incluso ser mortal. Al escuchar sus explicaciones cualquier persona que haya tenido algo de formación médica, nutricional, o tan solo sentido común, se queda con la mandíbula colgada.

 

La estrategia de «miente, que algo queda» ha funcionado por varios años, pero ahora la población, con más madurez, más alerta, más inquisitiva y menos ingenua, ya no cae en el juego, ni se deja llevar por la corriente. Está constatado que cada día son miles de personas que en silencio conocen y aprenden la verdad de la coca, a pesar de la persistente campaña de difamación en su contra. Por desgracia y por necesidad, en nuestro país hemos aprendido a desconfiar de los volubles medios de comunicación y del comercio de la información.

 

1. ALCALOIDES TÓXICOS

Se repite que la coca tiene alcaloides tóxicos, pero no se aclara a qué efectos tóxicos exactamente se está aludiendo. Y, mucho menos, en cuáles estudios esto se ha evidenciado.

 

Si bien la hoja de coca contiene 1% de cocaína, además de otros 13 alcaloides, por acción de la saliva y de los jugos gástricos e intestinales la cocaína se degrada en ecgonina y benzoilacgonina. Ambos metabolitos se comportan de una manera singular y su efecto fisiológico es diferente al de la cocaína; son 80 veces más inocuos que el clorhidrato de cocaína (ver Burchard). Para que la cocaína actúe como un narcótico se debe inyectar a la vena o esnifar. El consumo oral de los alcaloides mencionados está asociado más bien a diversos beneficios a la salud, que pueden ser aprovechados por la población en general. El efecto fisiológico de la cocaína no es semejante ni comparable al de la hoja de coca, y todas las investigaciones respecto a la cocaína no son equivalentes al consumo oral de la hoja de coca.

 

2. CALCIO NO ASIMILABLE

La coca contiene muchos minerales. Destaca en particular el calcio, con una insuperable concentración de dicho mineral. Para determinar la biodisponibildad del calcio que contiene un alimento se necesita tener en cuenta los siguientes criterios:

Correcta proporción entre calcio y fósforo

Ejercicio

Niveles adecuados de acidez estomacal

Presencia de ciertos nutrientes: K, Mg, Zn, B

Vitaminas D y K

 

Bajo estos criterios, la coca en teoría demuestra ser un buen candidato como rica fuente de calcio, naturalmente es necesario hacer las investigaciones correspondientes.

 

Aun cuando se ha expuesto que la hoja de coca tiene una alta concentración de calcio, sin que se conozca fuente que la supere en este mineral (2097 mg de calcio por 100 g de hoja de coca), y aun cuando sabemos que su calcio tiene buena biodisponibilidad para las personas con osteoporosis, quienes se oponen a su consumo argumentan que el calcio de la coca es inservible porque no contiene vitamina D.

 

Veamos las fuentes de la vitamina D.

Yema de un huevo 20 ui de vit. D2

Productos lácteos enriquecidos (un vaso) 60 a 100 ui de D3 o D2

Aceite de hígado de bacalao (1 cda.) 1360 ui de vit. D3

Exposición al sol (tez clara, 20 min.) 10,000 ui de D3

 

3. PRESENCIA DE OXALATOS

El último argumento en contra de la hoja de coca es el de la presencia de oxalatos que la vuelven tóxica e impiden que se absorba su calcio. Si bien es cierto que el oxalato inhibe al calcio, no tenemos información sobre el contenido de oxalatos en la hoja de coca.

 

Curiosamente, la espinaca es una verdura con la más alta concentración de oxalatos y nadie ha objetado su consumo; mas aún, la sociedad lo promueve y lo tiene como un aureolado nutriente, tan solo está contraindicado su consumo en casos de cálculos renales por oxalato de calcio. Sin embargo, se asume que la hoja de coca tiene oxalatos, y se le pone la lupa de aumento en toda la prensa.

 

Más que los oxalatos son los fitatos, que son compuestos fosfatados, los que inhiben la asimilación de calcio. Los fitatos son la principal forma de almacenar fósforo en los tejidos vegetales; están presentes en muchas verduras verdes y su presencia inhibe la asimilación de calcio en un 20% como máximo. El alimento con mayor concentración de fitatos, o también llamado ácido fitico, es la soya con un 2,9% de su peso en seco.

 

En el caso de que la hoja de coca tuviera una significativa concentración de fitatos, dado su alto contenido de calcio, aún quedaríamos con el 80% restante de calcio disponible. El 80% de 2097 mg de calcio de la coca es 1677,6 mg; todavía con este fuerte descuento, aún nadie supera a la coca en concentración de calcio.

 

Curiosamente, los fitatos para algunos son considerados como fitonutrientes, debido a su efecto antioxidante, que puede prevenir el cáncer de colon y reduce el estrés oxidativo en el tracto intestinal. Muchos investigadores ahora razonan que el contenido de fitatos en la fibra de legumbres y granos es uno de los ingredientes responsables en la prevención del cáncer de colon.

 

La cocaína nos excita y estimula, pero a la vez la hoja de coca tiene una altísima concentración de calcio, que nos calma, ayuda a dormir y relaja los músculos. La naturaleza ha equilibrado químicamente a esta planta; en ella hay fuerzas antagónicas que terminan dándonos una aguda y precisa medicina. Nunca dejaremos de aprender sobre esta misteriosa hoja.

 

Buscando un mundo libre de narcotráfico, esperamos que el actual debate sea limpio y objetivo, y que se honre la verdad de la ciencia, la salud y la prosperidad económica de un pueblo.

 

Doce discrepancias con los amigos de Monsanto

Los transgénicos en debate

Doce discrepancias con los amigos de Monsanto

 

Por Silvia Wú Guin* y Fernando Alvarado de la Fuente**

 

Con este artículo queremos sintetizar los principales puntos de discrepancia existentes entre los que defienden los transgénicos y los que los cuestionamos y proponemos como alternativa los alimentos ecológicos, sanos, libres de fertilizantes y pesticidas químicos.

 

1. Los amigos de Monsanto no quieren el etiquetado de transgénicos

 

¿Declarar o no declarar la existencia de insumos transgénicos en las etiquetas? He ahí la preocupación de los pro transgénicos que ven amenazada la expansión de su propuesta. Para nosotros la situación es sumamente clara 'el derecho de las y los ciudadanos a conocer lo que consumen es un derecho irrenunciable e indiscutible'. Ya lo dijo el Dr. Jaime Delgado en repetidas ocasiones y coincidimos en ello "el derecho a la información es un principio fundamental, y ello no está en discusión"

 

Ahora bien, lo que debemos reconocer en primer lugar es que, las etiquetas sirven principalmente para informar, veraz y objetivamente acerca de los antecedentes de los productos. Las etiquetas se asemejan por tanto, a una declaración jurada, que cuanto más detallada y verídica, mejor dirá de la empresa que la declara.  Para nada estamos apelando al tono “preventivo”, pues lo preventivo resulta una condición relativa a las personas. Así, el hecho que una empresa declare -o no- como insumos al gluten, al maní o a la canela, para unas personas resultará mera información de la empresa con ánimo de ser transparentes a sus fieles consumidores, y para otras, será la diferencia entre una vida saludable, o, una vida con síntomas crónicos, o incluso, la muerte por shock anafiláctico, por no haber dado lectura a las etiquetas o porque las etiquetas no declaran sus insumos.

 

Así como se declaran insumos como el gluten, el maní o la canela, también se declaran los aditivos como la cafeína, la tartrazina, el aspartame o el glutamato monosódico. Así, las personas que hemos detectado hipersensibilidad a estos aditivos bien hacemos en evitarlos. Sólo es cuestión de información y de la toma de decisión personal.

 

En conclusión, toda declaración en la etiqueta contribuye a descartar o verificar las razones de posibles intoxicaciones o reacciones alérgicas pues permite rastrear ingredientes e insumos. Dicho de otra manera, si su criatura sufriera de alergias, y por ello la llevara al médico, éste le preguntará por la rutina que lleva, y dentro de ella, la dieta que le administra. Si consumiera, por ejemplo, algún derivado de soya, como ‘leche’ de soya, y diera la casualidad que además se tratara de soya transgénica (que hoy en día es altamente probable), el conocer esta condición a través de la etiqueta ayudaría a descartar o verificar esa sensibilidad. Lo contrario es no contar con un mínimo de pistas, haciendo casi infinitas las suposiciones, las pruebas, los yerros, hasta dar con el acertijo.

 

2. Los procesados y sus peligros a la salud

Además de los ingredientes, por supuesto que es importante conocer el proceso de producción, y toda aquella empresa que no tenga reparos en informarla, la declarará, más aún si se siente orgulloso de ella. Cuando hablamos de procesos nos referimos a las técnicas o los medios para obtener los productos, para los cuales, ciertamente, no existe exigencia para declararlos pero que debiera ser una buena costumbre hacerlo. ¿Por qué? preguntará usted, sencillamente porque también se observa diferencia en la calidad de los procesos.

 

Pensemos algunos ejemplos sencillos. Traigamos a mente algunos aceites, uno de pepita de algodón, o el de semillas de girasol o el de maíz y, otro de oliva; hasta ahí habremos observado sólo los insumos y nos sentiremos felices pues se trata -qué mejor- de “productos naturales”; ahora, seamos más perspicaces y recordemos sus procesos de producción. En el primer caso, para este ejemplo, los de algodón, girasol y maíz son los aceites comerciales, cuyo proceso de producción somete a las semillas a altas temperaturas y solventes para extraer el máximo de aceite y, tras separar los solventes del aceite, sigue una fase de refinado para dejarlo “apto” para el mercado. Los estudios serios indican que estos aceites contienen altas cantidades de grasas trans, pues, someter el aceite de estas semillas vegetales a temperaturas mayores a los 1500 C propicia la desnaturalización de sus grasas, cuya consecuencia son serios transtornos a la salud. Nada de ello ocurre con el aceite de oliva extra virgen proveniente del proceso de prensa en frío. Entonces ¿será importante conocer los procesos de producción?

 

Otro ejemplo muchísimo más reciente es el de la leche con melamina, preparada por uno de los grandes grupos lácteos chino. Su orgullo era declarar el alto % de proteínas de su producto, elevado precisamente por la melamina, una sustancia en polvo que en realidad se usa para la fabricación de plásticos y cemento. De no ser por que tal práctica ocasionó la muerte de -al menos- 6 criaturas, posiblemente nunca se hubiera conocido sus métodos de producción que incluían a la melamina. Quizá se hubiera argumentado que las dolencias de las criaturas se debían a otras causas y no a esa “leche”.

 

El tercer ejemplo, es el que motiva nuestra existencia como movimiento agroecológico. Traiga a memoria algunas hortalizas, imagine que unas provienen de la zona de San Agustín, Callao y otras de la zona de Pachacámac. Las primeras son regadas con las aguas residuales provenientes del río Rímac que se contamina con un colector de aguas servidas[1]. Las segundas provienen de campos agroecológicos que vigilan la calidad de agua a ser utilizada para el riego. ¿Vale la pena conocer el proceso de producción? ¿Observar la calidad en los procesos?

 

Retomando el caso de la leche procesada con melamina, acabamos de conocer que las autoridades chinas han condenado a muerte a dos de los responsables de este fraude; mencionarlo en este artículo no implica que aboguemos por una sanción similar para los que día a día atentan contra nuestra salud ofreciendo como alimento aquéllo que nos sentencia a una muerte lenta. Más bien nos preguntamos ¿quién nos ampara frente a los aditivos que ocasionan trastornos a la salud? ¿quién sanciona el uso de agroquímicos tóxicos en el proceso de producción de cultivos? ¿quién vela por nuestros derechos ciudadanos? Los funcionarios y las autoridades suelen desentenderse.

 

Las madres, los padres y los médicos debieran ser los primeros en exigir que se apruebe de una vez la Ley del etiquetado de transgénicos, que hace meses se encuentra en el legislativo, y que, testimonios fidedignos nos refieren de las "muchas presiones" para frenar esta norma.

 

3. La desinformación al consumidor

Insistimos que, cuanta mayor información se brinde al consumidor mejor será la calidad de la elección que haga al momento de comprar. Ya se conoce de compañías que indican el uso de papas peruanas, como las papas andinas y nativas, lo que resulta loable.

 

Una de las recientes campañas de ASPEC destaca lo poco saludables que son la mayoría de cereales que se venden en nuestro mercado, ya sea por su contenido excesivo de azúcar refinada, como por su alto contenido de sodio y hasta por los colorantes utilizados. La otra denuncia de ASPEC está referida a los panes que se venden bajo la denominación de “integrales”, que en realidad se trata de harinas refinadas mezcladas con afrecho y colorantes para asemejarlos a los verdaderos panes integrales que son más oscuros. Nuevamente... ¿declarar o no declarar?  ¿qué declarar, qué ocultar?

 

Nuestra propuesta es elevar la calidad de la participación ciudadana, involucrarlo en las decisiones, hacerla consciente que tiene capacidades y que es su derecho ejercerlas. Nosotros no aprobamos que otros piensen o decidan, escudándose en “grados académicos” o “títulos de doctor” como hacen los amigos de Monsanto. Los seres humanos tenemos capacidad pensante y debemos hacer uso de ella. Por tanto, desterremos esa imagen de masa manipulable, última rueda del coche para los gobiernos y las autoridades. Las y los consumidores podemos ser un grupo organizado que hace valer sus derechos.

 

Cada vez es más evidente el corazón del debate. ¿Cuál es la información que debe brindarse? ¿toda información de interés del consumidor? o ¿sólo aquélla convenida que le hace vender más a la empresa? Los que permiten esta última práctica ¿a quiénes defienden? ¿a las/los consumidores o a las empresas, sobre todo los grandes monopolios que producen transgénicos? ¿a quién debe defender el “avance de la ciencia y del conocimiento? ¿a la colectividad humana o unos pocos intereses particulares?

 

He aquí la diferencia de enfoques, totalmente contrapuestos, con los amigos de los transgénicos de Monsanto.

 

4. El trabajo sucio de los pro transgénicos

Volviendo a los argumentos de los amigos de Monsanto, éste asegura que se han realizado exhaustivos y cuidadosos estudios para verificar el potencial efecto alergénico o tóxico de los derivados de transgénicos y asegura que no existen diferencias químicas o bromatológicas entre aquéllos y los alimentos convencionales.  Es más, asegura que los estudios que demuestran lo contrario han sido desestimados porque presentan deficiencias en su diseño experimental.  Es decir, ciencia contra ciencia, y en medio quedamos los legos.  ¿Quién tiene la razón?  ¿Por qué el antagonismo sobre el mismo tema? En estos casos es bueno recurrir a la historia para aclarar las dudas.

 

En los años 50 varios Ph D "demostraron" que el tabaco no provocaba daño y, por el contrario, era saludable.  Por esos años, igualmente, fueron varios científicos honestos los que pusieron al descubierto este timo con respaldo científico.  Fue así que se logró que los tribunales condenaran a las compañías tabacaleras al pago de 700 mil millones de dólares.  El tabaco ha sido y es, causa de muerte de decenas de millones de personas; los responsables no han sido sino las compañías que compraron a los científicos para maquillar argumentos y a los medios de difusión para difundir falsos estudios, y con ellos, igualmente son responsables lo que vendieron su conciencia por unos dólares más (para detalles ver nuestro artículo "Tabaco y transgénicos con T de trampa).

 

¿No le parece que estamos bajo el mismo caso ético de hace 50 años?  Es decir, por un lado, los grandes intereses económicos mezquinos y su grupo de científicos y medios de difusión que se prestan para decir lo que conviene y, del otro lado, el bienestar y la salud de la población.

 

Un argumento recurrente y casi caballito de batalla de los pro-OGM es dar a entender que los transgénicos son inocuos porque " han sido exhaustiva y cuidadosamente estudiados para verificar su potencial toxicidad o alergenicidad ", no más que OJO, el hecho de mencionar que se han hecho cuidadosos estudios no significa que el resultado haya sido ése.  Son numerosos los científicos que afirman que la propia Monsanto ha llevado a cabo efectivamente- esos estudios, pero los resultados no se dan a conocer y, el hecho que prefieran mantenerlos en reserva habla por sí solo.

 

En cuanto a los estudios “cuestionados”, sabemos igualmente que es otra práctica recurrente de las transnacionales el 'cuestionar a sus cuestionadores'.  La doctora Flora Luna, en artículo reciente 'Medicamentos, vacunas y transgénicos: Recomendaciones científicas versus serios conflictos de interés (ver Compartiendo # 07 - 2009), revela "Con el desarrollo de algunos Ensayos Clínicos de medicamentos, vacunas o transgénicos, se ha llegado al extremo de manipular los resultados, de tener efectos adversos y si se comunican, inmediatamente se es amenazado con juicios y totalmente desprestigiado a nivel científico. Ejemplos sobran, sólo mencionaré dos: A. Wakfield5 quien alertó sobre el uso de vacunas multidosis a virus vivo atenuado y el riesgo de autismo6 o Arpad Pusztai7, reconocido biólogo molecular, cuyo único error fue hablar en la prensa acerca de los efectos adversos de sus ratas alimentadas con papa transgénica. Inmediatamente fue amenazado con demandas judiciales, su computadora confiscada, su teléfono intervenido y por supuesto despedido8".

 

Marie-Monique Robin en su documental y en su libro 'El Mundo según Monsanto' (464 páginas de recopilación de pruebas y 38 de referencias) ilustra decenas de casos de manipulación de estudios con tal que el mercadeo de semillas transgénicas se mantenga amparado; también, reseña los ataques brutales contra los científicos que se atrevieron enfrentar a las transnacionales.

 

5. Los peligros del Bt

Otra táctica de los pro-transgénicos es no profundizar ni mostrar aquello que no les conviene. Por ejemplo, no detallan cómo se obtiene un cultivo transgénico resistente a las plagas.

 

En estos momentos el 98% de todas las semillas transgénicas que se cultivan y venden en el mundo corresponden a cuatro productos: soya, maíz, colza y algodón. El 80% de ellas son resistentes y por lo cual son rociadas abundantemente con Glifosato un potente herbicita y promotor del cancer. El otro 20% contienen Bacillus thuringiensis Bt. Una parte cercana al 10% tiene ambas características, es decir son doblemente peligrosas, veamos porque.

 

Las variedades de maíces Bt, que deben este apellido de abolengo "Bt" a que introdujeron genes del Bacillus thuringiensis al plebeyo maíz. Ahora bien, al Bt se le conoce desde hace años, pues sus derivados se usan en el control de plagas, ya sea espolvoreando o rociando los cultivos; no más que -ojo- en todos estos casos, el Bt queda de forma externa, entremezclado en el suelo o sobre las plantas. A los insectos los conocemos desde siempre, y lo cierto es que, su instinto de sobrevivencia es tal, que siempre encontrarán manera de evadir al Bt independientemente del número de veces que se use este producto o cualquier otro plaguicida. Así que, ante semejante reto, en lugar de diseñar sistemas de producción que equilibren la población de insectos para coexistir en armonía (que es la propuesta agroecológica), a un grupo de hábiles científicos se les ocurrió la brillante idea de incorporar el insecticida al mapa genético del maíz. Ciertamente, el Bt no es una sustancia inerte como tampoco lo son el DDT o el parathión, el Bt es un bacilo al que le extraen una porción de su genética para incorporársela al maíz. Así, por donde muerda el insecto, siempre se topará con el Bt y morirá. ¿Maquiavélico, no?

 

Se ha encontrado que las proteínas Bt, incorporadas al 20% de todos los cultivos transgénicos del mundo, son nocivas para una gran cantidad de insectos no considerados plaga. Con ello se pone de manifiesto, nuevamente, la visión estrecha del corto plazo, no previendo lo que esa práctica pueda suponer en el futuro.

 

De hecho, la reseña no busca sensibilizar por los derechos de los artrópodos, pero sí alertar de lo que puede pasar por consumir un maíz Bt, en el que cada una de sus millones de células tiene incluido el mandato biológico de procesar la toxina insecticida del Bt. ¿Lo aceptaría en el plato diario de su familia? ¿en la papilla de sus criaturas? ¿en la tortilla del desayuno? Un equipo de científicos ha advertido de los peligros de la liberación de cultivos Bt para uso humano.

 

6. Los peligrosdel glifosato

Así como se maridan genes de Bt con maíces, que podría no generar tanta alerta ciudadana, pues finalmente "¿por qué tanto alboroto por insectos que a la larga sobrevivirán a los humanos"? tome nota de este otro adelanto científico. Además de los insectos plaga, los científicos se han propuesto barrer con las hierbas del campo, a las que igualmente consideran otra plaga y las tildan de "malahierba". De seguro habrá escuchado que algunos cultivos deben crecer sin compañía al lado para evitar la competencia y así se justifica otro producto agroquímico llamado herbicida, que sirve precisamente para lograr que un cultivo de soya, maíz o colza, crezcan exclusivamente acompañados por sus pares. El reto fue ¿cómo lograr un herbicida que sea potente, pero, que de paso no mate al cultivo? Así fue como los científicos crearon semillas transgénicas de soya capaces de resistir a los herbicidas a pesar de estar marinados en ellos (marinados porque las hierbas del campo también generan resistencia a los herbicidas, por lo que cada vez se requiere usar mayor cantidad para controlarlas). ¿Cuál es el punto? preguntará, el punto es que, el herbicida que se usa (y que lo vende Monsanto como parte del paquete tecnológico) es el glifosato, producto con tremendo prontuario criminal contra nuestra salud.

 

Veamos lo que el Dr. Jorge Kaczewer refiere en su artículo 'Toxicología del glifosato: riesgos para la salud humana'

 

"Recientes estudios toxicológicos conducidos por instituciones científicas independientes parecen indicar que el glifosato ha sido erróneamente calificado como toxicológicamente benigno", tanto a nivel sanitario como ambiental. Por ende, los herbicidas en base a Glifosato pueden ser altamente tóxicos para animales y humanos. Estudios de toxicidad revelaron efectos adversos en todas las categorías estandarizadas de pruebas toxicológicas de laboratorio en la mayoría de las dosis ensayadas: toxicidad subaguda (lesiones en glándulas salivales), toxicidad crónica (inflamación gástrica), daños genéticos (en células sanguíneas humanas), trastornos reproductivos (recuento espermático disminuido en ratas; aumento de la frecuencia de anomalías espermáticas en conejos), y carcinogénesis (aumento de la frecuencia de tumores hepáticos en ratas macho y de cáncer tiroideo en hembras). A nivel eco-tóxico-epidemiológico, la situación se ve agravada no sólo porque son pocos los laboratorios en el mundo que poseen el equipamiento y las técnicas necesarios para evaluar los impactos del glifosato sobre la salud humana y el medioambiente.

 

También porque los que inicialmente realizaron en EE.UU. los estudios toxicológicos requeridos oficialmente para el registro y aprobación de este herbicida, han sido procesados legalmente por el delito de prácticas fraudulentas tales como falsificación rutinaria de datos y omisión de informes sobre incontables defunciones de ratas y cobayos, falsificación de estudios mediante alteración de anotaciones de registros de laboratorio y manipulación manual de equipamiento científico para que éste brindara resultados falsos. Esto significa que la información existente respecto de la concentración residual de glifosato en alimentos y el medio ambiente no sólo podría ser poco confiable, sino que además es sumamente escasa."

 

Párrafos más adelante continúa con otra descripción "Todo producto pesticida contiene, además del ingrediente "activo", otras sustancias cuya función es facilitar su manejo o aumentar su eficacia. En general, estos ingredientes, engañosamente denominados "inertes", no son especificados en las etiquetas del producto. En el caso de los herbicidas con glifosato, se han identificado muchos ingredientes "inertes". Para ayudar al glifosato a penetrar los tejidos de la planta, la mayoría de sus fórmulas comerciales incluye una sustancia química surfactante. Por lo tanto, las características toxicológicas de los productos de mercado son diferentes a las del glifosato solo. La formulación herbicida más utilizada (Round-up) contiene el surfactante polioxietileno-amina (POEA), ácidos orgánicos de Glifosato relacionados, isopropilamina y agua.

 

La siguiente lista de ingredientes inertes identificados en diferentes fórmulas comerciales en base a glifosato se acompaña con una descripción clásica de sus síntomas de toxicidad aguda. Los efectos de cada sustancia corresponden, en algunos casos, a síntomas constatados en el laboratorio mediante pruebas toxicológicas a altas dosis. La mayoría de síntomas se compiló a partir de informes elaborados por los fabricantes de las diferentes fórmulas.

 

. Sulfato de amonio: Irritación ocular, náusea, diarrea, reacciones alérgicas respiratorias. Daño ocular irreversible en exposición prolongada.

. Benzisotiazolona: eccema, irritación dérmica, fotorreacción alérgica en individuos sensibles.

. 3-yodo-2-propinilbutilcarbamato: Irritación ocular severa, mayor frecuencia de aborto, alergia cutánea.

. Isobutano: náusea, depresión del sistema nervioso, disnea.

. Metil pirrolidinona: Irritación ocular severa. Aborto y bajo peso al nacer en animales de laboratorio.

· Ácido pelargónico: Irritación ocular y dérmica severas, irritación del tracto respiratorio.

· Polioxietileno-amina (POEA): Ulceración ocular, lesiones cutáneas (eritema, inflamación, exudación, ulceración), náusea, diarrea.

. Hidróxido de potasio: Lesiones oculares irreversibles, ulceraciones cutáneas profundas, ulceraciones severas del tracto digestivo, irritación severa del tracto respiratorio.

. Sulfito sódico: Irritación ocular y dérmica severas concomitantes con vómitos y diarrea, alergia cutánea, reacciones alérgicas severas.

· Ácido sórbico: Irritación cutánea, náusea, vómito, neumonitisquímica, angina, reacciones alérgicas.

· Isopropilamina: Sustancia extremadamente cáustica de membranas mucosas y tejidos de tracto respiratorio superior. Lagrimeo, coriza, laringitis, cefalea, náusea"

 

"La Agencia de Protección Medioambiental (EPA) ya reclasificó los plaguicidas que contienen glifosato como clase II, altamente tóxicos, por ser irritantes de los ojos. La Organización Mundial de la Salud, sin embargo, describe efectos más serios; en varios estudios con conejos, los calificó como "fuertemente" o "extremadamente" irritantes.

 

"En humanos, los síntomas de envenenamiento incluyen irritaciones dérmicas y oculares, náuseas y mareos, edema pulmonar, descenso de la presión sanguínea, reacciones alérgicas, dolor abdominal, pérdida masiva de líquido gastrointestinal, vómito, pérdida de conciencia, destrucción de glóbulos rojos, electrocardiogramas anormales y daño o falla renal."

 

Reiteramos, el 80% de los cultivos transgénicos estan llenos del glifosato cancerígeno. Y entérece de algo más... existe un maíz Bt resistente a herbicidas.  En consecuencia, no sólo se tiene a maíces con todas sus células conteniendo Bt, más aún, maíces Bt que crecieron empapados de glifosato.

 

Si desea más referencias, revise en Compartiendo # 5-2009, el artículo 'Glifosato: El veneno que asoló el barrio de Ituzaingó', escrito por Darío Aranda.

 

En otro artículo compilado en Compartiendo # 52-2008, titulado 'España cultiva transgénicos peligrosos para la salud" se informa lo siguiente:

"En España se han cultivado solo en este año 98 campos experimentales con un maíz transgénico cuyos daños sobre la salud han sido recientemente demostrados. 93 municipios de todo el país han albergado ensayos al aire libre con este transgénico, lo que plantea graves riesgos de contaminación.

 

En España este maíz (conocido como NK603 x MON810) ha sido cultivado de forma experimental al aire libre desde 2004 por parte de las empresas Monsanto, Pioneer y Limagrain Ibérica, en más de cien campos experimentales de Cataluña, Extremadura, Madrid, Galicia, Navarra, Castilla y León, Castilla La Mancha, Aragón y Andalucía. Un total acumulado de casi medio millón de metros cuadrados cultivados con este transgénico durante los últimos años, con el riesgo que plantea de contaminación de otros campos de maíz [1].

 

El Ministerio de Medio Ambiente dio luz verde a estos ensayos alegando que: "Se considera que en el estado actual de conocimientos y con las medidas de uso propuestas, los ensayos no suponen un riesgo significativo para la salud humana y/o el medio ambiente."[2]

 

"El pasado 11 de noviembre se presentaba en un seminario científico en Viena un estudio encargado por los Ministerios de Sanidad y de Agricultura de Austria sobre los efectos de los transgénicos en la salud. Esta investigación, una de las pocas realizadas sobre impactos a largo plazo del consumo de transgénicos, concluyó que la fertilidad de ratones alimentados con el maíz modificado genéticamente NK603 x MON810 se vio seriamente dañada [3]. Este maíz está aprobado para su importación en la Unión Europea para uso en alimentación humana y animal.

 

Ahora que se ha demostrado que este maíz supone un riesgo para la salud, todo el proceso de aprobación queda en entredicho. No nos podemos sentir seguros con los transgénicos que hay en el mercado. No podemos seguir tolerando que las multinacionales experimenten con nuestra salud con el visto bueno del Gobierno y de las autoridades europeas" añadió Sánchez."

 

Los estudios subsidiados por las compañías que venden transgénicos dan a entender que son inocuos y, además, cuestionan las decenas de estudios independientes demuestran lo contrario. ¿Qué está pasando con la ciencia y con los científicos, se ha prostituido para defender los intereses de las transnacionales?

 

7. Los intereses económicos de los amigos de Monsanto

Algo se puede deducir a partir del artículo 'Los que se quieren comer el mundo: corporaciones 2008' elaborado por Silvia Ribeiro y que se transcribió en Compartiendo # 03-2009. Ahí se expone que "En la década de 1960, casi la totalidad de las semillas estaban en manos de agricultores o instituciones públicas. Hoy, 82 por ciento del mercado comercial de semillas está bajo propiedad intelectual y diez empresas controlan 67 por ciento de ese rubro. Estas grandes semilleras (Monsanto, Syngenta, DuPont, Bayer, etc) son en su mayoría propiedad de fabricantes de agrotóxicos, rubro en el cual las diez mayores empresas controlan 89 por ciento del mercado global. Que a su vez están representadas entre las diez empresas más grandes en farmacéutica veterinaria, que controlan 63 por ciento de ese rubro".

 

"Los 10 mayores procesadores de alimentos (Nestlé, PepsiCo, Kraft Foods, CocaCola, Unilever, Tyson Foods, Cargill, Mars, ADM, Danone) controlan el 26 por ciento del mercado, y 100 cadenas de ventas directas al consumidor controlan el 40 por ciento del mercado global. Parece “poco” en comparación, pero son volúmenes de venta inmensamente mayores. En el año 2002, las ventas globales de semillas y agroquímicos fueron 29,000 millones de dólares, las de procesadores de alimentos 259,000 millones y las de cadenas de ventas al consumidor 501,000 millones. En el 2007, esos tres sectores aumentaron respectivamente a 49,000 millones; 339,000 millones y 720,000 millones de dólares. Sigue siendo el supermercado WalMart, la empresa más grande del mundo, siendo la número 26 entre las 100 economías más grandes del planeta, mucho mayor que el Producto Interno Bruto (PIB) de países enteros como Dinamarca, Portugal, Venezuela o Singapur".

 
Efectivamente, se trata de cifras nada modestas que han terminado por quebrar la integridad de muchos científicos.

 

A estas alturas de la lectura ¿Qué puede quedarnos de duda? ¿Es importante que los consumidores se informen? ¿Por qué será que los amigos de Monsanto no brindan los pormenores tras los transgénicos? ¿no resulta lógico preguntarse qué intereses se defienden al ocultarse esta información clave?

 

8. Los genes: jugando a dioses

Nuevamente se omite informar que los genes provienen de especies que por sí la naturaleza nunca reuniría. Muchas personas sabemos que espontáneamente jamás se juntaría genéticamente un mamífero con un pez o un ave con un molusco, por más que se encuentren en el mercado y ya los hallamos consumido. No se trata que sean "variedades o híbridos que hemos estado utilizando en el pasado" aludiendo a que no son especies extraterrestres, se trata del hecho que la naturaleza ha evolucionado generando un orden y un comportamiento. Los seres humanos aún desconocemos muchísimo del funcionamiento de la naturaleza y día a día, con cada descubrimiento somos más conscientes de cuánto nos falta por conocer. A pesar de ello, un número de científicos -jugando a dioses- combinan genes y sin estudiar a fondo las consecuencias, liberan sus productos, indolentes a los resultados de esta acción.

 

La mayor indolencia quizá (¿o descaro) es apropiarse de esas "variedades o híbridos que hemos estado utilizando en el pasado", que por años desarrollaron las comunidades para patentarlas, y con ello, cobrar a los agricultores por su uso. Es decir, cualquiera que las utilice debe pagarles por ese "esfuerzo de investigación".

 

Lo que no deja de asombrarnos es el artificioso sistema que han creado, con sus propias lógicas y reglas, asegurando que estamos ante lo mismo del pasado e incluso respaldándose bajo el concepto de "equivalencia sustancial" y simultáneamente patentando y cobrando por productos como si fueran reales invenciones.

 

9. La "equivalencia sustancial", la FDA y los transgénicos

La FDA (Food and Drug Administration, Administración de Alimentos y Fármacos, por sus siglas en inglés) es la agencia gubernamental de los Estados Unidos responsable, entre otros asuntos, de la regulación de los transgénicos. Ojo aquí, la FDA es una entidad estatal, y aún así, le pide a la propia Monsanto que elabore los estudios de sus hijos -los transgénicos-. Es decir Monsanto es juez y parte.

 

Lo grave de los estudios realizados por las compañías de semillas transgénicas, es que se realizan por periodos cortos, y lo que dan a conocer son los resultados de estos "estudios" de sólo semanas o meses. No han realizado estudios de largo alcance. En lugares donde no hay etiquetado (como en Estados Unidos) no hay forma de saber el daño que causen los trangénicos. Sin embargo, el reporte de incremento de las alergias se ha disparado desde que se consume transgénicos.

 

Marie-Monique Robin demuestra en su libro 'El mundo según Monsanto' que el principio de la equivalencia sustancial (ver páginas 223 a 226) es en realidad "... una de las mayores maquinaciones de la historia agroindustrial...", "... simplemente una manera de que Monsanto metiera rápidamente sus productos en el mercado con la menor interferencia gubernamental posible..".  Marie-Monique Robin en el mismo libro (p. 224) incluye la opinión de Michael Hansen, el experto de la Unión de Consumidores, quien insiste "El principio de equivalencia sustancial es una coartada que no se basa en ningún fundamento científico y que fue creada ex nihilo para evitar que los OGM sean considerados al menos como aditivos alimentarios, lo que permite a las empresas de biotecnología librarse de pruebas toxicológicas previstas por la Food Grug and Cosmetic ACT, pero también del etiquetado de sus productos".

 

Continúa Robin diciendo "Hemos llegado al centro del debate que opone a partidarios y adversarios de los OGM. En efecto, aunque no se había llevado a cabo ningún estudio científico para verificarlos, la FDA decidió a priori que los transgénicos no entraban en la categoría de aditivos alimentarios y que, por consiguiente, se podían comercializar los OGM sin una evaluación toxicológica previa."

 

Concluye Robin "Actualmente, cuando se quiere añadir a un alimento una gota microscópica de un conservante o de un producto químico, se considera un "aditivo alimentario" y, por consiguiente, se debe hacer todo tipo de pruebas para demostrar que hay una "certidumbre razonable de que no es perjudicial". En cambio, cuando se manipula genéticamente una planta, lo que puede engendrar innumerables diferencias en el alimento, !no se pide nada!"

 

Uno de los tantos ejemplos que verifican la liviandad con que se maneja el asunto es el caso del L-triptofano, cuya versión transgénica provocó el síndrome eosinofilia-mialgia (EMS) que ocasionaba edemas, tos, erupciones cutáneas, dificultades respiratorias, endurecimiento de la piel, úlceras en la boca, náuseas, problemas visuales y de memoria, pérdida del cabello y parálisis.  El L-triptofano transgénico mató a 37 personas y más de 5000 quedaron incapacitados en 1989. Ninguno de los amigos de Monsanto aluden a este caso tan lamentable y tan claro del peligro de los transgénicos.

 

Otro caso muy sonado es el del uso de la hormona de crecimiento bovina recombinante rBGH (vendida como Posilac por Monsanto), que si bien las personas no la consumen directamente, provoca tales desórdenes en la fisiología de las vacas lecheras que -además de provocarles dolorosas enfermedades- transfieren a la leche una sustancia identificada como IGF-1 (factor de crecimiento insulínico tipo 1), que los estudios demuestran en qué medida, los niveles anormalmente altos de esta segunda hormona se asocian con el surgimiento de cáncer de seno, próstata y colon (visitar www.organicconsumers.org/r bgh0724_monsanto_rbgh.cfm).

 

La información como medio de identificación y rastreo es totalmente necesaria. El mecanismo es la declaración de los insumos y procedimientos en las etiquetas de los alimentos que contienen derivados trangénicos. Así podremos estar respaldados y si en algunos años se verifican los daños podremos responsabilizar a las compañías correspondientes de ello.

 

De otro lado, recurrir al argumento de "... etiquetado basada en el derecho de conocer del consumidor... es contraproducente y traería perjuicios al consumidor por la elevación de los costos de los alimentos" es francamente ingenuo pero también insultante. ¿Cuándo se ha dejado de declarar especificidades de un producto porque resulta más caro? Y si resultara más caro, sencillamente sería preferible no recurrir a esa tecnología y elegir la producción ecológica, que lejos de arriesgar el equilibrio del planeta o la salud de las personas, orgullosa y transparentemente puede explicar todo su proceso de producción. Si de declarar el uso de derivados o insumos transgénicos se trata, ésta medida se aplica en países como Brasil, México, Francia, por mencionar algunos, y en ningún caso se han elevado los precios. Se da por descontado que los más beneficiados son los consumidores que, informados, pueden elegir.

 

10. El principio de precaución

Las pruebas en laboratorio que realizaron los científicos Arpad Pusztai, Michael Hansen y otros tantos, demuestran que seres vivos alimentados con transgénicos sí presentan anomalías y enfermedades. Esta realidad ¿no tiene sustento lógico o experimental? A pesar de ello, se han liberado cultivos transgénicos y casi toda la industria alimentaria (a excepción de la que sigue normas de producción ecológica) está entregada a los insumos y derivados transgénicos.
 
Aún con todo, precisamente, cómo rastrear si la industria se niega a declarar apoyada en los amigos de Monsanto ¿no es notoria la colusión entre la industria y ciertos científicos?
 
La OMS en 2002 precisó que el número de personas en el mundo que murió de cáncer fue alrededor de 7.6 millones, cifra superior a los 5.6 millones que murieron por VIH/SIDA, malaria o tuberculosis.  Según la OMS, el cáncer aumentó en 19% en todo el mundo entre 1990 y 2000.  Este sólo dato ¿no merecería atención profundizando en las causas de ello?

 

El Dr. David Suzuki, genetista, profesional ampliamente galardonado, ambientalista y premiado por sus 30 años como difusor de temas científicos en forma sencilla y amena, opina "Con la experiencia del DDT, la energía nuclear y los CFCs, aprendimos que sólo pudimos descubrir los costos de estas tecnologías luego de que su uso se extendió. Deberíamos de aplicar el principio de precaución con cualquier nueva tecnología, averiguando si es necesaria y luego exigiendo pruebas de que no es dañina. Y nada más importante que la biotecnología porque está usando los sellos de la vida misma. Desde que los alimentos GM están presentes en nuestra dieta, nos hemos convertido en sujetos de experimento sin posibilidad de elección (los europeos dicen que si queremos conocer si los OGM son peligrosos, sólo deberíamos estudiar a los norteamericamos). Hubiera preferido mucha más experimentación con OGM en condiciones controladas en un laboratorio antes de su liberación a campo abierto, pero es tarde. De las experiencias dolorosas hemos aprendido que, cualquiera que participe de un experimento debería de brindar información consentida. Ello significa que, al menos, los alimentos deberían ser etiquetados si contuvieran (insumos o derivados) transgénicos, así cada quien puede hacer su elección." (Experimenting With Life, www.davidsuzuki.com)

 

11. Las leyes nos deben defender

Efectivamente, se requieren instrumentos legales que normen y regulen el uso de los OGM y, a la par, se requieren fijar medidas de compensación y responsabilidad por daños. La historia nos refiere hechos como los daños por el uso de los agroquímicos desde su popularización con la revolución verde; a su vez, miles de casos de cáncer por el uso de tabaco; y más recientemente, tantos otros casos de muerte, incapacidad o enfermedad por consumo de L-Triptofán o leche con rBGH, a lo que se suma considerables pérdidas económicas, sociales y ambientales. Como ciudadanos que propugnamos mayor participación social ¿seguiremos permitiendo impunidad?  Ante los antecedentes ¿no debiéramos precaver?

 

En el artículo "Corrupción transgénica al descubierto" de Silvia Ribeiro (publicado en "Compartiendo" # 4 - 2009) se transcribe lo siguiente "Después de siete años del artículo de Ignacio Chapela y David Quist en la revista Nature, mostrando que existía contaminación transgénica en el maíz campesino de Oaxaca, un nuevo artículo científico comprueba que no sólo existía contaminación en ese momento –pese a que los mencionados autores fueron objeto de una de las más vergonzosas cazas de brujas de la historia del establishment científico– sino que años después, aún seguía existiendo y representa un riesgo actual y futuro contra el maíz, uno de los más importantes patrimonios genéticos y alimentarios de México. Titulado 'Presencia de transgenes en maíz mexicano: evidencia molecular y consideraciones metodológicas para la detección de organismos genéticamente modificados', este artículo se publicó en noviembre 2008 en la revista científica Molecular Ecology y es responsabilidad de un equipo liderado por Elena Alvarez-Buylla de la UNAM.

 

Más allá de una controversia científica, el artículo es sumamente relevante porque, aunque no haya sido su objetivo, pone de manifiesto el contubernio existente entre la industria biotecnológica, científicos y funcionarios gubernamentales, así como las fallas de las empresas de detección de transgénicos, muy útiles a las trasnacionales."

 

En el año 2007 se han reportado a nivel mundial 39 nuevos incidentes de contaminación por cultivos transgénicos en 23 países. Mucha de la contaminación reportada involucra cultivos como arroz, maíz, pero también incluye soya, algodón, canola, papaya y peces. En los últimos 10 años el registro de estos casos ha reportado un total de 216 eventos de contaminación en 57 países. En 2007 los incidentes de contaminación y liberación ilegal de cultivos transgénicos involucra al algodón (1), peces (4), maíz (9), canola (2), papaya (1), arroz (20) y soya (2) (GeneWatch UK y Greenpeace Internacional, 2007).

 

Para el caso de Perú, en el año 2007 se identificó la presencia de dos eventos transgénicos en cultivos de maíz amarillo duro en el valle de Barranca, ubicado al norte de Lima, Perú (Gutiérrez, 2007), lo cual pone nuevamente en discusión el tema de los riesgos e impactos que genera la introducción de cultivos genéticamente modificados en centros de diversidad biológica, como el Perú, que en la actualidad tiene 55 razas adaptadas de maíz a diversos pisos ecológicos (Perry et al. 2006 en Lapeña, 2007).

 

12. Conclusión: Dos posiciones antagónicas

La discusión enfrenta claramente a dos posiciones, los que defienden a las grandes transnacionales de semillas transgénicas y los que queremos defender los derechos y la salud de la población y del ambiente.

 

Los transgénicos no ofrecen seguridad en el cultivo ni mucho menos en el consumo; tampoco resultan ser la salida al hambre del mundo porque no presentan mayor productividad; para colmo, se demuestra que sólo beneficia a unos pocos. Los agricultores que ingenuamente entran a ese cultivo se vuelven esclavos de las compañías y los resultados suelen ser contraproducentes. Caso conocido es el de India, en donde fueron muchos los agricultores que creyeron la historia de las semillas transgénicas como solución al hambre del mundo; la dependencia a los insumos (semillas y agrotóxicos) no fue al ritmo de las ganancias y terminaron arruinados. Se calcula que 200 mil jefes de familias campesinas se han suicidado a causa de las deudas y por el sentimiento de no poder retomar sus cultivos tradicionales.

 

Nuestro cuestionamiento no es cerrado ni "anti", ni fundamentalista. Ofrecemos salidas tecnológicamente apropiadas, social y ambientalmente respetuosas y económicamente factibles. La agricultura ecológica le está probando al mundo que es el enfoque de producción que hace posible la obtención de alimentos sanos, sabrosos, más nutritivos y sobre todo, seguros.

 

En el artículoAgricultura ecológica produce más y mejor de Lim Li Ching (ver Compartiendo # 12 - 2009) se dice:

Aunque pocos cuestionan que la agricultura ecológica sea mejor para el ambiente y la gente, hay temor a su presunta insuficiencia productiva.

 

Recientes estudios muestran que los rendimientos de la agricultura ecológica son en general comparables a los de la convencional en países desarrollados y significativamente más altos en regiones en desarrollo, en especial donde las inversiones son bajas, como África.

 

Un estudio mundial con datos de 293 ejemplos (Catherine Badgley, 2007) halló que la diferencia de rendimientos de la agricultura orgánica (que no utiliza productos agroquímicos) con la no orgánica era de poco menos de 1,0 en el mundo desarrollado pero de más de 1,0 en los países en desarrollo.

 

En promedio, sistemas orgánicos en naciones ricas llegan a 92 por ciento del rendimiento de los convencionales, mientras en países en desarrollo, agricultores orgánicos producen 80 por ciento más que los tradicionales.

 

Los investigadores estimaron que hipotéticamente los métodos orgánicos podrían producir suficientes alimentos, sobre una base global por persona, para mantener a la población mundial y quizás a una mayor, sin agregar más tierras a la producción.

 

Por todo lo expuesto, las y los consumidores necesitamos estar realmente informados sobre los riesgos de los transgénicos, tanto a nuestra salud y a la del ambiente, como a los agricultores que las producen, y debemos seguir prefiriendo los alimentos ecológicos.

 

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*         Directora ejecutiva de Red de Agricultura Ecológica

**       Presidente del Centro IDEAS

 

Referencias

1. Lennart Hardell, M.D., PhD. Department of Oncology, Orebro Medical Centre, Orebro, Sweden and Miikael Eriksson, M.D., PhD, Department of Oncology, University Hospital, Lund, Sweden, 'A Case-Control Study of Non-Hodgkin Lymphoma and Exposure to Pesticides', Cancer, March 15, 1999/ >Volume 85/ Number 6.

2. Hardell L, Sandström A. Case-control study: soft-tissue sarcomas and exposure to phenoxyacetic acids or chlorophenols. Br J Cancer 1979;39(6):711-7.

3. Eriksson M, Hardell L, Berg NO, Möller T, Axelson O. Soft-tissue sarcomas and exposure to chemical substances: a case-referent study. Br J Ind Med 1981;38(1):27-33.

4. Hardell L, Eriksson M. The association between soft tissue sarcomas and exposure to phenoxyacetic acids: a new case-referent study. Cancer 1988;62(3):652-6.

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9. EXTOXNET TIBs - CUTANEOUS TOXICITY TOXIC EFFECTS ON SKIN. htm

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11.Cox, Caroline. Glyphosate, Part 1: Toxicology. En: Journal of Pesticides Reform, Volume 15, Number 3, Fall 1995. Northwest Coalition for Alternatives to Pesticides, Eugene, OR. USA. 13 p.

12.Cox, Caroline. Glyphosate, Part 2: Human exposure and ecological effects. En: Journal of Pesticides Reform, Volume 15, Number 4, Winter 1995. Northwest Coalition for Alternatives to Pesticides, Eugene, OR. USA. 14 p.p

13.Cox, Caroline. Glyphosate (Roundup). Herbicide Factsheet. En: Journal of Pesticides Reform / Fall 1998. Vol 18, N° 3 Updated 11/98. Northwest Coalition for Alternatives to Pesticides, Eugene, OR. USA.

14.Dinham, Barbara. Resistance to glyphosate. En: Pesticides News 41: 5, September 1998. The Pesticides Trust.

15. PAN-Europe. London, UK.

16.Dinham, Barbara. "Life sciences" take over. En: Pesticides News 44: 7, June 1999. The Pesticides Trust. PAN- Europe. London, UK..

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18. EPA. Technical Fact Sheets on: Glyphosate. National Primary Drinking Water Regulations.

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21. Pesticide Impacts on Human Health. Report of a Panel on the Relationship between Public Exposure to Pesticides and Cancer. Len Ritter for the Ad Hoc Panel on Pesticides and Cancer. Canadian Network of Toxicology Centres, Guelph, Ontario, Canada. Cancer 80:1887-8, 1997.

22. Commentary on "Pesticide on Food 'Almost No' Cancer Danger" Charles Benbrook November 15, 1997.

23. Petition for determination of nonregulated status of soybeans with a Roundup Ready gene. Agricultural Group of Monsanto to APHIS, USDA, 1993.

24. Active Ingredient Fact Sheet: Glyphosate. Pesticide News 33 pp 28-29, September 1996.

25. "Pesticide pollution is linked to cancer" The Times (London) Nick Nuttall Environment Correspondent December 17, 1999.

26. "Pesticide Exposure Could Boost Risk of Miscarriage" Cat Lazaroff, Environment News Service (ENS) CHAPEL ILL, North Carolina, February 19, 2001 (ENS).

27. Political Perspective on the Use of Pesticides. December 1, 1997, Fort Bragg City Council Meeting, By Dr. Marc Lappé.

28. CORRALLING ROUNDUP® by Marc Lappé, Ph.D (July 24, 1996). www.cetos.org

29. Chemical Profile for GLYPHOSATE (CAS Number: 1071-83-6). www.scorecard.org Environmental Defense, 2002

30. Benbrook CM. What we know, don't know and need to know about pesticide residues in food: In: Tweedy BG, Dishburger HJ, Ballantine LG, McCarthy J, editors. Pesticide residues and food safety: a harvest of viewpoints.Washington DC: American Chemical Society, 1991.

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32. ISIS Report, 1 August 2002, Acrylamide In Cooked Foods: The Glyphosate Connection, Prof. Joe Cummins, http://www.i-sis.org.uk/acrylamide.php

33. Weiss G. Acrylamide in food: Uncharted territory. Science 2002, 297,27.

34. Smith E, Prues S and Ochme F. Environmental degradation of polyacrylamides: Effect of artificial environmental conditions. Ecotoxicology and Environmental Safety 1996, 35,121-

35. Smith E, Prues S and Ochme F. Environmental degradation of polyacrylamides: II Effects of outdoor exposure. Ecotoxicology and Environmetal Safety 1997, 37,76-91.

36. Fischer K, Kotalik J and Kettrup A. Determination of acrylamide monomer in polyacrylamide degradation studies by high performance liquid chromatography. Journal of Chromatographic Science 1999, 37,486-94.

37. Robin Marie-Monique, El Mundo según Monsanto. De la dioxina a los OGM. Una multinacional que les desea lo mejor. Noviembre 2008.

38. Silvia Wú Guin y Fernando Alvarado de la Fuente. Tabaco y transgénicos (con "T" de trampa). 20 julio 2008.

39. Silvia Wú Guin y Fernando Alvarado de la Fuente. Transgénicos, cáncer y otros males.Revolución verde, agroquímicos, biotecnología moderna, transgénicos..., una misma filiación que nos lleva a la decadencia. 10 agosto 2008

40. Fernando Alvarado de la Fuente. ¿Invertir en ecológicos o invertir en transgénicos? 20 agosto 2008

41. Silvia Wú Guin y Fernando Alvarado de la Fuente. La "ética" de los pro-transgénicos: una nueva rama de la filosofía (cinco estudios de caso). 29 agosto 2008

42. Silvia Wú Guin y Fernando Alvarado de la Fuente. Monsanto y sus transgénicos en el Perú. Si existiera impedimento...hable ahora o calle para siempre. 1 setiembre 2008

 



[1] ver documento revelador de las consecuencias del uso de aguas servidas en el regadío de hortalizas en la siguiente dirección http://www.bvsde.ops-oms.org/bvsaar/e/proyecto/viabilidad/casos/sanagustin.pdf

LA VITAMINA SOLAR por Sacha Barrio

LA VITAMINA SOLAR

La vitamina D, los hipopótamos y el bronceado increíble de Galileo

 

por S. Barrio Healey

 

Dícese que los hipopótamos se protegen del sol con barro y no con cremas. Inspirado por estos admirables animales, para hacerle sombra al sol este verano he cubierto mis hombros y mejillas con una fina capa de arcilla medicinal, el ungüento de la arcilla de hidralgirita (el chaco puneño). Lo que observé es que no sólo logra escudar el sol sino que además deja la piel fresca y libre de grasas sebáceas. Es decir que la fangoterapia es infiltrada por la radiación solar, el sol excita al barro para ofrecer una prodigiosa medicina, algo que ya los hipopótamos y lagartos deben conocer con desparpajo. La arcilla está compuesta en gran medida por silicatos de aluminio, una sustancia que al ingerirse o aplicarse en el cuerpo no tiene capacidad de ser absorbida, y al aplicarse tópicamente tiene la virtud de formar un escudo metálico, una calamina de aluminio que nos ampara del sol.

 

Antes de la era de los antibióticos, el único remedio que se conocía para la Tuberculosis eran los baños de sol. Los pacientes tísicos y famélicos, pálidos como los senos de una abadesa de claustro, eran expuestos a lo que figuraban como unas místicas vitaminas para la piel, tomaban reposo en lugares soleados y recuperaban la salud. En 1822 el médico Polaco Jędrzej Śniadecki descubrió la cura para el raquitismo con la luminiscencia del sol, dos años más tarde vio que el aceite de hígado de bacalao producía también excelentes resultados. Pero tuvo que pasar más de un siglo hasta el hallazgo de la vitamina D, cuando se enlazó el extravagante nexo entre mejor inmunidad, los huesos, el sol y el hígado de un pez, el aceite pestífero de este último fue el tormento y angustia de generaciones de niños justificadamente asqueados.

 

Algo audaz e insólito de la vitamina D activada en el riñón, es que se comporta como un interruptor genético, enciende (activa) y apaga (desactiva) genes en el cuerpo. Como vemos nuestro código genético no es algo inmutable y rígido, sino más bien un sistema cambiante, y puede afinarse con la ayuda de la versatilidad fisiológica que propicia la vitamina D. La vitamina D tiene factores de transcripción del DNA, e induce la síntesis de proteínas que modifican la función celular. Se estima que son más de 3000 genes los regulados por la vitamina D, entre ellos los genes que regulan el metabolismo de calcio, y más de una docena de genes los responsables de nuestra inmunidad. Cada célula del cuerpo tiene su ADN, que es una biblioteca de información necesaria para poder enfrentar cualquier estimulo que afronte la célula, la llave maestra para ingresar a esta biblioteca genética es la vitamina D activada.

 

Con ciencia sabemos que el sol sintetiza la vitamina D, y ésta favorece la acción de células inmunitarias que son antibióticos naturales para diversas bacterias incluyendo las bacterias tuberculosas. Debido a que no necesitamos consumirla en alimentos la Vitamina D, estrictamente hablando no es vitamina, es una hormona, que secreta la piel, se activa en el hígado y riñón, se desplaza en la sangre. Toda madre sabe que las gripes más severas se curan con un día en la playa.

 

Quienes recorran este artículo serán invitados a recapacitar sobre las precipitadas conclusiones que hemos elaborado sobre el sol, la piel y los protectores solares. Los protectores solares, no son tan inocuos como muchos presumen. Todo lo que vayamos a untar sobre la piel debe ser tan sólo alimentos que podríamos también ingerir por la boca, ya que las lociones forman sedimentos que se trasladan al interior. Las cremas solares, tienen una larga lista de sustancias químicas cuestionables, entre ellas tenemos los parabenos y metilparabenos, unas sustancias insalubres con todo género de efectos secundarios, entre los cuales está presentar actividad carcinogénica. Si degustamos un cuarto de cucharadita de protector solar reconoceremos un escalofriante sabor y no dudaremos que es una solución no apta para consumo humano, para nuestra desgracia la piel no tiene papilas gustativas. La piel tiene sentido del tacto, pero no del gusto, le deleita el masaje de una crema pero no reconoce que ese encanto epidérmico, tan efímero como los vapores de sus fragancias, en silencio se emponzoña la sangre.

 

¨Parabenos: sustancias bacteriostáticas y fungicidas utilizados en multitud de productos de belleza. Estas sustancias pueden imitar el comportamiento de los estrógenos y favorecer el crecimiento de tumores asociados a los niveles de éstos como es el caso del cáncer de mama. Lamentablemente los parabenos -en cualquiera de sus formas- se encuentran en más del 90% de los productos que permanecen en piel y en más del 70% de los que se enjuagan.¨

 

Sustancias presentes en los bloqueadores solares:

- Oxido de zinc

- Dióxido de titanio

Estos dos ingredientes son metales pesados que bloquean el sol, pero también hay preocupaciones sobre su impacto en el DNA, no debemos usar versiones micronizadas sobre la piel. Partículas, de titanio con un tamaño de 220 nm, pueden ingresar en las células, y al asociarse con la luz solar se agrava su efecto sobre la célula.

 

Sustancias presentes en los protectores solares:

- Benzophenone-3 ( perturbador hormonal)

- Homosalate (perturbador hormonal)

- Otyl- methoxycinnamato ( perturbador hormonal)

- Padmitato ( daña el ADN)

- Parsol ( daña el ADN)

- Parabenos y metilparabenos ( perturbadores hormonal)

 

A partir de la década de los ochenta hemos soportado una esforzada campaña que alerta al público sobre la necesidad de protegerse del sol. Las ventas de protectores solares se han multiplicado, pero curiosamente la incidencia de melanomas parejamente también ha incrementado, aun cuando la capa de ozono es ahora más segura que hace 20 años. Para ponerlo en cifras, desde 1972 el uso de bloqueadores solares se multiplicó por un factor de 18, mientras que la incidencia de melanomas se ha triplicado.

 

Según la medicina china, el colon, el pulmón y la piel son órganos de eliminación, y los tres contienen tejidos que desprenden mucosidades. Específicamente la piel es considerada como un tercer pulmón, y como tal es un órgano de absorción y exhalación. La piel como tejido de desintoxicación, exuda acné, sudores, forúnculos, espinillas, lipomas y otras purulentas excrecencias. Entre las aplicaciones de la cura solar está secar la flema de la piel.

 

Las cremas de protectores solares al igual que otras pomadas cosméticas de origen sintético y petroquímico, recubren los poros, ahogan la respiración natural de las células de la piel, absorben la humedad de la piel, después de lo cual lucirá como una piel consumida y reseca. Si se usa cremas humectantes con petroquímicos, o aceites vegetales refinados, estamos taponando las vías de eliminación del órgano, y la piel maltratada con estas aplicaciones aparecerá más seca y deshidratada, y así justificaremos un perpetuado uso de cremas hidratantes.

 

No sólo no se debe de ungir la piel con cremas densas sino que además debemos adoptar la costumbre del frotado cutáneo con esponjas exfoliantes que procuren poros abiertos, para lograr una piel limpia y oxigenada.

 

Ni el ministerio de Salud, ni Digesa, ni siquiera el FDA (Administración de Alimentos y Fármacos) norteamericano han examinado la seguridad de estos productos. La FDA americana tampoco tiene el poder para regular los cosméticos o protectores solares, su competencia son los fármacos y los alimentos. Durante 50 años el senado americano ha intentado extender su potestad para incluir los cosméticos, pero esto ha sido frenado reiteradamente por la industria de cosméticos. En Latinoamérica asumimos que estos productos han sido evaluados, pero no es el caso, tan sólo la industria que los produce los pone a prueba.

 

Aunque sólo fuera para cuidar la salud de los mares, los peces, los cangrejos, y los adorables muimui debiéramos despojarnos de estas lociones impuras y sin virtud. Son millones las botellas de protectores solares que se enjuagan en el mar a diario, y se estima que esto en parte podría explicar los daños neurológicos presentes en la fauna marina.

 

Las profecías de un mundo sin capa de ozono y nosotros calcinados bajo un sol implacable, son una extrema fantasía del desamparo que casi no guarda proporción con la realidad. Nuestra cultura nos enseña temer el sol, se nos condiciona a comprar cremas industriales, para cubrimos con encarecidas pomadas antisolares, cuando lo que deberíamos hacer realmente es aprender tanto a captar el sol como a cuidarnos con inteligencia de una excesiva exposición. Es curioso que mientras que unos se cuidan del sol, y otros le huyen despavoridos, no obstante nuestros ancestros del ande reverenciaban al Taita Inti, porque lo comprendieron como fuente suprema e inagotable de toda la vida en la tierra.

 

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Hoy en día estamos iniciando una prodigiosa campaña informativa sobre los beneficios de la vitamina D para combatir el cáncer. El dos veces premio Nóbel Linus Pauling, con singular pasión promovió la terapia de mega dosis con la vitamina C, tristemente ahora se conoce que después de sus profundas investigaciones se equivocó por tan sólo una letra. Todo paciente con cáncer debe exponerse al sol como mínimo dos veces al día por un lapso de 20 minutos. Estudios epidemiológicos señalan que la incidencia del cáncer recrudece conforme nos alejamos de la franja ecuatorial. Ciudades sombrías y nebulosas tienen mayor incidencia de cáncer y depresión. El Norte de EEUU padece más cáncer, suicidios y otras enfermedades degenerativas con respecto al más soleado sur del país. Las muertes por cáncer de vejiga, colon, ovario y próstata son cuatro veces más comunes en el norte de EEUU.

 

Eximidas de pudor las mujeres pueden considerar exhibir los senos al sol para así reducir el riesgo de cáncer de mama. En Nebraska se hizo un estudio con un grupo de mujeres mayores de 55 años que tomaron 1100 ui de vitamina D en cápsulas, durante 3 años, con respecto al grupo control mostraron un riesgo general de cáncer 77% inferior.

 

La luz ultravioleta tiene dos espectros UVA y UVB. La luz UVA, tiene una frecuencia de 320 a 400nm, debido a la absorción en la capa de ozono atmosférico el 98.7% de la luz UV que ingresa a la tierra es bajo la forma de UVA. Por otro lado, la luz UVB es la que necesita el cuerpo para sintetizar la vitamina D, tiene una frecuencia de 290 a 320 nm. Lo paradójico es que la mayoría de protectores solares nos protegen de la UVB y son menos eficaces para protegernos de la más peligrosa luz UVA, que es la frecuencia de UV más relacionada al cáncer. Hoy se sabe del efecto poderosamente antitumoral de la vitamina D3, entre tantos beneficios la vitamina D es un inigualable protector contra el temido melanoma de piel. ¿Será posible que los protectores solares, dejando de lado sus dudosos componentes, estén en efecto entorpeciendo que el cuerpo ejerza su capacidad de sintetizar las hormonas que nos protegen del cáncer?

 

En pocas palabras la exposición mesurada e inteligente al sol nos protege del cáncer, mientras que los protectores solares con la extendida y oculta carbonización que propicia son prácticas antitéticas e incompatibles con la salud.

 

Con fogonazos naturales el sol aguijonea las glándulas y hace que descarguen unas exquisitas secreciones para la felicidad, las gónadas también liberan unos fluidos ambrosianos que ningún afrodisíaco logra aventajar. En celebración privada en la noche compartimos y gozamos los fluidos de las glándulas que fueron entibiadas en una previa cocción durante el día. Un cuerpo que le huye al sol, es como un escarabajo que vive en grutas oscuras, está destinado a una coexistencia parasitaria y a marchitarse con sus glándulas decrépitas y resecas.

 

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Durante por lo menos unos 30 años el oficialismo ha inculcado una cultura de alarma y desconfianza del sol. Con la sensatez de saber que la helioterapia no es comerciable, pero las cremas anti solares si, participan en estas “campañas informativas” las transnacionales, fraguando la ciencia. Es difícil encontrar una revista magazín que no esté aceitada con un reportaje sobre la piel, el cáncer, los bloqueadores solares y las cremas humectantes.

 

Con mayor rigor científico, hoy en día los altos investigadores especializados en la Vitamina D observan que la humanidad padece de falta de exposición al sol, (cerca del 85% de la población) se estima que sólo en EE.UU. podría prevenirse entre 200 mil a 300 mil casos de cáncer al año, si los niveles de Vitamina D en la sangre fueran normalizados, pero no es sólo el cáncer que se previene con esta Vitamina, también las enfermedades auto inmunes como esclerosis múltiple, enfermedades al corazón y la osteoporosis.

 

En los últimos 100 años nuestra exposición al sol ha disminuido notoriamente mientras que la incidencia de cáncer de piel ha incrementado. Este dato nos abre interrogantes. El riesgo de cáncer de piel quizá ha sido algo dramatizado. Se calcula que por cada caso fatal de cáncer de piel debido a un abuso de ultravioleta hay más 200 que mueren de otros tipos de cáncer por insuficiencia de UV, y niveles ínfimos de vitamina D. Ciertamente la peligrosa insolación incrementa el riesgo de melanoma, pero la exposición moderada al sol reduce el riesgo de melanoma en un 15%. Después de exponerse al sol es muy importante esperar una media hora, y no bañarse con jabón el cual remueve la vitamina D que aun está en la piel.

 

Los protectores solares introducidos en 1988 son responsables de la actual epidemia de deficiencia de vitamina D. Desde esa fecha se incremento el cáncer de piel, debido a las creencias inculcadas actualmente, puede parecer una declaración iconoclasta en exceso decir que el sol nos protege del cáncer. Por desgracia a partir de un factor de protección solar #8 se reduce la vitamina D en 97.5% y un factor #15 lo reduce en 99.99%, será verdad decir que estas cremas nos protegen del cáncer cuando ahora sabemos:

 

Que existen 5 maneras en que la vitamina D combate el cáncer

1. Aumenta diferenciación celular

2. Aumenta la apoptosis o suicidio de células malignas

3. Baja la proliferación de células malignas

4. Reduce el potencial metastásico

5. Reduce la angiogénesis

 

“Los datos demuestran que la vitamina D es un potente anticancerígeno y un exquisito regulador inmunitario. Aunque muchas de esas propiedades se manifiestan sólo cuando la concentración sérica de la vitamina D es superior a la media de la población.”

 

Revista Scientific American enero 2008 Luz Tavera y John White Investigadores Phd de la Universidad de Harvard

 

Hoy se sabe que la “vitamina solar” es una quimioterapia natural para las células del cáncer, esta vitamina actúa como regulador del crecimiento celular. Estudios en laboratorio, en animales y epidemiológicos, muestran que la deficiencia de vitamina D, está ligada a los cánceres más frecuentes, cáncer de mama, próstata, colon y piel.

 

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La vitamina D activada en la glándula adrenal regula la tiroxina hidroxilasa una enzima necesaria para la producción de la dopamina, epinefrina y norepinefrina. Esto explica como la deficiencia de vitamina D, propicia la depresión y fatiga. Concluyentemente, y sin acudir a bibliografía alguna, todos sabemos que un poco de sol nos alegra la vida.

 

Fuentes de Vitamina D

1. Yema de huevo un huevo 20 ui de Vit D2

2. Productos lácteos enriquecidos un vaso 60 a 100 ui de D3 o D2

3. Atún cocinado 100 gr 200 a 360 ui de Vit D3

4. Aceite Hígado de Bacalao 1 cda 1360 ui de Vit D3

5. Hongo Shitake 100 gr 1600 ui de Vit D2

6. Exposición al sol, en tez clara 20 minutos 10,000 ui D3

 

En conclusión la vitamina D es un modulador genético, un regular de la inmunidad, un antibiótico, una medicina para la felicidad y la sexualidad. Mucha gente se acostumbra a vivir enferma, la felicidad, el amor, y un remedio gratuito le resulta sospechoso. La increíble revelación es que la espontánea ternura del sol y el nutriente más potente del mundo son gratis.

 

Todas las enfermedades, más que enfermedades son fundamentalmente sanciones por haber partido de la fuente. Si todos los movimientos que transcurren en nuestro planeta le buscamos un origen, por encima de todo siempre llegamos al sol. Radiante y con gran expansión el sol no sabe lo que es la sombra ni la enfermedad, su oficio es brillar sin descanso y a grandes risas.

 

Para que la cura sea completa, no basta ver la anatomía palpable del enfermo, su sangre también debe encenderse con el origen de todas las fortalezas. En las hierbas hay jugos verdes, como si fueran aguardientes condensados, todo alimento es en esencia sol emplastado, luz atornillada, amasada hasta moldearse en un plátano maduro, o una papa, que es un pedazo de sol enterrado a dormir bajo la tierra.

 

Tomada la decisión de curar, y una vez pedido permiso, es fundamental curarse desde lo más alto. Los remedios no pueden ser solamente remedios, sino son aguas extraviadas en un cuerpo que anda sin orden o conocimiento. El sol ordena y empareja los genes y la mente, su luz canjea las órdenes de los genes, cura la sangre y transforma la conciencia.

 

Leer completito en: http://sachabarrio.blogspot.com/

 

 

Agricultura ecológica produce más y mejor

Agricultura ecológica produce más y mejor

Por Lim Li Ching

 

La agricultura orgánica tiene potencial para suministrar suficientes alimentos sin los impactos ambientales negativos de la agricultura convencional, afirma en esta columna la investigadora Lim Li Ching.

 

OAKLAND, Estados Unidos, 9 mar (Tierramérica).- Aunque pocos cuestionan que la agricultura ecológica sea mejor para el ambiente y la gente, hay temor a su presunta insuficiencia productiva.

 

Recientes estudios muestran que los rendimientos de la agricultura ecológica son en general comparables a los de la convencional en países desarrollados y significativamente más altos en regiones en desarrollo, en especial donde las inversiones son bajas, como África.

 

Un estudio mundial con datos de 293 ejemplos (Catherine Badgley, 2007) halló que la diferencia de rendimientos de la agricultura orgánica (que no utiliza productos agroquímicos) con la no orgánica era de poco menos de 1,0 en el mundo desarrollado pero de más de 1,0 en los países en desarrollo.

 

En promedio, sistemas orgánicos en naciones ricas llegan a 92 por ciento del rendimiento de los convencionales, mientras en países en desarrollo, agricultores orgánicos producen 80 por ciento más que los tradicionales.

 

Los investigadores estimaron que hipotéticamente los métodos orgánicos podrían producir suficientes alimentos, sobre una base global por persona, para mantener a la población mundial y quizás a una mayor, sin agregar más tierras a la producción.

 

Los datos sugieren que siembras protección con leguminosas pueden fijar suficiente nitrógeno en el suelo como los fertilizantes sintéticos en uso.

 

En una evaluación de 286 proyectos en 57 países, se encontró que los agricultores aumentaron su productividad en un promedio de 79 por ciento al adoptar una serie de prácticas, como el manejo integrado de plagas y nutrientes, los cultivos de conservación del suelo, la agroforestación, la recolección de agua en tierras secas, y la integración de ganadería y acuicultura en los sistemas agrícolas.

 

Esas prácticas también redujeron efectos adversos sobre el ambiente y aportaron beneficios, como la mitigación del cambio climático, evidenciados en un más eficiente uso del agua, absorción de carbono y menor uso de pesticidas.

 

Otros datos parciales muestran que:

 

--El promedio de producción de alimentos aumentó 73 por ciento para 4.042.000 pequeños agricultores de cereales y tubérculos en 3,6 millones de hectáreas.

 

--La producción de alimentos se incrementó en 150 por ciento para 146.000 cultivadores de 542.000 hectáreas de tubérculos (papas, boniato, mandioca).

 

--La producción total se elevó en 46 por ciento en haciendas agrícolas de mayor tamaño en América Latina.

 

--En África, el incremento del rendimiento medio de las cosechas fue más alto que el promedio de 79 por ciento, fue de 116 por ciento para todos los proyectos estudiados de producción orgánica en el continente y de 128 por ciento en el este de África.

 

Los estudios sobre producción de alimentos con métodos orgánicos muestran incrementos en la productividad por hectárea, lo que desmiente la creencia de que la agricultura orgánica no puede hacer crecer la productividad agrícola.

 

Datos de 2002, 2003 y 2004 del Proyecto Tigray (Etiopía), en curso desde 1996 mostraron que, en promedio, las tierras fertilizadas con compost (humus obtenido por descomposición de residuos orgánicos) dieron rendimientos muy superiores a las tratadas con abonos químicos.

 

En Honduras y Guatemala, 45.000 familias han casi quintuplicado los rendimientos mediante el uso de abonos verdes y de estiércol animal, cultivos de cobertura del suelo, franjas filtro de hierbas, para capturar potenciales contaminantes y labranza entre hileras.

 

Agricultores de las difíciles regiones montañosas de Perú, Bolivia y Ecuador triplicaron los rendimientos de la papa, sobre todo con abonos verdes.

 

En Brasil, el uso de abonos verdes y de siembras de protección incrementó el rendimiento del maíz entre 20 y 250 por ciento, mientras en Perú, la restauración de las terrazas de cultivo precolombinas llevó a aumentos de 150 por ciento en cosechas en el Altiplano.

 

En Honduras, prácticas de conservación del suelo y fertilizantes orgánicos han triplicado o cuadruplicado los rendimientos. En Cuba, con más de 7.000 huertas orgánicas urbanas, la producción saltó de 1,5 kilogramos a casi 20 por metro cuadrado.

 

En Asia, el riego compartido en Filipinas elevó el rendimiento de los arrozales en cerca de 20 por ciento.

 

Asimismo, se informó de aumentos de 175 por ciento en granjas de Nepal que adoptaron prácticas agroecológicas, mientras en Pakistán los rendimientos de mango y cítricos subieron entre 150 y 200 por ciento gracias a técnicas como la cobertura de las plantas con residuos vegetales, la siembra directa y el uso de compost, entre otras.

 

La Evaluación Internacional del Conocimiento, la Ciencia y la Tecnología en el Desarrollo Agrícola (IAASTD), un estudio de tres años publicado en 2008, sostuvo que se necesita profundizar en la investigación y la puesta en práctica de técnicas agroecológicas para enfrentar los problemas ambientales y elevar la productividad.

 

Además, los enfoques ecológicos permiten mejorar la producción local de alimentos con bajos costos, técnicas e insumos accesibles y libres de daño ambiental.

 

* Lim Li Ching es investigadora del Oakland Institute y del programa de bioseguridad de la Red del Tercer Mundo. Derechos exclusivos IPS.

 

Envenenamiento Múltiple. Glifosato y Roundup

Envenenamiento Múltiple. Glifosato y Roundup

27-02-09, Por Dra. Mae-Wan Ho y Brett Cherry

 

Científicos lograron establecer el modo en que muy bajas concentraciones del herbicida y otros productos químicos presentes en las formulaciones de la línea Roundup provocan la muerte de células humanas, fortaleciendo así el reclamo de su progresivo retiro del mercado, y de una inmediata prohibición para toda nueva liberación de cultivos transgénicos tolerantes a Roundup.

 

 Este artículo fue presentado ante el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA), a través del Institute for Science in Society (ISIS). Las cuatro formulaciones de la línea Roundup del herbicida glifosato, fabricadas por Monsanto, son altamente tóxicas para las células humanas, y en concentraciones muy por debajo de los niveles recomendados para uso agrícola.

 

Investigadores del Instituto de Biología de Caen, Francia, publicaron sus últimos resultados en la corriente edición de la prestigiosa revista especializada Chemical Research in Toxicology (Investigación Química en Toxicología) [1].

 

Las formulaciones Roundup son cócteles letales. Las cuatro formulaciones de la línea Roundup son mezclas de glifosato con diferentes coadyuvantes. (Un coadyuvante es una sustancia "auxiliar" que se agrega para aumentar la efectividad del ingrediente activo).

 

Las formulaciones Roundup son en la actualidad, y de modo creciente, los herbicidas no selectivos más vendidos a nivel mundial, ya que más del 75 por ciento de los cultivos genéticamente modificados (GM) son tolerantes al Roundup. El Glifosato y su principal metabolito, el ácido amino-metil-fosfónico (AMPA), son importantes contaminantes de los ríos. Los coadyuvantes, a menudo no medidos en el medio ambiente, habitualmente se consideran "inertes" y son protegidos como secreto comercial por la industria manufacturera. Entre ellos, el predominante es el polioxietileno amina (POEA).

 

El POEA se utiliza como surfactante* en las formulaciones Roundup para mejorar la solubilidad y la penetración en las plantas. Los ensayos se realizaron en tres líneas celulares humanas: la línea celular primaria HUVEC, derivada de epitelio de cordón umbilical humano, la línea celular embrionaria 293 derivada de riñón humano, y línea celular de placenta JEG3. La totalidad de las células murieron dentro de las 24 horas de exposición a las formulaciones Roundup. Las formulaciones Roundup (R) contienen diferentes cantidades del ingrediente activo glifosato: Roundup Express, 7,2 g / l (R 7.2); Roundup Bioforce, 360 g / l (R 360); Roundup Grand Travaux, 400 g / l (R 400) y Roundup Grand Travaux Plus, 450 g / l (R 450).

 

Estas formulaciones fueron comparadas con glifosato (G), AMPA, y POEA. Todas las formulaciones Roundup en estudio, así como los componentes químicos individuales, fueron probados en concentraciones de 10 ppm (partes por millón) al 2 por ciento (el nivel recomendado para uso agrícola), lo cual significa que las formulaciones Roundup fueron diluidas hasta 100.000 veces o más.

 

Los investigadores encontraron que la presencia de los otros componentes químicos en las formulaciones Roundup, tales como el POEA, en realidad amplifican los efectos tóxicos del glifosato. Los niveles de toxicidad de las formulaciones Roundup no fueron proporcionales a la cantidad de glifosato que contienen, y es muy probable que se deban al POEA y algún otro ingrediente(s) secreto, presentes en todas las formulaciones. El POEA por sí solo es mucho más tóxico que las formulaciones Roundup, mientras que el AMPA es más tóxico que el glifosato.

 

Blancos múltiples en la toxicidad

 

Los investigadores ensayaron los efectos de las formulaciones Roundup (Rs), glifosato (G), AMPA y POEA en tres objetivos blanco que podrían provocar la muerte de la célula: daño a la membrana celular, envenenamiento de la mitocondria (lugar del metabolismo energético), y muerte celular programada que resulta en la fragmentación del ADN del núcleo de la célula. Midieron los marcadores enzimáticos específicos a diferentes concentraciones para cada daño después de 24 h de exposición, y también obtuvieron imágenes de los cultivos de las células bajo microscopio.

 

Todas las formulaciones R, así como el G, causaron la muerte de las células; los resultados fueron los mismos para todos los tipos de células humanas, pero a diferentes concentraciones. Así, el R 400, la formulación más tóxica, produjo la muerte de todas las células a 20 ppm, lo cual equivale a 8 ppm en G.

 

Sin embargo, el G solo, en concentraciones de 4-10 ppm, no resulta tóxico; su toxicidad se inicia en torno al 1 por ciento (10.000 ppm), y no está conectada con la membrana celular. Las formulaciones R dañan la membrana de la célula, y también envenenan la mitocondria. En contraste, el G envenena la mitocondria sin dañar la membrana celular.

 

Contra lo esperable, la formulación R 400 es más tóxica que R 450; esta última en cambio es más nociva que R 360, R 7.2 y G. Sin embargo, las respectivas toxicidades no fueron proporcionales a la concentración de G presente. El poder letal en las células de R 7.2 resultó casi el mismo que el de R 360, y estos resultados fueron consistentes a lo largo de todas las líneas celulares.

 

Esto sugiere que otras sustancias desconocidas están involucradas en los efectos tóxicos. Así, el AMPA y el POEA también producen muerte celular por intoxicación de la mitocondria y daño a la membrana celular. El surfactante POEA es tan potente que empieza a dañar la membrana celular en HUVEC y envenena las mitocondrias en 2 93 y JEG3 a dosis de 1 ppm. Las formulaciones de Roundup son más tóxicas que el G o el AMPA. El metabolito AMPA por sí solo destruye la membrana celular, sin embargo, el G no hace esto, aunque es 3 a 8 veces más tóxico para la mitocondria que el AMPA. Pero, como el daño a la membrana celular es más grave para la célula, el AMPA es más tóxico que el G, mientras que el POEA resulta el más nocivo de todos.

 

¿Qué ocurre cuando se combinan estos ingredientes? Los investigadores encontraron que para las células HUVEC y 293, las combinaciones de G y POEA, de G y AMPA, de AMPA y POEA fueron más tóxicas que la misma concentración de los ingredientes considerados en forma individual. Para la muerte celular programada, la acción es más rápida.

 

 Las enzimas marcadoras se activan a partir de las 6 horas de exposición, con un máximo de 12 h en todos los casos. La línea HUVEC es 60-160 veces más sensible que las demás líneas celulares; G y R 360 son eficaces exactamente a la misma concentración, a partir de 50 ppm. Los coadyuvantes no parecen ser necesarios. El G individualmente considerado es un 30 por ciento más potente aquí que los Rs; actuó rápidamente en concentraciones 500 -1 000 veces más bajas que las de uso agrícola.

 

Prohibición de cultivos transgénicos tolerantes a Roundup

Estos últimos estudios confirman la copiosa evidencia acumulada sobre la toxicidad del glifosato y de las formulaciones Roundup [2] (Glyphosate Toxic & Roundup Worse, "El glifosato es tóxico y el Roundup lo es más", SiS Nº 26), y determinan los diferentes sitios de acción, todos los cuales resultan en muerte celular. Diversos estudios epidemiológicos anteriores habían vinculado al glifosato con abortos espontáneos, linfoma no -Hodgkin y mieloma múltiple.

 

Estudios de laboratorio han demostrado que el glifosato inhibe la transcripción en los huevos de erizo de mar y retrasan el desarrollo. Una breve exposición a glifosato en ratas causó daño hepático, y la adición del surfactante en el Roundup tuvo un efecto sinérgico, causando mayor daño en el hígado. También se encontró que el Roundup es mucho más letal para las ranas que para las malas hierbas, y que podría haber contribuido a la desaparición mundial de anfibios producida en las últimas décadas [3] (Roundup kills grogs, SiS Nº 26).

 

Exigimos una nueva revisión de la normativa sobre glifosato y Roundup en 2005 [2]. Hay ahora fundadas razones para su restricción, si no para un retiro progresivo del glifosato y del Roundup; en primera instancia, mediante la prohibición de la liberación de cultivos transgénicos tolerantes a Roundup en todo el mundo. Por la misma razón, no se debe aprobar ningún nuevo cultivo transgénico tolerante a Roundup para lanzamiento comercial. www.ecoportal.net

 

Referencias

 

Benachour N. y Séralini G-E. Glyphosate formulations Induce Apoptosis and Necrosis in Human Umbilical, Embryonic, and Placental Cells. Chem. Res. Toxicol., 2009, 22 (1), págs. 97-105

 

Ho M. W. y Cummins J. Glyphosate toxic and Roundup worse, Science in Society Nº 26, 12, 2005. http://www.i-sis.org.uk/GTARW.php

 

Ho M. W. Roundup kills grogs, Science in Society Nº 26 http://www.i-sis.org.uk/isisnews/sis26.php . 13, 2005.

 

El original en inglés de este artículo se puede leer en: ISIS http://www.i-sis.org.uk/DMPGR.php

 

* N. de la T.: Un surfactante es una sustancia que disminuye la tensión superficial de la interfase aire-líquido, facilitando la penetración de un determinado producto.

 

Traducción: Gladys Guiñez para Acción por la Biodiversidad - http://www.biodiversidadla.org

 

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El roundup, un posible agente cancerígeno

 

El roundup, un posible agente cancerígeno

El 80% de los transgénicos tienen roundup

 

Las agencias reglamentarias siguen clasificando los herbicidas a base de glifosato como “no cancerígeno para el hombre”, pero esta afirmación ha sido recientemente puesta en entredicho por una serie de estudios epidemiológicos. Un estudio canadiense, publicado en 2001, mostraba que unos hombres expuestos al glifosato más de dos veces al año tienen 50% más de posibilidad de desarrollar un linfoma no hodgkinien más que unos hombres nunca expuestos [1].

 

Resultados similares han sido observados por el equipo sueco de Lennart Hardell, especialista de la dioxina, en un estudio publicado en 2002, que comparaba el estado de salud de 442 utilizadores de herbicidas a base de glifosato con un grupo controlado de 741 no utilizadores [2].

 

Una hipótesis que se confirma a través de una investigación epidemiológica llevada con unos campesinos del Medio Oeste de Norte América por el Instituto Nacional del Cáncer [3]. Por otra parte, una investigación epidemiológica llevada en los Estados de Iowa y de Carolina del Norte, en los Estados Unidos, sobre más de 54, 315 utilizadores privados y profesionales de pesticidas, sugiere una liga entre la utilización del glifosato y el mieloma múltiple [4].

 

En Francia, en 2000, el Profesor Robert Bellé, decide estudiar los efectos sanitarios de los pesticidas, y más especialmente los efectos del glifosato en el ciclo celular utilizando el método protocolario llamado “modelo del erizo de mar”.

 

El descubrimiento del “modelo del erizo de mar”, capital para la comprensión de las fases precoces dela cancero génesis, le valió en 2001 el premio Nobel de Fisiología y de Medicina a los Británicos T. Hunt y P. Nurse y al Norteamericano L. Hartwell, por demostrar que los efectos medidos en una célula del erizo de mar son perfectamente equivalentes por el hombre.

 

El profesor Bellé descubre entonces que el Roundup afecta la división celular, no los mecanismos de la división misma, pero los que la controlan. Para resumir, las células en presencia de una solución de Roundup proseguían su división, pero el mecanismo afectado era el proceso natural que quiere controlar destruir las células que contenienen una aberración del ADN, lo que pasa seguido en su reproducción. Por estas razones, el Roundup podría inducir las primeras etapas de un cáncer, porque escapando a los mecanismos de reparación, la célula afectada de una aberración va a poder perpetuarse y ser el origen de un cáncer treinta o cuarenta años después.

 

En fin, sobre estas conclusiones, el Profesor Bellé, agrega: “hemos igualmente conducido el experimento con glifosato puro, o sea sin los coadyuvantes que constituyen el Roundup, y no hemos constatado efectos: es entonces el Roundup que es toxico y no su principio activo. Ahora bien, cuando hemos examinado las pruebas que han servido a la homologación del roundup, hemos descubierto con sorpresa que habían sido conducidos con el glifosato solo. En realidad, el glifosato puro no tiene ninguna función, ni de herbicida, puesto que solo no llega a penetrar en las células y por tanto a afectarlas. Es por eso que pienso que hay un verdadero problema con el proceso de homologación del Roundup y que se tendría que interesarse más en los numerosos coadyuvantes que lo componen así como a su interacción [5].”

 

El Roundup podría implicar desordenes de la reproducción

 

Porque es el herbicida más utilizado en el mundo y presente hasta en nuestros platos, el Roundup se volvió el objeto de numerosos estudios científicos para detectar eventuales efectos nocivos en la salud humana a largo plazo.

 

Uno de los primeros descubrimientos es la posibilidad de un lazo entre la utilización, o la exposición, al Roundup y los desordenes de la reproducción, como los abortos espontáneos, las malformaciones o los desordenes hormonales. De hecho, un estudio publicado por la Universidad de Carleton, sobre familias de campesinos de Ontario, reveló que el uso de glifosato durante los tres meses precedentes a la concepción de un hijo estaba asociada a un riesgo importante de abortos espontáneos (entre la docena y la décimo novena semana) [6]. Asimismo, un laboratorio de la Universidad Tecnológica de Texas ha establecido que la exposición al Roundup de las células de Leydig, colocadas en los testículos y que juegan un papel importante en el funcionamiento del aparato genital masculino, reduce en 94% su producción de hormonas sexuales [7].

 

En fin, unos investigadores brasileños, han constatado que las hembras ratas preñadas al momento de la exposición al Roundup daban más a menudo nacimientos de bebes con malformación del esqueleto [8].

 

Un estudio francés realizado por el Profesor Seralini [9], tiende también a concluir que el Roundup sería un perturbador endócrino, provocando una perturbación sobre la “respiración de las células” embrionarias las cuales condicionan la producción de hormonas sexuales, lo que perturba el buen desarrollo del feto. El Profesor Seralini ha buscado alertar las autoridades, pero éstos avisos quedaron en letra muerta, lo que lo lleva a concluir que: “en Francia, como en la mayoría de los países industrializados, no hay interés y por tanto dinero para que los laboratorios conduzcan estudios epidemiólogos o contra peritajes científicos sobre la toxicidad de los productos químicos que han invadido nuestra cotidianidad. Sin embargo, me parece que desde el punto de vista de la salud pública hay una verdadera urgencia, porque nuestros organismos se volvieron verdaderas esponjas para los contaminantes [10].” www.ecoportal.net

 

Combat Monsanto www.combat-monsanto.es

 

Notas

 

[1] Helen H. MCDUFFIE et alii, « Non-Hodgkin’s lymphoma and specific pesticide exposures in men : cross-Canada study of pesticides and health », Cancer Epidemiology Biomarkers and Prevention, vol. 10, novembre 2001, p. 1155-1163

 

[2] Lennart HARDELL, Michael ERIKSSON et Marie NORDSTRÖM, « Exposure to pesticides as risk factor for non-Hodgkin’s lymphoma and hairy cell leukaemia : pooled analysis of two Swedish case-control studies », Leukaemia and Lymphoma, vol. 43, 2002, p. 1043-1049

 

[3] Anneclaire J. DE ROOS et alii, « Integrative assessment of multiple pesticides as risk factors for non-Hodgkin’s lymphoma among men », Occupational Environmental Medecine, vol. 60, n° 9, 2005

 

[4] Anneclaire J. DE ROOS et alii, « Cancer incidence among glyphosate-exposed pesticide applicators in the agricultural health study », Environmental Health Perspectives, vol. 113, 2005, p. 49-54

 

[5] Le monde selon Monsanto, coédition La Découverte/Arte (2008) p103

 

[6] Tye E. ARBUCKLE, Zhiqiu LIN et Leslie S. MERY, « An exploratory analysis of the effect of pesticide exposure on the risk of spontaneous abortion in an Ontario farm population », Environmental Health Perspectives, vol. 109, 1er août 2001, p. 851-857

 

[7] Lance P. WALSH, « Roundup inhibits steroidogen-esis by disrupting steroidogenic acute regula tory (StAR) protein expression », Environmental Health Perspectives, vol. 108, 2004, p. 769-776

 

[8] Eliane DALLEGRAVE et alii, « The teratogenic potential of the herbicide glyphosate Roundup® in Wistar rats », Toxicology Letters, vol. 142, 2003, p. 45-52

 

[9] Gilles-Éric SÉRALINI et alii, « Differential effects of glyphosate and Roundup on human placental cells and aromatase », Environmental Health Perspectives, vol. 113, n° 6, 25 février 2005

 

[10] Le Monde selon Monsanto, Coéditions La Découverte/Arte (2008)